jueves, 11 de junio de 2015

El día del orgullo gay y el Batallón Sagrado de Tebas

     
      El próximo sábado 13 de Junio se va a celebrar por las calles de Murcia, algo que ya  viene siendo habitual en otras ciudades de España y del mundo, como es el día en el que los gays se manifiestan de una manera festiva y pacífica para reivindicar sus derechos por los que tanto han luchado, y que poco a poco la sociedad occidental le va reconociendo. ¡Ya era hora! Aprovecho este acontecimiento para recordar que la más osada y temible fuerza de combate de todos los tiempos estaba compuesta por 150 parejas de amantes homosexuales, y que hasta los propios espartanos (sí, esos de la película 300) salieron corriendo cuando los vieron combatir en la batalla de Tegira, allá por el año 375 a.C., y eso que los triplicaban en número*. Me estoy refiriendo al Batallón Sagrado de Tebas. Así que, pensar que la condición de homosexual te hace más frágil, cobarde o débil; que se lo pregunten a los espartanos, entre los que también había un número considerable de esta tendencia sexual y contaron con el ejército más poderoso de su época durante décadas.
    
       Respecto a los amantes, uno era de mayor edad (el que dirigía) y el otro más joven (el instruido). Pero ¿dónde residía la fuerza de estas 150 parejas de homosexuales? Plutarco, historiador griego del siglo I nos lo explica en estas breves palabras: “Un batallón cimentado por la amistad basada en el amor nunca se romperá y es invencible; ya que los amantes, avergonzados de no ser dignos ante la vista de sus amados y los amados ante la vista de sus amantes, deseosos se arrojan al peligro para el alivio de unos y otros”. El fundador y comandante de este batallón en el siglo IV antes de J.C. se llamaba Górgidas, y sometió a todos sus componentes a una severa disciplina y a un duro entrenamiento, que no tenía nada que envidiar al que se llevaba a cabo en Esparta. Estos esfuerzos dieron su resultado, pues durante tres décadas fue la unidad de infantería más importante de toda La Hélade (Grecia), humillando el poderío de los espartanos en varias ocasiones.
    
       Al final cayeron derrotados en la batalla de Queronea que tuvo lugar en el año 338 a. C., luchando vigorosamente contra las tropas muy superiores en número del rey Filipo II de Macedonia y su hijo Alejandro Magno. En esta ocasión, todos sus compatriotas abandonaron el campo de operaciones y únicamente ellos se mantuvieron firmes, y luchando hasta el desenlace. Pagaron con sus vidas el acto más heroico: pelear no solo por tu patria sino por el compañero al que amas. El propio rey Filipo se quedó sorprendido, y prohibió a sus hombres manifestar la más pequeña crítica contra ellos bajo pena de muerte. Parece ser que no todos murieron ese día. Otra posibilidad es que la cifra que nos ofrece Plutarco de 300 soldados no es precisa, y solo sea una aproximación en cuanto a su número, como ahora veremos. No obstante, Filipo II permitió a sus paisanos que los enterrasen a todos juntos allí mismo. Los habitantes de Queronea colocaron un león de piedra, como monumento que recordase su valor en el sitio donde tuvo lugar la batalla. Descubierto hecho trozos en el siglo XIX se ha podido reconstruir; y ahora lo podemos ver sobre un pedestal de tres metros de altura en su emplazamiento original.
    
       Una excavación arqueológica realizada en 1924 descubrió en esta misma zona una tumba con 254 restos masculinos dispuestos en siete filas, es decir, la prueba material de este Batallón Sagrado de Tebas: que juntos vivieron; juntos lucharon; juntos murieron; y juntos descansaron.

*Era la primera vez que algo así ocurría: que un ejército espartano se batía en retirada frente a otro considerablemente menor. ¡Si Leónidas hubiese levantado la cabeza!

       R.R.C.