miércoles, 30 de agosto de 2023

LA ÚLTIMA MONEDA DE JULIO CÉSAR


      En el mes de febrero del año 44 a. C. fue emitido este denario con la efigie laureada de Julio César, de una gran calidad técnica, realista y de perfil mirando hacia la derecha, con la leyenda CÉSAR EMPERADOR frente a él. Tan solo un mes antes de que lo asesinaran a puñaladas en el Senado romano, el mismo que le otorgó el título de dictador vitalicio ese mismo año. Tras él observamos dos instrumentos religiosos: el  lituus, utensilio ritual que los augures, sacerdotes de la antigua Roma, empleaban para la adivinación y un simpulum, un pequeño cazo con el mango vertical utilizado para las libaciones (un ritual que consistía en rociar una bebida, vino por ejemplo, en ofrecimiento a algún dios).

     En la otra cara de la moneda podemos comprobar a una esbelta diosa Venus de pie, la cual con su brazo derecho extendido sostenía una Nike (diosa alada asociada con la victoria), mientras apoya su codo y brazo izquierdo a un escudo y sostiene con su cuerpo una gran lanza que recorre la moneda en diagonal de lado a lado. Tras ella el nombre del emisor de la pieza M METTIVS (Marco Metio), y en la parte izquierda del campo una gran G.

     En cuanto a su tamaño y material lo habitual en los denarios romanos: no alcanza los 4 g, unos 18 mm de diámetro, plata y una grafila de puntos.

Nota I: Emperador en el sentido de otorgarle un gran poder, parecido en la práctica al que tendrán los emperadores romanos posteriores, cuando Augusto se proclame primer emperador.

Nota II: La palabra dictador no tenía en esos tiempos la connotación negativa que tiene en la actualidad.

      R.R.C.

NOTA III: Imagen descargada de Internet.

domingo, 13 de agosto de 2023

LA PRIMERA MONEDA CRISTIANA

 

     El emperador romano que legalizó el cristianismo allá por el siglo IV también ordenó acuñar la primea moneda claramente cristiana, elaborada en bronce en el año 327 en la ceca de su nueva capital Constantinopla. Me estoy refiriendo a Constantino I el Grande.

     En el anverso de la moneda observamos la típica efigie del emperador de manera sencilla, con cabeza laureada y un rostro bastante inexpresivo. Rodeando la imagen nos encontramos con la habitual leyenda en latín: CONSTANTINVS MAX AVG (CONSTANTINO MÁXIMO AUGUSTO).

     El reverso representa lo más importante de esta moneda, ya que por primera vez aparece en numismática un crismón, es decir, el monograma de Cristo sobre el lábaro o estandarte entelado que utilizaban los emperadores romanos, y que Constantino mandó sustituir por la típica Águila de Júpiter que utilizaban sus antecesores. El lábaro aparece clavado sobre una retorcida serpiente con la cabeza inclinada  situada donde, habitualmente, se colocaba la línea de exergo. Bajo ella las letras CONS que hacen referencia a la ya mencionada ceca de Constantinopla. En la parte central del campo leemos: SPES PUBLICA (ESPERANZA PÚBLICA).

     Por último, señalar la presencia del listel por ambas caras para evitar en lo máximo posible el futuro desgaste de la moneda.

     R.R.C.

NOTA: Imagen bajada de Internet.

SÓLIDO DE JUSTINIANO II (LA PRIMERA MONEDA DE JESÚS)

 

     Hubo que esperar hasta finales del siglo VII, más concretamente al año 692, para que el emperador bizantino Justiniano II mandase a imprimir una moneda con el rostro de Cristo, previa convocatoria de un Concilio para que entre otros temas estableciese la forma más idónea para representar la figura del Salvador. Un sólido de oro de apenas un cm de diámetro y escasos gramos de peso bastó para tal fin. A pesar del tamaño de la moneda la podríamos considerar una “pequeña” obra de arte. Desgraciadamente no conocemos el autor de los cuños que se llevaron a cabo para la ejecución de esta bella pieza.


     En el anverso Jesús aparece minuciosamente representado de frente y forma humana con todo lujo de detalles: larga cabellera y barba bien cuidadas, ojos abiertos prominentes y una ostentosa vestimenta. Tras Él un nimbo cruciforme; y rodeando el campo de la moneda una leyenda que podemos traducir como REY DE REYES.

     El reverso de la moneda se reservó para el propio emperador considerado como el representante temporal del verdadero Rey en la tierra, pues él estimaba ser un mero servidor de Cristo. Pomposamente vestido, barbado, de frente, de cuerpo entero y de pie, nos presenta una enorme cruz en su mano derecha.

     Me ha parecido interesante incluir en el comentario de esta moneda el estudio realizado por Alan Whanger, exprofesor del Duke University Medical Center, que halló 145 puntos que relacionaban este  sólido de Justiniano II con el rostro que aparece en la Sábana Santa de Turín. Para muchos expertos en numismática no hay duda: la acuñación de esta moneda es una prueba de que la sábana ya existía a finales del siglo VII. En fin…

      R.R.C.

P.D. Evidentemente la segunda imagen no es la misma moneda que la primera. La he utilizado para comentar el reverso de estos sólidos dedicados a Cristo por el emperador bizantino.

NOTA: Imágenes bajadas de Internet.