miércoles, 28 de agosto de 2024

LAS ESPINTRIAS

 

     Sprintia en sigular y spintriae en plural si lo escribimos en latín, el nombre de estas fichas-monedas que se acuñaron hace unos dos mil años en el antiguo Imperio romano, más concretamente entre los años 22 y 37 d. C. cuando gobernaba el emperador Tiberio, sucesor de Augusto. Están acuñadas en bronce o en latón, de unos 2 cm de diámetro y unos 4 g de peso, no eran monedas propiamente dichas y, menos aún, de curso legal. No se han encontrado muchas de estas piezas, pues se hicieron en un breve período de tiempo solo en Roma, aunque se han hallado por todo el Imperio, normalmente bien conservadas, por lo que se venden en el mercado por un valor relativamente alto de varios miles de euros, a pesar de que no se sabe bien su utilidad o para que se utilizaron en su momento, ya que se han expuesto diversas teorías y ninguna de ellas satisfactoria. No sabemos si alguna vez sabremos de forma concluyente cual fue su propósito.

     En su anverso muestran actos sexuales explícitos de carácter realista que no dejan nada a la imaginación. Mientras en su reverso presentan un numeral romano del uno al dieciséis, rodeado de una grafila de puntos y una corona. Son anepígrafas por ambas caras. Personalmente creo que se usaban como un regalo, digamos, “picante” o como fichas para algún juego que hoy desconocemos. Descarto que se utilizasen en prostíbulos como medios de pago, pues no se ha encontrado ninguna de ellas en los numerosos lupanares repartidos por todo el Imperio que se han excavado.

     El biógrafo romano Suetonio utiliza este término por primera vez para referirse a jóvenes que practicaban la prostitución en su capítulo 43 de la vida de Tiberio. Mientras Marcialal (poeta romano del siglo I d. C.) prefiere llamarlas “lasciva numismata”, término muy acertado. En mi opinión, claro.

    R.R.C.