Un kylix
(κύλιξ) es un tipo de cerámica con forma de copa que en la antigua Grecia se
usaba para beber vino. El que podemos ver en la imagen de color blanquecino
procede de la región del Ática y fue elaborado hacia el 480 a. C. por un
artista sobre el que existen dudas acerca de su nombre. Aprovechando que los
fondos de estas copas eran casi planos se usaban para decorarlos con alguna representación,
que se iba descubriendo conforme se degustaba el preciado líquido de Dioniso.
En la escena que contemplamos aparece
Apolo sentado sobre una silla de tijera con patas de león haciendo una libación.
Con su mano derecha derrama el vino de un cuenco, mientras que con la izquierda
porta un arpa con un caparazón de tortuga. Sobre su cabeza lleva una corona de
laurel o mirto y recoge su cabello con un moño un tanto descuidado. Con un
chitón sujeto con hebillas sobre los hombros y cubierto con un espeso mantón
rojo cubre su cuerpo. Dos simples sandalias protegen sus pies.
El cuervo que se sitúa frente a él es un
portador de malas noticias y será castigado por ello (en un claro ejemplo de
culpar al mensajero por tu propia desgracia), ya que le transmitió la
información de que su querida amante Coronis le había sido infiel con un joven,
mientras el dios se encontraba en el santuario de Delfos. El castigo debió producirse
por haber actuado como un simple observador y no intervenir atacando a la
pareja para que no se consumase la traición. Así que, a partir de ahora los
cuervos dejarán de tener su plumaje blanco y lo cambiarán por un plumaje negro
y serán considerados pájaros de mal agüero, o sea, portadores de malas noticias.
Este es el precio que tuvieron que pagar por no satisfacer al dios Apolo con su
servicio. En fin…
R.R.C.
APÉNDICE I I: Añadido el 14-10-2021
CERÁMICA DE AQUILES Y PATROCLO
En el Altes
Museum de Berlín descubrimos esta hermosa copa (es una imagen cenital) para
beber vino. Fue elaborada hacia el 500 a. C. y presenta figuras rojas sobre
fondo negro. Hallada en Italia, es un Kylix ático (región griega que incluye
Atenas) muy bien conservado y con un gran valor artístico. La maestría y
elegancia que demuestra el pintor es evidente, ya que nos transmite con gran
realismo una escena de la guerra de Troya*, con Aquiles y Patroclo como únicos
protagonistas. En ella podemos advertir como Aquiles venda el brazo de su
querido amigo Patroclo en el mismo campo de batalla, después de ser alcanzado
por una flecha que divisamos paralela a la pierna derecha del herido. Por la
vestimenta militar que llevan y el hecho de que Aquiles aún conserva el casco
de guerra, sospechamos que se trata de una cura de urgencia en el mismo campo
de batalla. Mientras el héroe troyano se concentra en la acción que está
realizando, Patroclo vuelve la cabeza hacia atrás para que Aquiles no perciba
su gesto de dolor, y no tener que ver la herida y la sangre que le ha causado
la flecha, aunque ello no le impide colaborar sujetando la venda con su mano.
Me recuerda cuando a nosotros nos ponen una inyección en un hombro, por
ejemplo, y miramos para el otro lado. Llama la atención la exposición tan
explícita del sexo de Patroclo, lo cual sería un indicio de la premura que requería el vendaje
sin interesar ninguna otra cosa.
Respecto a la relación que mantenían ambos
personajes ha sido un tema de debate a lo largo de la historia, e incluso en la
Grecia arcaica ya se planteaba la duda. ¿Eran simplemente amigos o algo más?
Casi todo lo que sabemos de ellos es a través de la Iliada de Homero, y el poeta es lo suficientemente
ambiguo para que todas las opciones se mantengan abiertas, como así ha ocurrido
desde el principio hasta hoy. Nos encontramos opiniones para todos los gustos:
desde que eran amantes hasta que solo fueron buenos amigos. En el supuesto de
que hubieran sido amantes ¿quién sería el erastés (ἐραστής)?, es decir, el hombre adulto
comprometido con un adolescente que los antiguos griegos llamaban erómenos (ἐρώμενος).
Al primero se le solía representar barbado y maduro, mientras que al segundo
imberbe y sin bello corporal. En el caso de la escena de esta copa el erómenos
es Aquiles y el erastés Patroclo. Tampoco este último punto está claro, a pesar
de la información que nos transmite esta pieza de cerámica, ya que, teniendo en
cuenta otras cuestiones, Aquiles acabará imponiéndose mayoritariamente como el
personaje de mayor edad, pues su papel en la “historia” homérica es más
trascendental.
Por último, no debemos olvidar que, en
principio, estamos tratando con personajes literarios, cuya historicidad no se
ha podido probar. Concluyo, si eran amantes o solo buenos amigos depende más de
nuestras propias mentes y fantasías que de hechos históricos que ocurrieron de
verdad. Así que…
*Aunque no
podemos descartar que la escena se refiera a un episodio anterior a la guerra
de Troya y haga alusión al ataque a la ciudad de Misia en Asia Menor, cuando
Aquiles atiende a Patroclo de un flechazo en el brazo.
R.R.C.