jueves, 27 de marzo de 2025

TETRADRACMA DE SABACES


      Egipto, que ya había pertenecido en el pasado al Imperio persa, Artajerjes III lo recuperó de nuevo en el 343 a. C. Considerado como una satrapía (provincia) colocó al frente sátrapas, que se vieron en la obligación de reclutar tropas, muchos de ellos griegos, y pagarles con una moneda de plata que les fuese familiar, como es el caso de la que introduce este escrito, o sea, un tetradracma ateniense, pero con una leyenda con su nombre en arameo, como vemos en el reverso. Concretamente Sabaces o Sabakes (Σαβάκης), sátrapa de Egipto del 343 al 333 a. C., el cual lideró una fuerza militar para ayudar a su emperador Darío III en la batalla de Issos contra Alejandro Magno, en donde perdió la vida. Poco después, el país del Nilo, cae en manos del macedonio

     Al igual que los tetradracmas atenienses estaba realizado en plata, como ya apuntamos, pesaba alrededor de 17 g y tenía un diámetro de unos 24 mm, con forma circular irregular y acuñado a martillo. Presenta a la diosa Atenea mirando hacia la derecha, en el anverso anepígrafo, con yelmo y decorado con hojas de olivo. En el reverso, además de la leyenda en arameo que pone el nombre del gobernante; observamos dos hojas de olivo con aceituna en medio; la luna como un símbolo nocturno; y un ave de rapiña con los ojos bien abiertos, que algunos identifican con una lechuza, otros como un búho y, finalmente, como un mochuelo (opinión a la que me sumo). Más o menos por este orden. El hecho de que expertos numismáticos e historiadores muestren estas discrepancias respecto al animal, y el mochuelo sea la última opción, hay que tener presente que no son especialistas en ornitología. El siguiente cuadro trata de arrojar luz sobre esta cuestión:

     Por último, indicar que estas piezas son más escasas que los tetradracmas atenienses, lo que hace que aumente su valor en el mercado numismático.

      R.R.C.