Caudal: es el volumen de agua que lleva un
río en un punto determinado (el lugar donde se mide se le llama estación de
aforo), se mide en m³/ s, y varía desde su nacimiento hasta su desembocadura y
según la época del año. Podemos distinguir entre:
- Caudal absoluto: indica la cantidad
de agua que lleva un río en un punto concreto expresado en m³ por segundo.
- Caudal relativo: es la relación
entre el caudal absoluto, en litros por segundo, y los km² de la cuenca hidrográfica del río (se mide en l/s/km²).
Este dato es útil para poder comparar distintos ríos.
Los
ríos españoles, en general, presentan caudales bajos debido a las moderadas
precipitaciones de buena parte de la Península.
Irregularidad: es el conjunto de cambios que experimenta el caudal
de un río, que se expresa mediante el “cociente de irregularidad”, obteniéndose de la
división entre el caudal medio más alto por el más bajo de un periodo de tiempo
(se suelen hacer estudios de periodos de 30 años como mínimo). Podemos
catalogar los ríos españoles como irregulares, aunque los de la cuenca norte y
los de clima oceánico, en el contexto español, los podemos calificar de
regulares; los ríos levantinos (Júcar, Segura) se pueden calificar de muy irregulares.
Las variaciones estacionales de caudal son
los cambios del caudal de un río según la estación, y los que más interesan
son: las crecidas (aumento del caudal
de un río) y los estiajes (cuando el
río lleva menos cantidad de agua),
Materiales de transporte: según la capacidad erosiva del río
y según el tramo (curso alto, medio o bajo), los ríos arrastran gran número de
materiales que luego depositarán.
Disimetría hídrica: aparecen grandes desigualdades tanto en las distintas
vertientes, cuencas hidrográficas como longitud de los ríos.
Manual de Geografía