De
las innumerables plazas famosas que tiene
Roma, esta es una de ellas que, además, está situada en una de las mejores
zonas. Se denomina así porque fue un regalo del Rey Fernando El Católico de Aragón, y aquí se
encuentra la embajada española ante el Vaticano. Pero lo más conocido es una
impresionante escalera (la más famosa de la ciudad) de 135 peldaños, e inaugurada por el Papa Benedicto XIII en el
siglo XVIII, siempre repleta de gente, casi todos turistas descansando, y lugar
de encuentro para ciudadanos locales. Al pie de la escalinata nos encontramos
con una preciosa fuente barroca del genial artista Bernini, denominada Fontana
della Barcaccia por el parecido que
presenta con un barco naufragado. En fin, es uno de los lugares más bellos de
la Ciudad Eterna, de obligada visita y, si es posible, descansar en alguno de
los peldaños de su monumental escalera.
R.R.C.