Lienzo pintado en 1.951 con unas
medidas de 233x218 cm. conservado en el Museo de Arte Moderno de Nueva York,
realizado con la técnica del goteo, y constituido por arcos de color negro sobre
un fondo claro. Esta obra pertenece al expresionismo abstracto, un movimiento
artístico puramente estadounidense creado por este artista que no sabía
dibujar; ni falta que le hizo, para abrirse un hueco en la Historia del Arte.
Pollock se distanció del arte figurativo y desarrolló técnicas consistentes en
lanzar pinturas al lienzo, o dejarla gotear encima de éste sin utilizar dibujos
ni bocetos. Distribuye los colores de manera espontánea, va improvisando sobre
la marcha, dejando que el subconsciente decida. Empezó a utilizar esta técnica
a partir de 1.947. Extendía la tela sobre el suelo y corría o danzaba a su
alrededor y, dentro de ella, derramaba la pintura de manera uniforme. No
trabajaba sobre el lienzo, sino, muchas veces, metido en él; no utilizaba el
pincel o la espátula. El dripping consiste en gotear la pintura desde un recipiente,
de esta manera, pintar no se hacía con la mano, sino con un gesto de todo el
cuerpo. Las telas se llenaban de manera uniforme de color en forma de manchas o
hilos que se mezclaban. Su pintura no procede del caballete.
Pollock decía que
su método era similar al de los pintores indios del oeste de Estados Unidos. El
mismo nació en Wyoming. Con su técnica, lo que Pollock plasmaba en la tela no era una imagen, sino
un hecho, una acción. Este arte transforma el lienzo en grito, en algo
inarticulado. El hecho de que no pusiera título a sus obras y las denominase
con un número era para que el público que las veía, no tratara de buscar en
ellas un tema, figuración alguna, o cualquier significado.
Por último,
resulta interesante saber que contó con el apoyo de las autoridades
norteamericanas, en un momento de “Guerra Fría”, cuando en los países del
bloque comunista se imponía el realismo en el arte.
Manuales de Arte. Adaptado por R.R.C.