sábado, 21 de marzo de 2020

JARRÓN DE AQUILES Y PENTESILEA Y OTRAS PINTURAS SOBRE CERÁMICA

     Esta preciosa ánfora de cerámica ática elaborada hacia el 530 a. C. por el alfarero y pintor Exequias (Εξηκίας), tal y como consta escrito en el lado izquierdo de la escena principal; que aparece en la parte más curva de esta fantástica obra que nos brinda la artesanía griega. Una pieza de figuras negras sobre fondo rojo habituales en esta etapa, se encuentra exhibida en una vitrina del Museo Británico, y ha sido una de las piezas seleccionadas para una exposición sobre Troya, que ha hecho recientemente este museo.
     Vemos la lucha a muerte que llevaron a cabo en la guerra de Troya el héroe aqueo Aquiles (Ἀχιλλεύς), y la bella y valiente reina amazona Pentesilea (Πενθεσιλεια), que acudió en ayuda de los troyanos, más por su amor al combate que por la causa que estos defendían. Ambos nombres también aparecen escritos en el jarrón.
     La escena recoge el momento final del enfrentamiento, en el que Aquiles atraviesa con su lanza el cuerpo de su rival, que se desploma muerta al suelo. Momento en el que el héroe aqueo se hace consciente de su belleza y valentía, y queda profundamente enamorado de Pentesilea, cuando ya era demasiado tarde. Tan solo pudo llorarla. En fin, el amor (la vida) y la muerte se juntan de nuevo: el Eros y el Thanatos, los dos instintos básicos del hombre según Freud, resurgen en esta leyenda. Pero si sirve de consuelo, teniendo en cuenta la personalidad de ambas figuras, no hubiesen tenido ningún futuro como pareja.
      R.R.C.
APÉNDICE IAñadido el 14-10-2021
                                                         APOLO Y EL CUERVO

     Un kylix (κύλιξ) es un tipo de cerámica con forma de copa que en la antigua Grecia se usaba para beber vino. El que podemos ver en la imagen de color blanquecino procede de la región del Ática y fue elaborado hacia el 480 a. C. por un artista sobre el que existen dudas acerca de su nombre. Aprovechando que los fondos de estas copas eran casi planos se usaban para decorarlos con alguna representación, que se iba descubriendo conforme se degustaba el preciado líquido de Dioniso.

     En la escena que contemplamos aparece Apolo sentado sobre una silla de tijera con patas de león haciendo una libación. Con su mano derecha derrama el vino de un cuenco, mientras que con la izquierda porta un arpa con un caparazón de tortuga. Sobre su cabeza lleva una corona de laurel o mirto y recoge su cabello con un moño un tanto descuidado. Con un chitón sujeto con hebillas sobre los hombros y cubierto con un espeso mantón rojo cubre su cuerpo. Dos simples sandalias protegen sus pies.

     El cuervo que se sitúa frente a él es un portador de malas noticias y será castigado por ello (en un claro ejemplo de culpar al mensajero por tu propia desgracia), ya que le transmitió la información de que su querida amante Coronis le había sido infiel con un joven, mientras el dios se encontraba en el santuario de Delfos. El castigo debió producirse por haber actuado como un simple observador y no intervenir atacando a la pareja para que no se consumase la traición. Así que, a partir de ahora los cuervos dejarán de tener su plumaje blanco y lo cambiarán por un plumaje negro y serán considerados pájaros de mal agüero, o sea, portadores de malas noticias. Este es el precio que tuvieron que pagar por no satisfacer al dios Apolo con su servicio. En fin…

       R.R.C.

APÉNDICE I IAñadido el 14-10-2021

                                               CERÁMICA DE AQUILES Y PATROCLO

     En el Altes Museum de Berlín descubrimos esta hermosa copa (es una imagen cenital) para beber vino. Fue elaborada hacia el 500 a. C. y presenta figuras rojas sobre fondo negro. Hallada en Italia, es un Kylix ático (región griega que incluye Atenas) muy bien conservado y con un gran valor artístico. La maestría y elegancia que demuestra el pintor es evidente, ya que nos transmite con gran realismo una escena de la guerra de Troya*, con Aquiles y Patroclo como únicos protagonistas. En ella podemos advertir como Aquiles venda el brazo de su querido amigo Patroclo en el mismo campo de batalla, después de ser alcanzado por una flecha que divisamos paralela a la pierna derecha del herido. Por la vestimenta militar que llevan y el hecho de que Aquiles aún conserva el casco de guerra, sospechamos que se trata de una cura de urgencia en el mismo campo de batalla. Mientras el héroe troyano se concentra en la acción que está realizando, Patroclo vuelve la cabeza hacia atrás para que Aquiles no perciba su gesto de dolor, y no tener que ver la herida y la sangre que le ha causado la flecha, aunque ello no le impide colaborar sujetando la venda con su mano. Me recuerda cuando a nosotros nos ponen una inyección en un hombro, por ejemplo, y miramos para el otro lado. Llama la atención la exposición tan explícita del sexo de Patroclo, lo cual sería un  indicio de la premura que requería el vendaje sin interesar ninguna otra cosa.

     Respecto a la relación que mantenían ambos personajes ha sido un tema de debate a lo largo de la historia, e incluso en la Grecia arcaica ya se planteaba la duda. ¿Eran simplemente amigos o algo más? Casi todo lo que sabemos de ellos es a través de la Iliada  de Homero, y el poeta es lo suficientemente ambiguo para que todas las opciones se mantengan abiertas, como así ha ocurrido desde el principio hasta hoy. Nos encontramos opiniones para todos los gustos: desde que eran amantes hasta que solo fueron buenos amigos. En el supuesto de que hubieran sido amantes ¿quién sería el erastés (ἐραστής)?, es decir, el hombre adulto comprometido con un adolescente que los antiguos griegos llamaban erómenos (ἐρώμενος). Al primero se le solía representar barbado y maduro, mientras que al segundo imberbe y sin bello corporal. En el caso de la escena de esta copa el erómenos es Aquiles y el erastés Patroclo. Tampoco este último punto está claro, a pesar de la información que nos transmite esta pieza de cerámica, ya que, teniendo en cuenta otras cuestiones, Aquiles acabará imponiéndose mayoritariamente como el personaje de mayor edad, pues su papel en la “historia” homérica es más trascendental.

     Por último, no debemos olvidar que, en principio, estamos tratando con personajes literarios, cuya historicidad no se ha podido probar. Concluyo, si eran amantes o solo buenos amigos depende más de nuestras propias mentes y fantasías que de hechos históricos que ocurrieron de verdad. Así que…

*Aunque no podemos descartar que la escena se refiera a un episodio anterior a la guerra de Troya y haga alusión al ataque a la ciudad de Misia en Asia Menor, cuando Aquiles atiende a Patroclo de un flechazo en el brazo.

     R.R.C.