Sidi Bou Said es un pequeño municipio costero situado a unos veinte km de la capital tunecina y muy bien comunicado con ella. Se encuentra en las rutas turísticas habituales, digamos que es un importante foco de atracción turística. Todos los grandes cruceros que tienen escala en el norte de África y atracan en el puerto de La Goleta, ofrecen en sus excursiones la visita de este enclave. Sus retorcidas y empinadas calles son recorridas por miles de visitantes cada año. Son entrañables las fachadas de sus edificios encaladas de blanco, con puertas y ventanas de madera pintadas de azul, los únicos dos colores que podemos contemplar en sus mágicas calles.
Si visitamos esta población no se nos pueden olvidar dos cosas, a saber, las preciosas vistas que ofrece a la bahía de Cartago, son sencillamente espléndidas, hay quien las ha definido como un balcón al Mediterráneo que te hipnotiza; y antes de irnos, o bien, al llegar, tomar un delicioso té a la menta con piñones que ofrecen los escasos bares que se encuentran.
Como sitio de compras y recuerdos típicos de Túnez también es un buen lugar para realizarlas, sus precios son asequibles, pero no se olvide de regatear ya que es una práctica común aquí, como en tantos otros emplazamientos de este y otros países. También es una localidad idónea para descansar, si hemos hecho una de esas maratonianas jornadas que con tanta frecuencia nos obligan a realizar cuando nos encontramos de viaje.
R.R.C.
Nota: fotos del autor.
