jueves, 9 de febrero de 2023

DENARIO DEL TRIBUTO (DAD AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR)

 

     Todos conocemos el famoso episodio que nos transmiten los evangelios canónicos cuando los fariseos tratan de poner en un aprieto a Jesús, al preguntarle si tenían que pagar impuestos a los romanos, asunto muy impopular entre los judíos (evidentemente era una pregunta con trampa). Jesús respondió: “Dad al césar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, después de pedirle a sus interlocutores que le mostraran un denario en el que aparecía la cara del César. Son varias las monedas que circulaban por Judea en aquellos tiempos, pero los evangelios mencionan un denario, luego quedan excluidas las demás que sabemos que se utilizaban. El emperador reinante en estos momentos era Tiberio, que gobernó desde el año 14 al 37 de nuestra era. Durante todo su mandato se emitieron monedas con su efigie, que con pequeñas variantes podemos contabilizar más de veinte modelos. También se golpearon otras piezas que en el reverso aparecía una cuadriga, pero este denario se cree que circuló muy poco por Jerusalén. Por último, a los denarios de Julio César y Octavio Augusto, no se debía referir, ya que ambos estaban muertos en esas fechas, y no podrían cumplir su mandato de “dad al César lo que es del César”. Luego la moneda más probable que los fariseos mostraron a Jesús pudo ser una similar a la de la imagen*.

     La pieza en cuestión es un bonito denario de plata romano que no alcanza los 2 cm de diámetro y los 4 g de peso. En el anverso presenta la imponente efigie del emperador Tiberio de perfil mirando a la derecha, con un cuidadoso peinado, corona de laurel y cintas decorativas. La leyenda abreviada que completa esta faz dice: TI CAESAR DIVI AVG F AVGVSTS, que una vez desarrollada obtenemos: TIBERIUS CAESAR DIVI AUGUSTI FILIUS AVGUSTUS, y que traducimos al español como “Tiberio César Augusto hijo del divino Augusto”. En el reverso vemos a la poderosa Livia, madre del emperador, como diosa Pax sentada en una elegante silla. Con cabeza de perfil y cuerpo a tres cuartos apoya sus pies sobre un escabel, mientras sostiene una lanza invertida con su mano derecha y una rama de olivo como símbolo de paz en la izquierda. La leyenda PONTIF MAXIM (Pontífice Máximo) concluye esta cara de la moneda.

*En el evangelio apócrifo de Tomás se afirma que le mostraron una moneda de oro, es decir, un áureo, según se recoge en el dicho 104 de Jesús de la versión de J. Doresse, aunque es similar a los denarios de plata de este emperador.

       R.R.C.

NOTA: Imagen descargada de Internet.