viernes, 27 de diciembre de 2013

La cerveza en la época faraónica

     La cerveza junto con el pan fueron los productos básicos de la dieta de los antiguos egipcios. Las inscripciones más antiguas que se han encontrado, así lo ponen de manifiesto. De hecho, la palabra que empleaban para referirse a alimento, incluía los determinativos (indicaciones semánticas no legibles) de ambos artículos, lo cual, hace hincapié en su importancia. Además, el pan y la cerveza se colocaban en las tumbas como las ofrendas más importantes para la vida futura, como también vemos reflejados en los textos de sus muros.
     En el Antiguo Egipto había “casas de cerveza”, una especie de tabernas que no tenían buena reputación, por la afluencia a las mismas de soldados y prostitutas en busca de clientes. Podríamos considerarlas como una combinación de los actuales burdeles y cabarets. La cerveza la consumía desde el faraón, hasta el último campesino o artesano, y podríamos considerar a la civilización egipcia como la primera en producirla industrialmente.
     Sobre su origen, se atribuye su invención al dios de los muertos Osiris, o según otras tradiciones a la diosa Hathor (diosa que se representa con cuernos de vaca), que la elaboró personalmente con sus propias manos. Las normas de fabricación solían ser muy estrictas en todo Egipto, y trataban de evitar posibles manipulaciones del contenido, tarea en la que se implicaba el propio faraón. Las jarras en donde se depositaba estaban selladas con arcilla cocida, que certificaban su calidad y autenticidad, colocando una inscripción en la tapa del recipiente que no se tocaba hasta que la jarra se abría.
     En diversas pinturas halladas en las tumbas, nos indican que esta preciada y refrescante bebida se obtenía, bien en viviendas particulares, bien por personas que se dedicaban expresamente a ello, a los que podríamos considerar como versados en el oficio cervecero, especialmente, si su destino final eran funcionarios, o personajes similares. Historiadores clásicos como Herodoto del siglo V y Diodoro de Sicilia del I ambos anteriores a J.C., nos informan que la cerveza la obtenían a base de cebada, mientras que el historiador romano Plinio del siglo I después de Cristo pensaba que se realizaba con trigo. Ya en 1990, investigadores de la Universidad de Cambridge llegaron a la conclusión que los egipcios elaboraron cerveza con uno u otro cereal, es decir, trigo o cebada. A la que, con frecuencia, añadían dátiles, higos, miel, o distintas frutas, y de esta manera aceleraban su proceso de fermentación. En ocasiones excepcionales se realizaba una cerveza especial, normalmente en celebraciones religiosas dedicadas a divinidades como: Hathor o Basthet (la diosa con cara de gato). Otra investigación, del arqueólogo Patrick McGovern, confirma la elaboración de una cerveza egipcia que se remonta a tres mil años de antigüedad, obtenida a base de tomillo y amapola adormidera. En fin, en el país de los faraones se contaba hasta con diecisiete tipos de cerveza como mínimo, que oscilaban entre los cuatro y los catorce grados de alcohol. Las turbias, espesas y de baja graduación eran las más comunes, y las cervezas claras, aromatizadas y con más graduación alcohólica eran las más caras y apreciadas; las consumidas por las clases altas y destinadas a las ofrendas a los dioses. Además, la cerveza y el pan también se utilizaban como medios de pago.
     Cuando Egipto cae en poder de los romanos, la cerveza pierde importancia y se verá sustituida por el vino, bebida preferida por la cultura greco-romana; y así seguiría en la sociedad cristiana venidera.
     Me ha parecido interesante concluir esta entrada haciendo referencia a una cerveza elaborada en Cambridge, con una antigua receta hallada en el Templo del Sol, perteneciente a la reina Nefertiti, esposa del faraón Akenaton, que fue el que mandó construir este edificio y entre sus dependencias contaba con una cervecería. Esta cerveza lleva el nombre de su hijo, el famoso Tutankamon. La botella se presenta en una preciosa caja de madera que muestra coloridos jeroglíficos en su exterior.
      Se presenta como la cerveza más antigua del mundo: Tutankamon (Hijo -pato- de Ra -círculo- El símbolo viviente de Amón, gobernante de Heliópolis del Sur, tal y como aparece en el cartucho de la derecha). Éste era, lo que podríamos llamar su Nombre de Nacimiento (Sa Ra). Su Nombre de Trono (Nesut Bity) lo vemos en el jeroglífico vertical de la izquierda: Rey del Alto -junco- y Bajo Egipto -abeja- "El señor de las manifestaciones es Ra", lo podemos leer en el interior del cartucho (Shen). Entre las dos líneas paralelas inferiores pone  “cerveza (HeNeKeT) para su majestad” en la lengua faraónica.
     Como habrá observado el lector, la transliteración de la palabra cerveza se escribe hnkt, la vocal e interpuesta entre las consonantes es para facilitar su lectura, ya que el jeroglífico carecía de vocales. La podríamos pronunciar más o menos como Henekt, de sonido gutural muy parecido al de la conocida marca de cerveza holandesa Heineken.
    
NOTA: Las imágenes ilustran la producción de cerveza en el Antiguo Egipto y la actual cerveza Tutankamón.
      R.R.C.