Fueron
necesarias once campañas de arqueología subacuática y una década (entre 1984 y
1994), para recuperar los tesoros de un pecio en la costa meridional de
Turquía, cerca de la ciudad de Kaç, para, posteriormente ser trasladados al
Museo de Arqueología Submarina de Bodrum (la antigua polis griega de Halicarnaso). El barco
llamado Uluburun, de 15 metros de largo y unas 20 toneladas de carga, se
encontraba hundido a unos 50 m. de profundidad, pues naufragó en este lugar
hace unos 3300 años. De su valiosa mercancía solo me ocuparé de este pequeño escarabajo
de oro egipcio, de cerca de un centímetro y medio de largo, por uno de ancho y
casi medio de grosor.
Como podemos ver en su base, este
escarabajo perteneció la famosa reina Nefertiti, Gran Esposa Real del faraón
Akenatón, y es el único escarabeo de oro que nos ha llegado del período de
Amarna en el siglo XIV a. C. Es evidente el valor de esta pieza mientras la
pareja real se encontraba en el poder, y solo se puede explicar que apareciese
formando parte de un conjunto de objetos más amplio, una vez que los soberanos
habían desaparecido, probablemente, su único interés era el material del que
estaba hecho. En la actualidad esto no es así, ya que nos hallamos ante un
objeto exclusivo de aquella lejana época.
Bueno, pero ¿qué podemos leer en su base?
Literalmente: nfr-nfrw-itn nfrt-iiti, pues el determinativo que nos indica que
se trata de una reina y que vemos en la parte inferior derecha no se pronuncia.
Una vez traducido al español queda: “Hermosas son las bellezas de Atón; La
bella ha llegado”, o sea, Nefertiti. Por último, hay que recordar que durante
el reinado de su marido el único dios merecedor de culto era Atón, identificado
con el Sol mismo.
ACLARACIÓN: el jeroglífico no tiene equivalente al verbo ser, en consecuencia hay que atenerse al contexto para traducir.
R.R.C.
NOTA: imagen bajada de Internet.