Este poderoso
amuleto conservado en el
Museo Británico y que vemos en la imagen, tiene unos 2500 años de antigüedad (de
la Época Baja egipcia), y fue realizado en loza vidriada policromada. Es uno de
los amuletos más usados por los antiguos egipcios. Símbolo del orden, lo
estable, lo imperturbable, que potenciaba la vista y que protegía a los
difuntos. El conocido Libro de los Muertos en su capítulo 112 nos dice al
respecto: “El Ojo de Horus es tu protección, Osiris, Señor de los Occidentales,
constituye una salvaguarda para ti: rechaza a todos tus enemigos, todos tus
enemigos son apartados de ti.” Presenta una gran variedad de propiedades
mágicas y purificadoras. Conocido como Udyat, cuyo significado es “el que está
completo”. A este precisamente se le han añadido otros elementos para potenciar
aún más si cabe su poder, como prosperidad o vigilar, por ejemplo.
También resulta interesante poner de manifiesto
que para representar las fracciones tomaron partes de este jeroglífico: la
pupila 1/4; la esclerótica (parte blanca del ojo) que queda a la izquierda 1/2;
y la de la derecha 1/16; la parte curva superior que en este caso presenta el
mismo color de la pupila 1/8, etc.
Por último, son variados los materiales
que se utilizaron en el Antiguo Egipto para elaborar el Udyat: lapislázuli,
turquesa, cerámica, fayenza… el ojo que utilizó Horus para reemplazar su ojo
izquierdo perdido en un combate que mantuvo con el dios Seth.
R.R.C.