Ahora que
está tan de moda el uso del vocablo bulo en España, especialmente entre la
penosa y mediocre clase política que padecemos, me gustaría desmentir otro bulo
que circula por Internet; también es verdad que lo hace en contadas ocasiones,
que el anillo que vemos en este post es egipcio y que aparecía entre los cinco
mil doscientos noventa y ocho objetos hallados en la tumba del famoso faraón, pero
la verdad es que no aparece en el listado de los mismos. Igualmente, los
antiguos egipcios no disponían de la tecnología necesaria para tallar o facetar
piedras preciosas como las que vemos en la imagen, a lo sumo: pulimentarlas,
redondearlas, limarlas… Lo más que podríamos afirmar es que podría tener cierta
inspiración faraónica por la forma de serpiente enroscada, si tenemos en cuenta
el gran simbolismo que transmitía este animal en la en la antigua sociedad
egipcia, entre otros de ser protectora del faraón. Bueno, en su defensa tampoco
podríamos decir que se trate de una sortija falsa, pues supongo que no estaría en
la intención del orfebre que la realizó, en todo caso fueron otros los que
consciente o más bien inconscientemente lo difundieron.
La verdad es, que se trata de una pieza de
orfebrería moderna de una acreditada joyería Veneciana llamada Codognato y
creada en la segunda mitad del siglo XIX. Es de oro de ley. Una gran esmeralda
de talla redonda corona su cabeza, mientras otras dos de talla marquesa
(navette) son sus ojos. Por lo que observo en la imagen, ya que no la he visto
personalmente, pequeñas esmeraldas redondas aparecen distribuidas por su
cuerpo, y todas ellas engastadas con
precisas garras, que también forman parte de su decoración. Además de un diseño
intricado conocido desde antiguo, y también empleado por culturas como la
egipcia, la griega, la etrusca… conocido como técnica de granulación, la cual
requiere una gran habilidad, experiencia y técnica en la fundición de metales,
recorre el organismo del reptil, que de una manera alternativa sitúan las
gemas. Asimismo, aparecen en el sonajero de la serpiente varias filas de
pequeños diamantes (según observo en la foto), por supuesto tallados.
R.R.C.