La importancia de la litología o sustrato rocoso estriba en que éste influye en muchos otros factores como vegetación, cultivos, aguas subterráneas…Según los materiales predominantes podemos distinguir:
La forman los materiales más antiguos (primarios o paleozoicos) como granitos (rocas intrusitas), pizarras, gneis, cuarcitas (rocas metamórficas) principalmente. Ocupan la zona occidental de la Península: Galicia, León, Extremadura y ramificaciones del Sistema Central, Montes de Toledo y Sierra Morena; aparece también en el Pirineo Axial y sectores de la Cordillera Costero-Catalana, Sistema Ibérico y Penibético.
El granito genera distintas variedades de paisaje:
a) Zonas de alta montaña donde las temperaturas son bajas y se produce la erosión por gelifracción, aparecen paisajes de crestas, de paredes verticales con canchales (acumulación de cantos o fragmentos de roca) en la base.
b) Zonas de menor altura, donde aparecen paisajes más suaves y redondeados, dando lugar a formas como el domo, berrocal (amontonamiento de bolas), tor (bolas), piedra caballera (superposición de grandes piedras).
La pizarra da lugar a zonas redondeadas y alargadas; y la cuarcita, en la que suelen aparecer frecuentes fracturas y fallas, tiene como relieves dominantes los crestones y sierras alargadas.
La forman materiales de la era secundaria, blandos y plegados durante la Era Terciaria por el movimiento alpino. Se sitúan formando una zeta invertida, ocupando parte de los Pirineos, Montes Vascos, Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Cordilleras Béticas (prolongándose hasta las Baleares).
La caliza es una roca fácilmente disoluble por el Agua de lluvia y produce lo que se denomina paisajes cársticos cuyas formas más características son: lapiaz (campos con estrías, hoyos y cavidades irregulares), dolina (depresión cerrada circular), poljé (llanura por donde corre un río sin salida al mar), simas…
Está formada por materiales sedimentarios depositados a finales de Terciario y en el Cuaternario, como arcillas y margas. Se sitúa en las depresiones del Ebro y del Guadalquivir, llanuras del centro de la Península y llanuras costeras. Al ser materiales jóvenes y blandos son fácilmente erosionables y dan lugar a gran variedad de paisajes, como las cárcavas (abarrancamientos) y relieves tabulares (cerros testigos, páramos,…).
Nota: imagen bajada de internet