viernes, 28 de marzo de 2025

BRAZALETE PERSA

 

     Del magnífico tesoro persa del Oxus  de época aqueménida, la dinastía fundada por Ciro II allá por el 550 antes de nuestra era, y que gobernó este Imperio hasta que Alejandro Magno puso fin con su conquista 220 años después. Yo destacaría un pequeño carrito que no alcanza los 20 cm y los dos brazaletes de la imagen realizados en oro. El tesoro del que formaban parte fue hallado en el siglo XIX en la ribera del río Amu Daria, antiguamente conocido como Oxus, en Tayikistán, y fue dando tumbos hasta acabar en las vitrinas del Museo Británico en Londres (como no). El problema es, que estos objetos no fueron recuperados en una excavación arqueológica reglamentada, lo cual nos podía haber ofrecido más datos sobre estas joyas y de la cultura persa en general.

     Ambos brazaletes son muy similares y datan del año 500 a.C., y están acabados en dos criaturas mitológicas con forma de águila en la parte superior y un león en la inferior que se denominan grifos. En su momento presentaban incrustaciones de piedras de adorno en los huecos que observamos en la parte superior, en las alas, por ejemplo, aunque tampoco se descarta algún tipo de esmaltes. Por lo tanto, en su época estas joyas se verían de colores con piedras como el lapislázuli, la cornalina, ágata… Presentan una altura de 12.5 cm y una anchura de casi 12. La parte inferior con forma de tubo es hueca, y es presumible que fueran objetos de exposición, más que para llevarlos puestos (desde luego, no serían cómodos de usar). Por último, estos orfebres eran unos auténticos artistas de la belleza, y es muy probable que tuviesen influencia egipcia, pues sabemos que su joyería presentaba una precisión y policromía admirables.

     R.R.C.


jueves, 27 de marzo de 2025

TETRADRACMA DE SABACES


      Egipto, que ya había pertenecido en el pasado al Imperio persa, Artajerjes III lo recuperó de nuevo en el 343 a. C. Considerado como una satrapía (provincia) colocó al frente sátrapas, que se vieron en la obligación de reclutar tropas, muchos de ellos griegos, y pagarles con una moneda de plata que les fuese familiar, como es el caso de la que introduce este escrito, o sea, un tetradracma ateniense, pero con una leyenda con su nombre en arameo, como vemos en el reverso. Concretamente Sabaces o Sabakes (Σαβάκης), sátrapa de Egipto del 343 al 333 a. C., el cual lideró una fuerza militar para ayudar a su emperador Darío III en la batalla de Issos contra Alejandro Magno, en donde perdió la vida. Poco después, el país del Nilo, cae en manos del macedonio

     Al igual que los tetradracmas atenienses estaba realizado en plata, como ya apuntamos, pesaba alrededor de 17 g y tenía un diámetro de unos 24 mm, con forma circular irregular y acuñado a martillo. Presenta a la diosa Atenea mirando hacia la derecha, en el anverso anepígrafo, con yelmo y decorado con hojas de olivo. En el reverso, además de la leyenda en arameo que pone el nombre del gobernante; observamos dos hojas de olivo con aceituna en medio; la luna como un símbolo nocturno; y un ave de rapiña con los ojos bien abiertos, que algunos identifican con una lechuza, otros como un búho y, finalmente, como un mochuelo (opinión a la que me sumo). Más o menos por este orden. El hecho de que expertos numismáticos e historiadores muestren estas discrepancias respecto al animal, y el mochuelo sea la última opción, hay que tener presente que no son especialistas en ornitología. El siguiente cuadro trata de arrojar luz sobre esta cuestión:

     Por último, indicar que estas piezas son más escasas que los tetradracmas atenienses, lo que hace que aumente su valor en el mercado numismático.

      R.R.C.


lunes, 24 de marzo de 2025

El derecho de pernada

 

     El cuadro que inicia este post del pintor ruso Dmitrievich Polénov, nos muestra la penosa escena de un viejo padre entregando al señor feudal a sus jóvenes hijas, para que se aproveche sexualmente de ellas que, por cierto, repugna verlo acompañado de sus galgos de caza que acentúan aún más el dramático acontecimiento, como si fuese un derecho de procedencia medieval que tenían los señores sobre las mujeres de sus vasallos. El cuadro en cuestión de 1874 se llama El derecho del señor. Y se le presenta como un lienzo “historicista”.

    Desmintiendo bulos, como se ha puesto de moda esta palabra en la política española, y no sé si en la extranjera, tal derecho de pernada, simplemente no estaba recogido de una manera explícita en ninguna ley, como afirma Jaume Aurell, catedrático de Historia medieval, de que los señores feudales pasaran la noche de bodas con la esposa de su vasallo para desvirgarla, es decir, del ius primae noctis (derecho de la primera noche). Nos encontramos pues, ante un bulo o leyenda, como prefieran, que nunca se llevó a cabo. Semejante afirmación no quiere decir que no existiesen abusos, y muchos, por parte de estos “señores” sobre sus vasallos, como siempre han existido, existen y existirán a lo largo de la historia. Otros investigadores tampoco han encontrado ninguna prueba de esta prerrogativa en la E. Media.

     A la creencia popular de hallarse este derecho han contribuido mucho las leyendas, la literatura, el cine… en fin, yo, personalmente, llevo escuchándolo desde pequeño. Hay que reconocer que esta historieta se vende bien, supongo que por el morbo que conlleva. Sin embargo, un excelente historiador como es el caso de Alain Boureau dedicó varios años a la investigación de este caso, para concluir que en realidad nunca existió ni se practicó. Entonces, ¿a qué puede deberse, que todavía hoy, se piense que el derecho de pernada ocurrió de verdad? Simplemente para desprestigiar aún más las miserias del feudalismo, de la nobleza y dirigentes medievales, incluida la Iglesia, que sin duda, las tienen. Tengamos en cuenta que ya en el Renacimiento se veía la E. Media como una época oscura, como un largo paréntesis entre el mundo clásico grecorromano y el propio Renacimiento. En la Ilustración, el período de las luces, no mejoró esta visión del medievo, más bien al contrario. Les vino perfecto para la política del momento y el inicio de la Revolución francesa. Si algo de verdad hubo sería en lugares y casos muy determinados, e incluso se podrían evitar con una compensación económica, por ejemplo.

     No obstante, hubo reyes que limitaron el poder de la nobleza sobre sus vasallos, pudiendo dar lugar a interpretaciones de que el ius primae noctis existió, pues en la Sentencia arbitral de Guadalupe de 1486 de Fernando El Católico, se declaraba la abolición, extinción y aniquilación de seis malos usos, entre ellos, el que estamos tratando aquí, aunque no se han encontrado textos de que se llevase a cabo esta práctica. Por otra parte la Iglesia, desde que empezó a intervenir en el matrimonio y en su consagración a la ley divina, protegió a las clases más bajas de estos abusos de las clases altas, ya que la ley de Dios está por encima de las leyes de los hombres. Por cierto, el cinturón de castidad nunca existió, un bulo más, pero lo dejaremos para otra ocasión.

       R.R.C.


lunes, 3 de marzo de 2025

EL MOAI MÁS ANTIGUO DE LA ISLA DE PASCUA

 

     El moai Tukuturi está situado en la derecha de la ladera del volcán Rano Raraku, y, probablemente, sea el más antiguo de toda la isla, del siglo VI de nuestra era, sin embargo, otros piensan que puede ser una figura tardía. Además, llama la atención porque es el único que aparece sentado o de rodillas al estilo polinésico para manifestar respeto, y no en posición vertical, como los otros 900 moai que en la actualidad podemos ver en la isla, sin contar los que tiraron al mar. Fue descubierto por el aventurero noruego Heyerdahl en la década de los 50 del siglo pasado, y se parece más a un ser humano que los otros, aunque no hay dos iguales. Pesa 10 toneladas y no llega a los cuatro metros de altura. También hay quién apunta que no fue hecho en la isla sino Tahití, y que lo llevaron a Pascua en el siglo XIX.

NOTA: Según las normas ortográficas recogidas por la RAE, moai debe de llevar tilde en la “a”. Yo he optado por escribirlo sin ella porque en la isla de Pascua de donde son originarios se escribe así. 

     R.R.C.