La palabra acrópolis significa
la ciudad que está en lo alto y casi todas las ciudades griegas disponían de
ella. Tenían una función defensiva en caso de ataque enemigo, pues defender
esta posición era más fácil que el resto de la polis, y a la vez religiosa,
pues aquí se encontraban los principales centros de culto de la religión politeísta
que profesaban. Podemos considerar la acrópolis de Atenas como la más
representativa y conocida de todas ¿quién no conoce el Partenón, su principal
construcción? La cima donde se ubica se alza unos ciento cincuenta metros sobre
el nivel del mar. La entrada se realiza por una gran puerta llamada Propileos,
a la derecha se encuentra un pequeño templo de orden jónico de Atenea Nike y ya
en su interior el mencionado Partenón de orden dórico, el preferido por los
griegos. Más a la izquierda el templo del Erecteion, sobre un terreno
desnivelado, lo que obligó a su arquitecto Filocles con la colaboración de Mnesikles, a romper el esquema
rectangular habitual de los templos griegos, de todas maneras, es conocido por
su tribuna de cariátides (mujeres que hacen la función de columnas). Ya en la ladera
sur se encuentran los restos de un teatro, en donde se representaron obras de
los principales escritores de la época.
La acrópolis que conocemos y podemos
visitar en nuestros días fue reconstruida después de la Segunda Guerra Médica,
cuando el Rey Persa Jerjes mandó destruirla cuando invadió Grecia, a principios
del siglo V antes de J.C. Precisamente, su edificio más importante El Partenón,
fue mandado a construir por Pericles a mediados del siglo V antes de nuestra
era, para conmemorar la victoria de los atenienses en la batalla de Maratón
frente a los persas en la Primera Guerra Médica, diez años antes de la ya
mencionada. Sería injusto hablar de la Acrópolis de Atenas y no mencionar al
escultor Fidias, que fue nombrado responsable de los trabajos que allí se
hacían, además de encargarse de la
decoración escultórica del Partenón y de realizar la estatua de la diosa que
albergaba, Palas Atenea, la protectora de la polis de Atenas.
En este lugar, Palas Atenea mantiene la
famosa disputa con Poseidón, en la que mientras éste, para mostrar su poder,
hace surgir una fuente, ella da vida a un hermoso olivo. La escena tiene lugar
ante Cecrops, medio hombre y medio dragón. Además, en este lugar también se
adoraba a Erecteo, dios con cuerpo de serpiente, que, según la mitología, era
hijo de Gea y de Hefestos.
Manuales de Arte. Adaptado por R.R.C.
APÉNDICE (16 DE SEPTIEMBRE DE 2018): LAS CARIÁTIDES DEL ERECTEION
Cuando uno contempla el lateral izquierdo
del Partenón, no puede evitar que su atención se desvíe a la tribuna de
cariátides, que luce espléndida en otro templo cercano llamado Erecteion. Las
seis imágenes que vemos “in situ” son fieles reproducciones de las originales:
cinco de ellas conservadas en el Museo de la Acrópolis en Atenas y una en el
Museo Británico de Londres.
Nos informa Vitruvio, arquitecto romano
del siglo I a. de C. que griegos leales a su patria castigaron a todos los
hombres de la ciudad de Carias, no muy lejos de Esparta, por ponerse del lado
de los persas en las famosas guerras Médicas, mientras que a las mujeres las
condenaron a llevar pesadas cargas el resto de sus vidas. Eran famosas por su
belleza ya que se las relacionaba con la mítica Helena de Esparta, más tarde de
Troya, cuando Paris se la llevó a esa localidad tras el secuestro consentido que
dio lugar a una guerra de dicha población con el resto de los aqueos. La belleza
le viene por ser hija de la diosa Némesis transformada en Oca, y de Zeus que
adoptó la forma de un precioso cisne para la ocasión. Fruto de esa relación
Némesis puso un huevo, que fue entregado por un pastor a Leda, reina de Esparta,
del cual nació Helena y de la que se hizo cargo como si fuera su propia hija.
No se sabe con certeza quien esculpió en
mármol estas esculturas femeninas de más de 2,3 m. altura, que a modo de
columnas sostienen para toda la eternidad el pesado entablamento de este
pórtico del Erecteion. Se las han atribuido al propio Fidias, e incluso a otro
escultor llamado Alkamenes. Van vestidas con un peplo y llevan una cesta sobre
sus cabezas que se integra en el capitel. Carecen de brazos total, o
parcialmente, así que no sabemos qué harían con sus manos. Por supuesto que
tienen la belleza, serenidad y elegancia clásicas propias de la segunda mitad
del siglo V a. de C. Por otra parte, mientras tres de ellas adelantan su pierna
izquierda las otras hacen lo propio con la derecha dejando transparentar su
extremidad, comportándose su vestimenta como si de un paño mojado se tratara.
Este movimiento de piernas dirige la vista del espectador al centro de la
tribuna.
R.R.C.
APÉNDICE 2 (23 DE SEPTIEMBRE DE 2018):El tetradracma griego
APÉNDICE 2 (23 DE SEPTIEMBRE DE 2018):El tetradracma griego
El anverso es la parte más importante de
cualquier cosa material; en el caso de una moneda es la cara donde figura la
imagen o inscripción principal. Contrariamente, el reverso muestra la parte o
imagen secundaria. Pues bien, en el euro, moneda común de varios países desde
el 2002, en el anverso presentan la parte específica de cada país, mientras el
reverso es común a todos ellos.
Centrándonos ahora en la moneda de 1 Euro
griego, es la única que luce letras de su alfabeto para escribir la palabra euro,
mientras que el resto emplea las letras del alfabeto latino, pero hay una
cuestión más, ya que su anverso se inspira en la antigua moneda de plata de 17
gr. de peso y casi 2,5 cm. de diámetro, llamada tetradracma y utilizada de
forma abundante en Atenas desde el siglo VI a. de C., la cual, mostraba la
esfinge de la diosa nacional de la ciudad, es decir, Palas Atenea en el
anverso, mientras que su reverso quedaba reservado para la lechuza y el nombre
de la polis emisora: ΑΘΕ (Alfa, Theta, Épsilon), apócope de la urbe de ATHE
(Atenas). Además, acompañaban al ave de rapiña nocturna: la luna y una rama de
olivo con una aceituna. Por último, señalar que el tetradracma ateniense es una
de las monedas antiguas mejor conocidas y, por si quedaba alguna duda, la Grecia
moderna las ha puesto actualmente en circulación con sus nuevas piezas de 1 euro.
R.R.C.