Entre los siglos II-I a. C. la ciudad celtibérica de Segeda realizó varias emisiones de moneda, tanto de bronce como de plata (en menor cantidad). Una cabeza joven y masculina con mechones de cabello abarca casi la totalidad del campo de la pieza en el anverso, que aparece enmarcada por dos delfines y una grafila que concluye esta faz. Cabría destacar que no presenta leyenda alguna, lo que en numismática se denomina anepígrafa, término no reconocido actualmente por la RAE. En el reverso comprobamos un jinete al galope que porta una lanza en su brazo derecho, y bajo la línea de exergo aparece una inscripción de la ciudad en caracteres ibéricos, y que se transcribe: “Sekaisa” (la poderosa).
La moneda que vemos en la imagen es una réplica que reproduce un as de bronce de esta cultura, que tenían unos 25 mm de diámetro y 9 gramos de peso aproximadamente. Por último, es digno de recordar, que los antiguos habitantes de esta ciudad opusieron tanta resistencia a los romanos que les obligaron a cambiar el calendario político en el año 153 a. C.,
R.R.C.