Es un
óleo sobre lienzo de 146X 83
cm. ubicado en el museo del Prado y realizado por
Francisco de Goya durante el trienio liberal del Rey Fernando VII. Es una de
las pinturas negras más desgarradoras y trágicas. El dios del tiempo devora a su hijo para que
nadie pueda destronarle (se comía a todos los hijos recién nacidos de su mujer Rea). Pero Júpiter escapó y logró acabar con
su tiranía. Hay que destacar la deformidad del antropófago. Es una
representación de cómo el tiempo acaba con todo, una obsesión del pintor. Esta
obra fue pasada de un muro a un lienzo, por lo que sufrió desperfectos, ya que
se encontraba en las paredes (a pesar de emplear óleo en su ejecución) de la
Quinta del Sordo, la casa de Goya. Por último, también se ha querido ver en
ella a Fernando VII aniquilando a su pueblo.
R.R.C.