In illo
tempore (hace ya mucho tiempo), cuando estudiaba primaria en una escuela de mi
pueblo, que, además de educar también se enseñaban conocimientos básicos y muy
prácticos para la vida cotidiana, e incluso entrábamos en contacto con el latín
antes de los 10 años, cuando en los sábados por la tarde, ya que la única que
teníamos libre era la del jueves, rezábamos el Santo Rosario y cantábamos otras
oraciones como La Salve en latín. Algunos compañeros míos utilizaban este tipo
de goma de borrar. Yo, solo la usé una vez porque me la dejó mi compañero de
pupitre (mi goma era de un solo color y más barata), me llevé una gran desilusión al
comprobar que lo único que conseguí fue agujerear la hoja de papel de mi cuaderno
de deberes, en el momento que intenté borrar una palabra escrita a bolígrafo
con la parte azul de la goma, pues el trozo rojo más grande, se decía que era
para usarla con lo anotado a lápiz.
Pues bien, la tinta no se puede borrar en
un papel típico de esos cuadernos porque lo traspasa, ahora se emplea el types
para pintar de blanco el error cometido con tinta, ya que es imborrable. ¿Entonces,
qué sentido tenían los dos extremos de diferente color y uno más grande que
otro? No nos lo explicaron, y de hecho durante décadas se pensó que la parte
roja suave al tacto era para borrar lápiz, que se manejaba más que la tinta que
se operaba menos. De ahí la diferencia de tamaño y dureza. Luego cuando
utilizábamos la parte roja para borrar a lápiz, hacíamos lo correcto. Si nos
fijamos en la parte superior izquierda veremos un lápiz, y sobre la parte azul más dura y rústica un tiralíneas, con una punta de grafito más fina y penetrante, que servía para
eliminar trazos en papeles gruesos como la cartulina o las láminas manejadas
por artistas, por ejemplo, ya que está compuesta por partículas abrasivas que
permiten el raspado sin destrozar la página en planos o dibujos técnicos, no
para eliminar la tinta como nos hicieron creer.
R.R.C.
