viernes, 14 de noviembre de 2014

El chiste más antiguo del Mundo

     
     El humor siempre ha estado presente en todas las culturas, por primitivas y atrasadas que éstas nos puedan parecer, está asociado a la condición humana, digamos, que sin su comparecencia la vida hubiera resultado imposible. A pesar de las rigideces, brutalidades, injusticias y faltas de libertad que todos estos pueblos tuvieron que soportar, entre ellos, siempre se hizo un hueco la gracia, el ingenio, la ocurrencia, la ironía, el chiste en fin. Lo podemos comprobar a lo largo de toda su creación literaria; me estoy refiriendo a culturas tan diferentes como la sumeria, la egipcia, o la romana, por ejemplo. Todas ellas violentas y despiadadas con las clases populares de aquellos tiempos, que a pesar de ello, no renunciaron a pequeños momentos de burla y picardía, como pudieron comprobar investigadores británicos que hicieron una lista con los chistes más primitivos de la historia. Llegaron a la conclusión, que el más viejo de todos procede del período neo-sumerio, allá por el año 1900 antes de J.C., originario de lo que actualmente es el sur de Irak. El chiste en cuestión dice como sigue: “Algo que nunca ha ocurrido desde tiempos inmemoriales: una joven mujer tirándose un pedo sobre las rodillas de su esposo". No sé la gracia que les puede hacer a ustedes ahora, pero hace casi 4000 años era mucha, pues se supone que provocaba grandes carcajadas entre los sumerios. Además, es el primer chiste del que tenemos constancia, por lo se podría considerar con los datos actuales, como el chiste más antiguo del mundo, no necesariamente el mejor.
     Para Paul McDonald, que fue coordinador de la investigación sobre los primeros chascarrillos de la civilización, “Los chistes tienen en común la intención de romper tabúes y un cierto grado de rebeldía". Lo cual es evidente en la chanza ya expuesta, y también lo podemos comprobar en otros chistes de las civilizaciones mencionadas y que refiero a continuación:
     En el Antiguo Egipto de los faraones, hacia el año 1600 antes de J.C., nos encontramos con el que podíamos considerar el segundo chiste más antiguo de la historia, referido al soberano Snefru* dice así: "¿Cómo entretienes a un faraón aburrido? Navegas en un bote cargado con mujeres jóvenes vestidas sólo con redes de pescar y le pides al faraón que vaya a atrapar un pez".
     Por último, muy posterior a la ocurrencia egipcia, nos encontramos con un chiste muy conocido en la Antigua Roma, de tiempos del Emperador Octavio Augusto, en el que él mismo es el protagonista, y parece que tuvo una gran difusión entre los siglos I anterior y posterior a Cristo. Manifiesta lo que sigue: “El Emperador Augusto estaba viajando por su imperio cuando se encontró con un hombre que se parecía mucho a él. Impresionado le preguntó: "¿Quizás tu madre trabajaba de sirviente en el palacio?" "No, su majestad," —respondió éste— "pero quizás mi padre sí..."
     Las culturas pasan, las civilizaciones se acaban, el mundo continúa y el humor (fruto de la propia naturaleza humana) permanece.

*Hay que aclarar que dicho faraón es muy anterior al 1600 a. de J.C., ya que fue el primer monarca de la famosa IV Dinastía, mil años antes de la fecha indicada.
     R.R.C.