miércoles, 9 de septiembre de 2020

EL PRIMER DÓLAR Y LA PRIMERA MONEDA (LA CRESEIDA)


     Hasta ahora solo he comentado monedas griegas o romanas (salvo la “dobla” de Pedro I de Castilla), pero con la que vemos en la imagen voy a hacer una singularidad, ya que se trata de un dólar de plata norteamericano diseñado por Robert Scott, de cuatro centímetros de diámetro emitido en 1794, y si no es el que inicia la serie es uno de los primeros. No existen dudas de que se trata de la moneda mejor conservada de todas las que se hallan actualmente: 130 de las 1758 que se acuñaron en su día. En 2013 se subastó y se pagó por ella más de 10 millones de dólares (nunca antes una moneda alcanzó semejante cifra), y el 8 de octubre de este mismo año se volverá a subastar en Las Vegas.

     En el anverso representa a una joven mujer con el cabello suelto que parece moverse por la acción del viento, con su mirada dirigida al infinito personifica la libertad. Precisamente, sobre su efigie aparece la palabra LIBERTY y bajo su cuello la fecha de emisión 1794. Entre ellas observamos quince estrellas de seis puntas que simbolizan los quince estados que en esos momentos integraban los EEUU. Tanto en esta faz como en la otra cara muestra una grafila dentada (líneas verticales que parten desde el borde elevado de la moneda en dirección a su centro).

     En el reverso vemos una soberbia y estilizada águila con sus alas desplegadas como símbolo de poderío, circundada por una corona de tipo vegetal compuesta por dos ramas que se entrelazan en su base. Esta ave ya fue empleada por otras culturas anteriores como el Imperio romano, por ejemplo. El nombre del país que realizó la pieza UNITED STATES OF AMERICA completa esta cara.

     Por último, me parece importante tener en cuenta que no se hizo para darle un uso corriente, que pasara de mano en mano, sino que se acuñó para utilizarla como recuerdo y regalarlo a personajes importantes de la época.

     Qué duda cabe de que nos encontramos ante una moneda muy bella y… ¡Cara!

       R.R.C.

P.D. Añadida el 12 de octubre de 2022

                                                       LA CRESEIDA

     Heródoto nos transmite de pasada (ya que escribe de otras cuestiones) en el cap. 94 de su primer  libro de Historia, que los lidios fueron los primeros que acuñaron monedas de oro y plata, y los que llevaron la iniciativa del comercio al menudeo. Estas primeras monedas que podríamos denominar creseidas en honor al rey lidio Creso, que bajo su mandato se acuñaron en la ceca de Sardes (Asia Menor) a mediados del siglo VI a. C. El hecho de que para la realización de estas piezas se utilizaran los metales preciosos mencionados dio lugar al primer sistema monetario bimetálico del mundo, y que tuvieran un valor intrínseco objetivo en función de su peso, garantizado por el Estado emisor. El sistema de equivalencia monetaria que se estableció fue de una creseida de oro de 8.1 g a diez de plata de 10.7 g.

     La pieza que vemos en la imagen es una creseida de oro impresa circa 550 antes de nuestra era. Tiene un peso de poco más de 8 g y con forma oblonga. El anverso presenta de manera realista un león frente a un toro que ha dado lugar a diversas interpretaciones, como símbolos del sol y la luna, por ejemplo. El reverso lo encontramos bastante simplificado ya que se reduce a dos cuadrados incusos (hundidos) y yuxtapuestos.

     Por último, aunque ya circulaban monedas por la zona de Asia Menor desde hacía un siglo, no tenían la fiabilidad y confianza que las mismas que acuñó Creso, cuestión fundamental para su utilidad, así que, podemos considerar a este rey el primero en ofrecer al mundo una moneda fiable y, de paso, sentar las bases del patrón oro que ha durado hasta 1971.

NOTA: El padre de Creso, Aliates, ya había emitido anteriormente monedas hechas de una aleación de oro y plata a comienzos del siglo VI a. C. en esta misma zona, pero no estaban estandarizadas, lo cual dificultó su uso. No obstante, empleó un sello real como garantía por parte del Estado ya que el valor de la aleación no estaba claro.

     R.R.C. 

NOTA II: Imágenes descargadas de Internet.