Es otra obra maestra del orden
jónico. Dedicado a Atenea Nike, fue
trazado por Calícrates, que ya había colaborado en el Partenón y construido entre el 427 y el 424 a.C., a la entrada de
la Acrópolis, inmediatamente después de los propileos o puertas. Vulgarmente se
le conocía también con el nombre de templo de la Nike Aptera, o Victoria sin
alas, por la estatua de Atenea que en él tenía asilo. Es de reducidas dimensiones, 8'27 m. de largo
por 5'44 m. de ancho y 4 m. de altura. Conmemora la victoria de los atenienses sobre
el ejército persa en la trascendental batalla de Salamina a mediados del siglo
V antes de Cristo, aunque las obras comenzaron unos treinta años después por
orden de Pericles, gobernador de Atenas y una vez iniciadas las guerras del Peloponeso,
que enfrentarán a espartanos y atenienses además de otras polis partidarias de
uno u otro bando.
Orientado hacia el este, por
donde sale el Sol -símbolo divino-, ocupa un lugar estratégico en la disposición
de la Acrópolis. Así, al entrar en el gran recinto por la Via Sacra, este
edificio es el primero que se observa si dirigimos nuestra mirada a la derecha,
y su presencia inspira solemnidad al visitante. Tetrástilo (cuatro columnas en
la fachada), anfipróstilo (columnas en ambas fachadas: principal y posterior) de
orden jónico, es decir, columnas con basa, fuste estriado y capitel decorado
con volutas que imitan la caída de los cabellos rizados femeninos y que se
enrollan suavemente sobre el fuste. El entablamento está compuesto de un
arquitrabe con tres franjas que aumentan de tamaño a medida que se superponen
la una sobre la otra, un friso con relieves continuos y una cornisa sobre la
que se elevaba el frontón, con sus acróteras y el tímpano. El edificio estaba
coronado por una cubierta a dos aguas.
Su
interior se reduce a una minúscula cella, con dos pilastras entre las antae y ninguna pared intermedia. El
edificio se cerraba, como hoy en día, por medio de una reja de bronce. Este
templo se conservó intacto hasta fines del siglo XVII, cuando los turcos lo
desmontaron para aprovechar sus materiales en una obra de fortificación. En el
siglo pasado y en el presente ha sido reconstruido con mínimos errores.
El
friso escultórico fue erigido hacia 421 a de C. En la parte oriental figura una
asamblea de dioses, Atenea entre ellos, y en las restantes, luchas de griegos
contra persas y de griegos contra griegos, todos ellos en violentísimo
movimiento. Sus altorrelieves muestran a la diosa Victoria inmersa en acciones
tales como llevar un toro al sacrificio o, simplemente, abrochándose las
sandalias, aptitud un tanto vulgar al tratarse de una diosa, pero de una
especial belleza por el tratamiento de los pliegues, en donde observamos la
técnica de los paños mojados introducida por Fidias.
Manuales de Arte. Adaptado por R.R.C.