La antigua ciudad nabatea de Petra es, sin duda, la atracción turística más importante del actual reino de Jordania. Situada al sur del país, en una zona desértica de gran belleza natural y montañas de color rojizo, impresiona al viajero al observar una enorme urbe de más de dos mil años excavada gran parte de ella en la roca. Llevaba siglos abandona, hasta que un aventurero belga disfrazado de beduino la descubrió en el siglo XIX.
Cuando llegamos a Petra, lo primero que tenemos que recorrer a pie, o en carro, es un estrecho y zigzagueante corredor, de más de un kilómetro de largo, entre montañas que pueden alcanzar unos 200 metros de altura. Sólo el hecho de pasar por este cañón que denominan Siq, crea en el viajero una expectación que se verá sobradamente compensada al final del mismo, en el momento de empezar a vislumbrar, todavía desde este angosto pasillo, la fachada excavada plenamente en la roca, de la primera y más impresionante construcción que nos encontramos en la ciudad: El Tesoro, de más de cuarenta metros de altura y casi treinta de anchura.
Esta impactante construcción pudo ser un templo, o lo más probable, una tumba real. Es de estilo helenístico, aunque tiene influencias asiria y romana. Su interior, que se encuentra totalmente vacío, presenta una planta cruciforme. Pero lo que más interesa es el exterior, la monumentalidad y belleza de su fachada, con sus tonos rosáceos que presenta por la tarde y color terroso matinal.
Sus seis magníficas columnas exentas son de orden corintio, soportan un entablamento en donde avanza un tímpano con relieves, después del arquitrabe nos encontramos un friso con decoración en bajo relieve, como corresponde a este orden arquitectónico. Entre las columnas de los extremos también podemos observar grandes relieves. En el segundo piso hallamos un pronunciado tímpano partido, que es aprovechado para rematar la fachada con una construcción tipo tholos, coronada por una urna circular. Todo ello acompañado de columnas exentas o adosadas, con relieves entre ellas, que decoran y complementan esta parte superior.
Sus seis magníficas columnas exentas son de orden corintio, soportan un entablamento en donde avanza un tímpano con relieves, después del arquitrabe nos encontramos un friso con decoración en bajo relieve, como corresponde a este orden arquitectónico. Entre las columnas de los extremos también podemos observar grandes relieves. En el segundo piso hallamos un pronunciado tímpano partido, que es aprovechado para rematar la fachada con una construcción tipo tholos, coronada por una urna circular. Todo ello acompañado de columnas exentas o adosadas, con relieves entre ellas, que decoran y complementan esta parte superior.
Frente a esta construcción, se ha descubierto recientemente y en un nivel inferior, una serie de tumbas visibles desde el suelo.
R.R.C.
P.D. Añadida el 18-10-2024:
En unas
excavaciones que se están realizando a los pies del Tesoro, se ha localizado
una tumba con doce esqueletos dentro y algunos enseres, entre ellos, una copa
de cerámica de 2000 años de antigüedad, muy similar a la que encuentra en su película Indiana Jones, en el interior ficticio de esa construcción.