miércoles, 15 de abril de 2020

PENDIENTES DE TUTANKAMÓN


     Este magnífico par de pendientes encontrados en la tumba de Tutankamón por H. Carter, formaban parte de su extraordinaria colección de joyas y, posiblemente, son los más bonitos de los cuatro pares de aretes que localizó. Estamos hablando del siglo XIV a. de C. cuando la orfebrería egipcia alcanzó unos estándares de calidad inimaginables, máxime, si tenemos en cuenta los limitados medios que tenían para su elaboración.
     Aquí nos encontramos con dos aves, cuyas cabezas de pato son de pasta de vidrio translúcido azulado; que curvan sus alas hasta convertirlas en dos círculos decorados con materiales de adorno de distintos colores como: calcita, cuarzo, cristal…, utilizando una técnica que los franceses llaman de cloisonné, es decir, a base de pequeños compartimentos en los que se incrustan las piedrecitas convenientemente talladas y precisas. En sus patas sujetan el típico cartucho egipcio (shen), y de sus espléndidas colas cuelgan vistosas hileras elaboradas a base de cuentas de oro y cristal, que aportan riqueza cromática a la joya. Estas se encuentran rematadas con pequeñas cobras erguidas (οὐραῖος) protectoras de los faraones que, por otra parte, ya se hallaban presentes en sus imponentes cierres.
       R.R.C.
NOTA: IMAGEN BAJADA DE INTERNET