En la bahía
de Kotor, en Montenegro, frente a la pequeña población de Perast de poco más de
300 habitantes, se encuentra esta preciosa isla artificial de 3000 metros
cuadrados y perfectamente visible desde la costa. A su lado, otra pequeña isla (en
este caso natural) la de San Jorge, que cuenta con un monasterio benedictino
medieval y un pequeño cementerio. La isla de la Virgen de la Roca que tuve la
suerte de visitar hace hoy una semana, cuenta con una pequeña iglesia
construida en el siglo XVII que sustituyó a otra anterior del siglo XV. A ella
se llega en una pequeña embarcación que sale del pueblecito mencionado.
En el verano de 1452, unos marineros que
regresaban a su hogar después de haber atravesado momentos difíciles en el mar,
vieron la imagen de la madre de Cristo en una roca que emergía en la bahía.
Creyeron que se encontraban ante un milagro, y decidieron erigir una isla
artificial con un santuario para dedicarlo a la Virgen María. En su interior y
en lugar destacado, se encuentra un bonito cuadro de la Virgen en cuestión que,
evidentemente, no tiene nada que ver con la imagen que avistaron los pescadores
en su día.
En la
actualidad, existe la tradición de ir un día de verano en embarcaciones para
lanzar piedras en torno a la isla y, así, esperar algún milagro de la Virgen.
Es de confiar que con esta acción la isla acabe agrandándose. Respecto a si se
ha producido algún milagro, no sabría decir, pues no me dieron información al
respecto, pero por probar que no quede.
R.R.C.
NOTA: Imágenes del autor.