sábado, 11 de julio de 2020

EL DENARIO DE BRUTO (EID MAR)


     Es una de las monedas más conocidas de la antigüedad y solo se conservan unas 80 en todo el mundo. Elaboradas en una ceca móvil en la parte oriental del territorio romano entre los años 43-42 a.C. con el propósito de pagar a las tropas de Bruto. Otra finalidad era hacer propaganda política del asesinato de Julio César, que se presentaba como un acto altruista de liberación de los ciudadanos por parte de este general, senador y amigo de César. Por otra parte, hay que tener presente que en la antigua sociedad romana solo una exigua minoría sabía leer y escribir. En este contexto las monedas eran una magnífica forma de dirigirse a la gente iletrada para lanzarle mensajes políticos, y cuanto más claros y contundentes fuesen mejor alcanzarían sus objetivos. Qué duda cabe de que esta moneda cumple a la perfección su cometido. Después del magnicidio realizado el 15 de marzo del año 44 a. C. huyó con sus tropas, al igual que otro participante activo en la conjura llamado Casio. Ambos decidieron suicidarse tras el enfrentamiento en la batalla de Filipos al norte de Grecia, con los ejércitos de Augusto y Marco Antonio dispuestos a vengar la muerte de César. Siguiendo al historiador griego Plutarco, César había sido advertido por un adivino llamado Espurina del peligro que corría ese día, pero no hizo caso de la indicación: "Lo que es más extraordinario aún es que un vidente le había advertido del grave peligro que le amenazaba en los idus de marzo, y ese día cuando iba al Senado, Julio César encontró al vidente y riendo le dijo: Los idus de marzo ya han llegado; a lo que el vidente contestó compasivamente: Sí, pero aún no han acabado".

     En el diseño de la moneda se trató de entrelazar el hecho de acabar con César a base de puñaladas, con el fundador de la Republica a finales del siglo VI a. C. y antepasado de Bruto, al que se le atribuye un juramento sobre un puñal ensangrentado para expulsar al último rey de Roma; Tarquinio el Soberbio. Lucio Junio Bruto fue proclamado uno de los dos primeros cónsules del nuevo Estado, pero no pudo librarse de su muerte en el 509 a. C. ejecutado por partidarios del antiguo monarca. Además, la inscripción EID MAR (Eidibus Martiis), no es el latín usado en la época de Cérsar, es un arcaísmo utilizar eidibus por idibus que une aún más lo acontecido en el año 44 a. C. con tiempos pretéritos, o sea, una costumbre que viene de sus antepasados (mos maiorum) para salvaguardar la República. 

     En el anverso de la moneda podemos observar la cabeza de Bruto, algo poco habitual por el hecho de presentar a un personaje vivo en una moneda y no dedicarla a una divinidad, por ejemplo. Alrededor de su efigie leemos la abreviatura: BRVT•IMP; L•PLAET•CEST. Que una vez desarrollada obtenemos: “[Marcus Junius] Brutus Imperator y Lucius Plaetorius Cestus (o Cestianus) ”, es decir, el nombre completo de Bruto como Imperator (como general de sus tropas en campaña militar durante el período republicano, ya que si se hubiese proclamado Imperator durante el Imperio se habría considerado una rebelión o golpe de Estado) y el del magistrado que se encargó de la acuñación de la moneda. Pero lo más interesante lo descubrimos, creo yo, en el reverso de esta pequeña pieza de plata que no alcanza los 2 cm de diámetro. Ya que aparecen dos dagas amenazantes en posición vertical que hacen referencia a las utilizadas para asesinar al Dictador, y que hundieron en su cuerpo en veintitrés ocasiones un pequeño grupo de senadores, aunque solo una de ellas fue mortal de necesidad en opinión del médico Antistio, según nos informa Suetonio. Los dos puñales concretos del reverso simbolizan los utilizados por Bruto y su cuñado Casio. Entre ellos se encuentra el típico gorro ahuevado llamado pileus (πῖλος en la Antigua Grecia), que se empleaba para poner en la cabeza del esclavo cuando era liberado por su dueño. Luego era un símbolo de libertad, pues estaba asociado a la manumisión de esclavos. Pero es evidente que aquí se emplea para justificar el asesinato, remarcado aún más por la leyenda EID.MAR, o sea, los Idus Martiae (el 15 de marzo). Una grafila perlada rodea el diseño de la moneda por ambas caras (el círculo de puntos que vemos) De creer a los conjurados, el atentado se lleva a cabo para liberar al pueblo de la supuesta opresión que Julio César pensaba imponer. ¡Ay con estos libertadores de sí mismos!
     
     El historiador romano Dion Casio (siglos II-III d. C) ya nos habla de estas atrevidas monedas en su Historia romana, señalando que su objetivo era presentarse como libertadores de la patria. Más tarde, ya en el Renacimiento italiano, nos encontramos con una medalla de bronce parecida, pues quería transmitir el mensaje de que, el asesinato del duque Alejandro de Médicis en el siglo XVI llevado a cabo por Lorenzino, se hizo para que en Florencia se proclamara una República, aunque fracasó en su intento. También destacan las dos dagas y el pileus como alegoría de la libertad en su reverso. Lorenzino, al igual que su admirado Bruto, pagó con su vida el vil acto cometido.

     Por último, estas piezas están muy cotizadas entre coleccionistas y numismáticos de todos los países, han alcanzado cantidades astronómicas en el mercado, sobrepasando la cifra de 100 000 euros fácilmente. No sorprende en absoluto que muchos expertos la consideren la moneda más famosa del mundo antiguo. En fin, una moneda de "armas tomar".

P.D. I Además de las monedas de plata también se han encontrado tres áureos, es decir, el oro fue el material utilizado, pero actualmente se considera que una de estas piezas es falsa, lo cual indica que solo dos se consideran auténticas, precisamente, la que aparece agujereada para poderla llevar colgada y que pertenece a una colección particular. En alguna ocasión la ha expuesto el Museo Británico*. Y otra en la colección numismática del Bundesbank alemán.


*También este mismo museo cuenta en sus fondos con un denario y un áureo falsos de esta moneda:



P.D. II (Añadida el 1-11-2020). No obstante, un grupo de expertos ha certificado la autenticidad de un tercer áureo de oro de poco más de 8 g y que aparece a continuación. "Lo que realmente estamos viendo aquí es un manifiesto político de Bruto" declaró Dave Vagi, uno de los expertos que participó en la pruebas de autentificación. Y añade: "Está diciendo: Casio y yo asesinamos a César en los idus de marzo por la libertad de Roma". Ha sido subastado el 29 de octubre de 2020 en la capital británica, con un precio de salida de medio millón de libras. Se ha vendido a un comprador anónimo por 2 700 000 libras esterlinas (unos 3 millones de euros al cambio del día). Aunque el precio final que se pagó por ella fue de 4 188 000 dólares americanos. Todo un récord.

     En la imagen siguiente vemos marcado en rojo el lugar exacto del asesinato de César en la Curia de Pompeyo (Roma), mientras este presidía una reunión del Senado sentado en una silla.


P.D. III (Añadida el 17-3-2022). Según informa el Museo Arqueológico Nacional de España en su Facebook, el siguiente denario se encontró en el siglo XVIII en la provincia de Toledo, el cual formaba parte de un conjunto de monedas romanas y pasará a integrar su colección.

                           

P.D. IV (Añadida el 6-9-2023). El EID MAR que fue subastado en Londres y alcanzó esa cifra récord de más de cuatro millones de dólares ha sido incautada por la fiscalía de Nueva York, ya que fue vendida con una historia falsa y se ha devuelto a Grecia de donde salió ilegalmente, junto con otras antigüedades a través del consulado griego en dicha ciudad. Según he podido averiguar en informaciones aparecidas en Internet en el 2023.

NOTA: Según la Real Academia Española, idus es masculino plural en nuestro idioma, mientras en latín, al igual que calendas y nonas es femenino. Por lo tanto, los idus o las idus son dos formas correctas de escribir esta palabra, aunque en la mayoría de las ocasiones se prefiere el masculino. El femenino se reserva para textos, digamos, más académicos. Por último, hay que tener presente que el latín no tiene artículos, ni definidos ni indefinidos.

       R.R.C.

domingo, 7 de junio de 2020

JARRÓN DE AMENOFIS III


     Un conocido mío (los amigos son escasos) me envió la fotografía de este lindo jarrón egipcio, sin ningún tipo de información añadida. Yo no recuerdo haberlo visto antes, ni en un museo, ni en cualquier otro medio. Su tamaño debe de andar alrededor de los 30 cm. y no podría decir la galería que lo expone. Contemplando la imagen se puede aventurar que el material utilizado es alabastro, y que la inscripción que muestra su parte central en color negro ha sido restaurada, motivo por el cual la observamos con tanta nitidez. Jarrón de líneas exquisitas que me recuerda a otro de un estilo similar y del mismo material hallado en la tumba de Tutankamón, conservado actualmente en el Museo de El Cairo. Aunque  más austero que el del joven faraón, pues no presenta otra decoración que la propia inscripción jeroglífica que nos advierte a quien perteneció. La forma de presentarla en ambos casos es similar, ya que protegidos bajo el ideograma del cielo (esa línea gruesa que vemos en la parte superior con dos puntas en los extremos) aparecen tres cartuchos: dos de ellos con el nombre del rey y un tercero con el de su esposa. Casualmente, este bello tiesto pertenece a los abuelos del famoso faraón, una de las parejas más célebres del Antiguo Egipto y que vivieron allá por el siglo XIV a. C. Los nombres de Amenofis III y su mujer Tiye son los que aparecen en la inscripción jeroglífica. Vamos a ello.
     Como decía, podemos observar dos cartuchos con los nombres del monarca, y un tercer cartucho con el de su cónyuge. El primero de la izquierda es su “Nombre de Nacimiento” presentado como el hijo de Ra, [Amón está satisfecho; Gobernador de Tebas]. A continuación, su “Nombre de Trono” lo anuncia como rey del Alto y el Bajo Egipto [El Señor de la justicia es Ra]. Bajo sus dos cartuchos leemos: “Que sea dotado de vida eternamente”. Por último, el nombre de su mujer que la exhibe como "La esposa real” Tiye, cuyo cartucho incluye el determinativo no legible (la mujer sentada con diadema y flor colgando), que nos indica que ese nombre corresponde a una reina. Bajo el mismo traducimos: “Qué ella viva”.
         R.R.C.

viernes, 5 de junio de 2020

TABLILLA CUNEIFORME


     Una tablilla de arcilla del año 1500 a. C. escrita en lengua acadia puede emprender en los próximos días viaje de vuelta a Irak desde EEUU, ya que se considera que fue un botín de la guerra del Golfo, y por lo tanto saqueada de su lugar de procedencia. La tablilla se descubrió en un palacio babilónico en el siglo XIX, y se la conoce con el nombre El sueño de Gilgamesh, pues este rey legendario cuenta un sueño a su madre para que lo interprete. Monarca sumerio de la ciudad de Uruk hacia 2750 a. C. buscó la inmortalidad con todas sus fuerzas, hasta que una serpiente se comió una planta que otorgaba este privilegio mientras tomaba un refrescante baño. Nuestro héroe se quedó siendo un simple mortal mientras que la ávida serpiente se convirtió en inmortal, tal y como creían los antiguos habitantes de estas tierras por el hecho mantenerse siempre joven: consecuencia del cambio de piel que periódicamente llevan a cabo estos animales.
     Algo así debió de ocurrir a nuestros primeros padres Adán y Eva por comer del árbol prohibido, mientras que la astuta serpiente, probablemente, comió del otro árbol de la vida que también se encontraba en el centro del paraíso, cerca del árbol de la “ciencia del bien y del mal” cuyos frutos provocaban la muerte.
        R.R.C.


domingo, 24 de mayo de 2020

NUDO DE HÉRCULES EN BRAZALETE GRIEGO


     Este hermoso brazalete griego de oro y piedras preciosas de los siglos III-II a. C. se conserva en el Museo Metropolitano de Nueva York. Su estado de conservación es excelente, aunque faltan algunas piedras perdidas con el transcurrir de los años. Granates, esmeraldas y esmalte contribuyen a realzar aún más el nudo de Hércules que vemos en la parte central, muy utilizado en la antigüedad por una serie de propiedades intrínsecas que se le suponía. La gran popularidad de la que gozaron las joyas helenísticas, como es el caso, no solo era por su belleza, sino que además podrían evitar el mal. Por citar un ejemplo, en la Historia Natural de Plinio el Viejo, podemos leer la creencia de que las heridas sanaban más rápidamente si estaban ligadas a un nudo de Hércules. Por otra parte, los nudos en general son símbolos de amor, y qué duda cabe que este de la imagen sería un potente símbolo de la pasión que debe unir a la pareja.
     Por último, y relacionado con lo que estamos tratando, las mujeres romanas cuando se vestían de novia portaban un cinturón con el nudo de Hércules, que solo podía desatar el esposo una vez casados cuando se encontraban en el lecho nupcial. Se pensaba que el nudo propiciaría una descendencia abundante, como tuvo el héroe de la mitología griega. En fin, el poder de la magia.
       R.R.C.


jueves, 30 de abril de 2020

LA DIOSA BASTET DEL MUSEO DEL LOUVRE


     Es un avatar de Bastet en forma de gata, una diosa, que anteriormente se asociaba a una leona (Sejmet) cuando encarnaba un poder más destructivo, y fue a lo largo del primer milenio a. de C. en el tiempo que dulcificó su actitud, y adopta la forma felina, tal y como la vemos en la imagen. Una preciosa gata elegantemente sentada de poco más de 27 cm. de altura, luciendo un enorme pectoral sobre su pecho, y  que terminó convirtiéndose en diosa protectora de la fertilidad y del hogar. Debió ser una de las estatuas, en este caso de bronce, que un acaudalado egipcio de la época donó a uno de los templos que esta diosa poseía, para solicitar protección hacia él y a todos los miembros de su familia.
     A diferencia de la gata Bastet que nos presenta el Museo Británico, esta, expuesta en el Louvre desde mediados del siglo XIX aparece sobre su peana, lo cual nos aporta una información complementaria como el nombre del donante, o el sacerdote del templo encargado de su custodia. También logramos precisar mejor su cronología, ya que podemos ver en su parte frontal el Sa Ra y el Nesut Bity del faraón Psamético I que gobernó Egipto entre el 664 y el 610 a. de C. Respecto al segundo nombre que aparece a la derecha precedido de la famosa caña y de la abeja, que nos advierten que era rey del Alto y el Bajo Egipto, podemos leer en el cartucho wȝḥ ỉb rˁ, traducido al español: “Amable es el corazón de Ra”. Por último, otra diferencia notable entre ambos animales es que la que vemos en la imagen todavía conserva sus ojos acristalados remarcados con tiras de lapislázuli, mientras la que se expone en Londres presenta vacías las cuencas de sus ojos, aunque esto no le reste distinción y belleza.
      R.R.C.


miércoles, 22 de abril de 2020

MONEDAS ROMANAS


     Conservada en el Museo Británico, esta preciosa moneda romana de la época republicana y que equivaldría a dos dracmas, se puede fechar entre los años 269-266 a. C. De poco más de  siete gramos de peso está elaborada en plata, y presenta una inscripción en exergo* (ἐξ ἔργου) en su tercio inferior: ROMANO. Observamos el reverso de la moneda, en el cual  vemos una impresionante loba llamada Luperca, grabada en un preciso y sobresaliente relieve, que vuelve su cabeza para cuidar de los famosos hermanos mellizos Rómulo y Remo, a los que también amamantaba desde el momento que los encontró abandonados en el río Tíber. Cuando crecieron, el primero de ellos fundó Roma según una antigua leyenda. Tan solo destacar, que el escorzo que produce la loba con su retorcido cuello; y el relieve más bajo de los niños, producen un efecto de perspectiva en la encantadora escena.
*Parte de una moneda donde se coloca una inscripción.
       R.R.C.
                                   
                                DENARIO DE ÉPOCA REPUBLICANA

     Es una bonita moneda de plata acuñada en la ciudad de Roma a mediados de primera mitad del siglo I a. C. Poco más sabemos de Publius Satrienus, personaje que mandó acuñar esta pieza que no alcanza los 4 g de peso y unos 2 cm de diámetro.

     En el anverso observamos al dios de la guerra, Marte, con casco y mirando hacia la derecha, por cierto, el padre de Rómulo y Remo, mellizos a los que amamanta y cuida la loba que vemos en la otra cara. Detrás de su cabeza aparece la cifra de edición en números romanos: XXXII (en la que vemos en la imagen, en otras aparece una cifra distinta).

     En el reverso, la loba Luperta ocupa el centro de la moneda en una actitud amenazante, para lo cual levanta su pata delantera derecha mostrándonos sus garras, se supone que para disuadir cualquier amenaza que pusiera en riesgo la seguridad de los mellizos que protegía. Sobre ella aparece la inscripción: ROMA. En el tercio inferior de la moneda y bajo la línea de exergo, comprobamos el nombre de la autoridad responsable de la pieza: Publius. SATRIENUS. Por último, en ambas caras de la moneda comprobamos parte de una grafila perlada.

P.D.I Esta última moneda fue publicada como entrada independiente el 18-12-2020.

     R.R.C.

MONEDA DEL TRIBUTO (DAD AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR)


     Todos conocemos el famoso episodio que nos transmiten los evangelios canónicos cuando los fariseos tratan de poner en un aprieto a Jesús, al preguntarle si tenían que pagar impuestos a los romanos, asunto muy impopular entre los judíos (evidentemente era una pregunta con trampa). Jesús respondió: “Dad al césar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, después de pedirle a sus interlocutores que le mostraran un denario en el que aparecía la cara del César. Son varias las monedas que circulaban por Judea en aquellos tiempos, pero los evangelios mencionan un denario, luego quedan excluidas las demás que sabemos que se utilizaban. El emperador reinante en estos momentos era Tiberio, que gobernó desde el año 14 al 37 de nuestra era. Durante todo su mandato se emitieron monedas con su efigie, que con pequeñas variantes podemos contabilizar más de veinte modelos. También se golpearon otras piezas que en el reverso aparecía una cuadriga, pero este denario se cree que circuló muy poco por Jerusalén. Por último, a los denarios de Julio César y Octavio Augusto, no se debía referir, ya que ambos estaban muertos en esas fechas, y no podrían cumplir su mandato de “dad al César lo que es del César”. Luego la moneda más probable que los fariseos mostraron a Jesús pudo ser una similar a la de la imagen*.

     La pieza en cuestión es un bonito denario de plata romano que no alcanza los 2 cm de diámetro y los 4 g de peso. En el anverso presenta la imponente efigie del emperador Tiberio de perfil mirando a la derecha, con un cuidadoso peinado, corona de laurel y cintas decorativas. La leyenda abreviada que completa esta faz dice: TI CAESAR DIVI AVG F AVGVSTS, que una vez desarrollada obtenemos: TIBERIUS CAESAR DIVI AUGUSTI FILIUS AVGUSTUS, y que traducimos al español como “Tiberio César Augusto hijo del divino Augusto”. En el reverso vemos a la poderosa Livia, madre del emperador, como diosa Pax sentada en una elegante silla. Con cabeza de perfil y cuerpo a tres cuartos apoya sus pies sobre un escabel, mientras sostiene una lanza invertida con su mano derecha y una rama de olivo como símbolo de paz en la izquierda. La leyenda PONTIF MAXIM (Pontífice Máximo) concluye esta cara de la moneda.

*En el evangelio apócrifo de Tomás se afirma que le mostraron una moneda de oro, es decir, un áureo, según se recoge en el dicho 104 de Jesús de la versión de J. Doresse, aunque es similar a los denarios de plata de este emperador.

       R.R.C.

P.D.II Publicado el 15-1-2021 como entrada aparte.

                                 DUPONDIO DE AUGUSTO Y AGRIPA

      El actual visitante de la ciudad francesa de Nimes se queda sorprendido de la cantidad de representaciones de cocodrilos que se encuentra por cada rincón de la ciudad, de hecho, este reptil aparece en su escudo, e incluso en el de su equipo de fútbol, hasta el punto de convertirse en el emblema de esta localidad. Lógicamente no es un animal de la zona, ya que su origen se remonta a una vieja moneda romana que se emitió en esta población, cuando todavía era una colonia de este Imperio, y que representaba la conquista y anexión de Egipto como provincia de Roma en el año 30 a. C. El cocodrilo era un símbolo del país de los faraones y aparece encadenado a una palmera como señal de sometimiento.

     En la moneda que vemos, que es una réplica bastante exacta de una pieza original, se acuñó en bronce en la Ceca Nemausus (Nimes) entre los años 20 y 10 a.C. En la cual podemos observar en su anverso las efigies de Augusto y su lugarteniente Agripa de perfil, espalda contra espalda y al mismo nivel. Mientras el primero porta la corona imperial de hojas laurel, el segundo lleva una corona rostral que se convirtió en un símbolo distintivo de Agripa. Además, sobre sus cabezas aparece impresa la leyenda IMP(erator); a la altura de sus cuellos P(ater) P(atriae); y debajo DIVI F(ilius). Traducido quedaría: El emperador hijo del divino (Julio César); Padre de la patria. Por último, la faz se encuentra rematada (al igual que el reverso) por una grafila de puntitos.

     En el reverso, como ya vimos, aparece un enorme cocodrilo (minuciosamente grabado) que se lamenta y retuerce por el collarín que lo encadena a una palmera. Alude a la toma de Egipto por parte de las tropas romanas después de la batalla de Actium, en el año 31 a. C. Bajo sus patas se encuentran dos ramas de palmera; y una corona de laurel alegoría de la victoria en la parte superior. Y con la inscripción COL(onia)  NEM(ausus), o sea, colonia de Nimes, ponemos punto final a esta cara.

       R.R.C.

 P.D. III Dupondio de Augusto y Agripa. Publicado el 31-5-2021

                                                 DENARIO DE CASIO

     Esta moneda romana de plata que no alcanza los 4 g de peso y los 20 mm de diámetro, se emitió en una ceca itinerante de Asia Menor por uno de los asesinos que participaron en la conjura para matar a Julio César: Cayo Casio Longino y Léntulo Espinter, hijo de Publio Cornelio Léntulo apodado Espinter asesinado por César, lo que explicaría que el hijo (que heredó el apodo del padre, como ocurre en mi pueblo) se uniera a los asesinos de César, el cual acuñó monedas para los autores del magnicidio.

     El denario que vemos en la imagen es del años 43-42 a. C. y presenta una grafila perlada (los puntitos que rodean ambas caras). En el anverso vemos en un relieve alto y muy cuidado, con una diadema y cabello recogido a la diosa romana Libertas que encarna la libertad; Eleuteria para los griegos. En la leyenda que aparece tras ella leemos: C. CASSI. IMP (Cayo Casio Imperator-emperador-) y delante: LEIBERTAS (Libertas). En el reverso observamos una jarra sacrificial y un lituus que es un instrumento ritual que los augures, sacerdotes de la antigua Roma, empleaban para la adivinación y que recuerda bastante al báculo de los obispos. Debajo el nombre del emisor: LENTVLVS SPINT (Léntulo Espinter).

     Por último, esta moneda es más simpática y agradable que la que emitió Bruto, desvergonzada y de una fanfarronería infinita, con dos puñales en el reverso y la fecha del asesinato de César, vanagloriándose de ello.

      R.R.C.

P.D. IV Denario de Casio. Publicado el 7-10-2021

NOTA: Imágenes descargadas de Internet.

miércoles, 15 de abril de 2020

PENDIENTES DE TUTANKAMÓN


     Este magnífico par de pendientes encontrados en la tumba de Tutankamón por H. Carter, formaban parte de su extraordinaria colección de joyas y, posiblemente, son los más bonitos de los cuatro pares de aretes que localizó. Estamos hablando del siglo XIV a. de C. cuando la orfebrería egipcia alcanzó unos estándares de calidad inimaginables, máxime, si tenemos en cuenta los limitados medios que tenían para su elaboración.
     Aquí nos encontramos con dos aves, cuyas cabezas de pato son de pasta de vidrio translúcido azulado; que curvan sus alas hasta convertirlas en dos círculos decorados con materiales de adorno de distintos colores como: calcita, cuarzo, cristal…, utilizando una técnica que los franceses llaman de cloisonné, es decir, a base de pequeños compartimentos en los que se incrustan las piedrecitas convenientemente talladas y precisas. En sus patas sujetan el típico cartucho egipcio (shen), y de sus espléndidas colas cuelgan vistosas hileras elaboradas a base de cuentas de oro y cristal, que aportan riqueza cromática a la joya. Estas se encuentran rematadas con pequeñas cobras erguidas (οὐραῖος) protectoras de los faraones que, por otra parte, ya se hallaban presentes en sus imponentes cierres.
       R.R.C.