lunes, 31 de agosto de 2020

DENARIO ROMANO DE AUGUSTO

 

     Del latín denarius es una antigua moneda de plata romana equivalente a diez ases, por lo que su símbolo es una X. Su peso fue variando con los años desde poco más de 4.5 g hasta los 1.7 g e incluso menos. Fue una pieza base del sistema monetario romano desde el siglo III a. C. hasta el siglo III de nuestra era.

     La moneda que aparece en la imagen fue emitida poco antes de la proclamación de Octaviano como primer Emperador en el año 27 a. C. El cual compartió consulado con su íntimo colaborador y futuro yerno, Agripa. En el anverso de la misma vemos el rostro de un Augusto joven de perfil con nariz prominente, abundante cabellera y un ojo preciso y destacado. Detrás de su largo cuello aparece un símbolo religioso llamado lituus, objeto ritual muy utilizado por los augures (sacerdotes de la antigua Roma), que nos recuerda al HEQA egipcio que interpretábamos como gobernante o posteriormente, al báculo (cayado) episcopal cristiano. Tenemos que considerar que el Emperador era también una autoridad religiosa, y el empleo de este elemento en la moneda la hace menos beligerante. También aparece una inscripción en latín que pone lo siguiente: CAESAR COS. VI; que traducimos como “César, cónsul por sexta vez”.

     Mientras en el reverso aparece un gigantesco cocodrilo como símbolo del país del Nilo, en una actitud agresiva mostrándonos sus poderosas mandíbulas, con un vigoroso cuerpo cubierto de escamas y una retorcida cola siguiendo la forma circular de la moneda. La leyenda AEGVPTO CAPTA, es decir, “Egipto capturado” completa esta cara de la pieza en cuestión. Lógicamente, al igual que en otras monedas romanas el efecto propagandístico resulta evidente.

     R.R.C.

NOTA: Imagen descargada de Internet.

viernes, 21 de agosto de 2020

EL ESCARABAJO DORADO DE NEFERTITI

             

     Fueron necesarias once campañas de arqueología subacuática y una década (entre 1984 y 1994), para recuperar los tesoros de un pecio en la costa meridional de Turquía, cerca de la ciudad de Kaç, para, posteriormente ser trasladados al Museo de Arqueología Submarina de Bodrum (la antigua polis griega de Halicarnaso). El barco llamado Uluburun, de 15 metros de largo y unas 20 toneladas de carga, se encontraba hundido a unos 50 m. de profundidad, pues naufragó en este lugar hace unos 3300 años. De su valiosa mercancía solo me ocuparé de este pequeño escarabajo de oro egipcio, de cerca de un centímetro y medio de largo, por uno de ancho y casi medio de grosor.

     Como podemos ver en su base, este escarabajo perteneció la famosa reina Nefertiti, Gran Esposa Real del faraón Akenatón, y es el único escarabeo de oro que nos ha llegado del período de Amarna en el siglo XIV a. C. Es evidente el valor de esta pieza mientras la pareja real se encontraba en el poder, y solo se puede explicar que apareciese formando parte de un conjunto de objetos más amplio, una vez que los soberanos habían desaparecido, probablemente, su único interés era el material del que estaba hecho. En la actualidad esto no es así, ya que nos hallamos ante un objeto exclusivo de aquella lejana época.

     Bueno, pero ¿qué podemos leer en su base? Literalmente: nfr-nfrw-itn nfrt-iiti, pues el determinativo que nos indica que se trata de una reina y que vemos en la parte inferior derecha no se pronuncia. Una vez traducido al español queda: “Hermosas son las bellezas de Atón; La bella ha llegado”, o sea, Nefertiti. Por último, hay que recordar que durante el reinado de su marido el único dios merecedor de culto era Atón, identificado con el Sol mismo.

ACLARACIÓN: el jeroglífico no tiene equivalente al verbo ser, en consecuencia hay que atenerse al contexto para traducir.

         R.R.C.

NOTA: imagen bajada de Internet.

miércoles, 12 de agosto de 2020

CARTUCHO Y FIRMA DE CLEOPATRA


      El 12 de agosto de 2020, se cumplen 2050 años del fallecimiento de la última reina de Egipto, Cleopatra VII, una de las soberanas más famosas de la historia, que consiguió enamorar al mismísimo Julio César y a Marco Antonio, nada menos. ¿Quién no recuerda la mítica película de Elizabeth Taylor en el papel de Cleopatra y Richard Burton de Marco Antonio?

     El cartucho de la imagen pertenece a esta reina y es diferente a todos los tradicionales, ya que era una soberana griega y no se trataba como a los faraones egipcios, pues el escriba se limitaba a transcribir su nombre fonéticamente con signos jeroglíficos, por lo tanto, no puede ser traducido como el cartucho de un faraón. Es como si nuestro nombre lo escribiéramos utilizando los signos de esta bella escritura. Así que, si transcribimos de derecha a izquierda tenemos: K-L-A-O-P-D-R-A-T, en español Cleopatra. Por último, el primer signo que vemos a la izquierda con forma de huevo es un determinativo no legible de nombres de diosas.

         R.R.C.

APÉNDICE: COINCIDIENDO CON EL MILLÓN DE VISITAS. Hoy, 30-10-2023 complemento esta entrada con la firma de la última reina de Egipto.

     De los poquísimos documentos que tenemos firmados de la antigüedad es este uno de ellos. Descubierto a principios del siglo XX y conservado en la capital alemana, tuvo que esperar al primer año del siglo siguiente para ponerlo en valor (como tanto les gusta decir a políticos y periodistas de hoy en día), pues contiene al final del texto y de manera separada, el visto bueno escrito a puño y letra de la mismísima Cleopatra VII, la última reina de Egipto, amante de Julio César y Marco Antonio, ya que ambos estaban casados con las romanas Calpurnia y Octavia.

     Tanto el texto como lo que podríamos considerar su firma aparecen en griego. El primero por un funcionario de la corte con letra claramente distinta a lo que sería su refrendo, para evitar falsificaciones. La información que nos transmite el papiro es una serie de exenciones de impuestos a un amigo muy cercano a Marco Antonio, sin más información relevante (en la actualidad se vería como un claro tráfico de influencias). Fue escrito a principios del año 33 a. C. cuando ya estaba próxima la batalla de Accio que puso fin a la vida de ambos amantes.

     En el escrito podemos ver remarcado en rojo en la parte inferior la palabra en griego γινέσθω,ι que anotada con el alfabeto latino sería: ginésthōi, y una vez traducida al español: “Hágase”, lubricado a puño y letra por la propia reina.

       R.R.C.

NOTA: Imágenes descargadas de Internet