Es una de las primeras obras del
Renacimiento florentino debida a Brunelleschi, quien la comenzó en 1421 y se
ocupó de ella hasta 1424. La fachada principal del Hospital de los Inocentes
está integrada en una plaza de proporciones regulares que se abre ante la
iglesia de la
Santísima Annunziata.
El
tratamiento del pórtico constituye la principal novedad. Su fachada se
organiza, en sentido horizontal, en dos registros. Uno superior, que
corresponde a las habitaciones cuyas ventanas, rematadas por frontones
clásicos, jalonan rítmicamente la superficie, ordenándose según los ejes de las
flechas de los arcos. El otro inferior, al que corresponde el pórtico
propiamente dicho, se levanta sobre un breve graderío, que nos recuerda la krepis clásica, y está formado por nueve
armoniosas arcadas de medio punto que se apoyan sobre ágiles columnas, de basa
ática, fuste liso y capitel compuesto.. Las enjutas comprendidas entre los
arcos y el dintel que corre sobre ellos están adornadas por diez medallones de
terracota vidriada de Andrea della Robbia, con figuras de amorcillos vendados.
Analizando el pórtico en profundidad, observamos que, tras los arcos, existen
cúpulas rebajadas o vaídas, y que a las columnas corresponden, en la pared
posterior, simples capiteles empotrados.
MANUAL DE HISTORIA DEL ARTE