jueves, 27 de julio de 2017

Mandolina y guitarra de Picasso



     Es un cuadro pintado al óleo con arena sobre lienzo, y es uno de los más grandes bodegones pintados por el autor, ya que presenta unas medidas de 140 x 200 cm. Se conserva en el Museo Guggenheim de Nueva York, y actualmente tenemos la suerte de poderlo contemplar en la exposición temporal del Museo Reina Sofía de Madrid, desde 5 abril al 4 septiembre de 2017. En la capital de España es donde yo tuve la ocasión de verlo ayer 26 de julio, junto con otros cuadros del artista que recomiendo visitar.
     “Mandolina y guitarra” fue realizado por Pablo Picasso en 1924, y por tanto, pertenece a su etapa cubista (cubismo sintético*), podríamos decir que el cubismo fue una de las primeras formas de expresión que encontró el arte abstracto. Fueron dos cosas las que más llamaron mi atención cuando me planté delante de la obra. Principalmente, el hecho de que no sabía situar los objetos que aparecían en ella, ya que no hubiera discernido con precisión si se encontraban dentro o fuera, es decir, si estaban en el interior del habitáculo o en la terraza. Es el juego que mantiene Picasso con el espectador. Una segunda cuestión es esa ventana abierta que deja el autor al fondo, que además de llenar de luz objetos y espacio, también los llena de color; colores vivos llenos de vida, a pesar de tratarse de una naturaleza muerta; colores que se oponen entre sí y crean tensión en el espectador; una sensación de inquietud, nada tranquilizadora. Una voluminosa mesa colocada en el centro y cubierta con densas telas de punto soporta los pesados objetos, entre los que destacan la mandolina y la guitarra, aunque no deja vacíos a su alrededor, pues la extensión íntegra del lienzo aparece cubierta. Todo se tuerce y distorsiona, y el propio espacio físico no se libra de esta regla general. Hay que recordar que Picasso dijo en una ocasión:" Pinto las cosas como las pienso, no como las veo". No podemos omitir esta afirmación si queremos acercarnos a su obra.
     Por último, los instrumentos de cuerda (la guitarra fue un gran icono de nuestra cultura) siempre han jugado un papel importante en el cubismo, no solo de Picasso, también de otros grandes autores españoles (Juan Gris**, por ejemplo) como un símbolo que representaba a la perfección la idiosincrasia española. En fin, espero que los reticentes a la conceptualización por su preferencia al arte realista mediten y consigan abrir su mente y su espíritu al arte abstracto, en este caso al estilo cubista.

*Da preferencia a la forma y el color de los objetos a la perspectiva, que queda relegada a un segundo plano.
**Una célebre frase suya explica muy bien por donde van las nuevas tendencias artísticas: “No es el cuadro el que debe coincidir con un objeto, sino el objeto el que debe hacerlo con el cuadro”.
         R.R.C.