domingo, 13 de agosto de 2023

SÓLIDO DE JUSTINIANO II (LA PRIMERA MONEDA DE JESÚS)

 

     Hubo que esperar hasta finales del siglo VII, más concretamente al año 692, para que el emperador bizantino Justiniano II mandase a imprimir una moneda con el rostro de Cristo, previa convocatoria de un Concilio para que entre otros temas estableciese la forma más idónea para representar la figura del Salvador. Un sólido de oro de apenas un cm de diámetro y escasos gramos de peso bastó para tal fin. A pesar del tamaño de la moneda la podríamos considerar una “pequeña” obra de arte. Desgraciadamente no conocemos el autor de los cuños que se llevaron a cabo para la ejecución de esta bella pieza.


     En el anverso Jesús aparece minuciosamente representado de frente y forma humana con todo lujo de detalles: larga cabellera y barba bien cuidadas, ojos abiertos prominentes y una ostentosa vestimenta. Tras Él un nimbo cruciforme; y rodeando el campo de la moneda una leyenda que podemos traducir como REY DE REYES.

     El reverso de la moneda se reservó para el propio emperador considerado como el representante temporal del verdadero Rey en la tierra, pues él estimaba ser un mero servidor de Cristo. Pomposamente vestido, barbado, de frente, de cuerpo entero y de pie, nos presenta una enorme cruz en su mano derecha.

     Me ha parecido interesante incluir en el comentario de esta moneda el estudio realizado por Alan Whanger, exprofesor del Duke University Medical Center, que halló 145 puntos que relacionaban este  sólido de Justiniano II con el rostro que aparece en la Sábana Santa de Turín. Para muchos expertos en numismática no hay duda: la acuñación de esta moneda es una prueba de que la sábana ya existía a finales del siglo VII. En fin…

      R.R.C.

P.D. Evidentemente la segunda imagen no es la misma moneda que la primera. La he utilizado para comentar el reverso de estos sólidos dedicados a Cristo por el emperador bizantino.

NOTA: Imágenes bajadas de Internet.