jueves, 6 de noviembre de 2025
DIAMANTE EN BRUTO
miércoles, 5 de noviembre de 2025
Diamante Hope
Expuesto en
el Museo Nacional de Historia Natural de Washington, he podido obtener esta
preciosa foto de National Geographic, del diamante natural de color azul
intenso más grande y famoso del mundo. Hallado en la India, un comerciante
francés, Jean-Baptiste Tavernier, lo trajo a Europa para ofrecerlo a Luis XIV
en el siglo XVII, el cual lo compró. Una vez tallado definitivamente en forma
de cojín alcanzó un peso de 45 quilates y medio, cuando su peso en bruto era de
115. Es un diamante muy poco frecuente considerado de fantasía o fancy color, que no se le pueden aplicar
las escalas que se tienen en cuenta para determinar la calidad en cuanto a tonalidad
de los diamantes blancos. En principio, los diamantes son carbono puro
cristalizado en el sistema cúbico. Ahora bien, a nivel atómico pueden contener
en trazas otros elementos químicos o prácticamente nada. Si se realiza un espectro
de infrarrojos en un laboratorio, puede determinar si en su red cristalina se
han introducido otros elementos que alteren su color, en el caso del Hope se
han encontrado átomos de boro, responsable pues, de su color azul. En
definitiva, hay que buscar algo “infinitamente” pequeño, para poder explicar
algo “infinitamente” hermoso.
Como curiosidad, a este diamante se le
atribuye una historia de desgracias a sus dueños como a ningún otro pedrusco,
por lo que también se le reconoce como el diamante maldito. Luís XVI se lo
regaló a María Antonieta, y ya sabemos todos cómo acabaron ambos, que perdieron
todo del cuello para abajo. Sucesivos dueños posteriores padecieron desgracias
ellos mismos o personas de su alrededor, hasta llegar a su último propietario
que lo donó al museo donde actualmente se encuentra, convirtiéndose desde 1958
en una de las piezas más visitadas. Al ser un diamante único es imposible saber
su valor si no se saca a subasta pública, aunque se le adjudica un precio de
350 millones de dólares. Como vemos en la imagen, se encuentra engastado a un
collar. Lleven cuidado si lo contemplan.
NOTA: Este diamante no tiene nada que ver
con el que sale en la famosa película Titanic, que fue una joya elaborada para
la misma y, además, no es un diamante, pero probablemente se inspiró en él.
R.R.C.
lunes, 3 de noviembre de 2025
EL Diamante Dresde
Su nombre se
debe a que ha sido en Dresde (Alemania), en donde ha pasado el mayor tiempo. Después
de la II Guerra Mundial los soviéticos se lo llevaron a Rusia, para devolverlo
en 1958 a esta ciudad, donde se encuentra actualmente en su Castillo. Descubierto
en el sur de la India a principios del siglo XVIII, tiene un color verde
homogéneo, y presenta un peso cercano a los 41 quilates, o sea, unos 8 gramos una
vez tallado en forma de pera un tanto modificada, convirtiéndose en el diamante
más grande del mundo de este calor. En cuanto a su pureza se clasifica como VS1, porque presenta un muy
pequeño defecto en su superficie (un natural en el filetín), mientras que internamente no tiene impurezas.
Con una nueva talla muy sutil se podría corregir esta ligera imperfección, pero
perdería un poco de peso, tan importante en los diamantes. No obstante,
mantiene su gran belleza.
Respecto a su color, se debe a su larga
exposición durante millones de años a los efectos de una radiación beta-β y gamma-γ, que son muy penetrantes, sobre todo la última. La primera son
electrones de alta energía que emiten los núcleos atómicos; mientras la segunda
son fotones, por lo tanto sin masa, energía pura de gran potencia.
Para la tranquilidad de todos los que se han acercado a él, hoy no presenta
radioactividad alguna y se puede visitar con total tranquilidad.
R.R.C.
jueves, 30 de octubre de 2025
EL DIAMANTE ROSA MÁS BONITO DEL MUNDO
En principio, quiero advertir que el color rosa en general
es muy escaso en la naturaleza, y escasísimo en los diamantes en particular que
alcancen la categoría de gemas, e insignificante con un tamaño suficiente que
se puedan emplear. Este es el caso que nos ocupa, que presentaba un peso en
bruto que no alcanzaba los 24 quilates, y una vez tallado ha quedado reducido a
unos 10 quilates y medio (poco más de 2.1 g). Fue descubierto en 2019 en una
mina de Botsuana, y hace unos pocos años fue valorado en unos 35 millones de
euros.
Su grado de
pureza es máximo, que añadido a su color lo convierten en una piedra más
insólita si cabe. Presenta una forma mixta, es decir, una talla entre cojín y
esmeralda, lo cual maximiza el brillo de la gema que les llevó medio año. Sobre
su color, las primeras investigaciones apuntaban a la presencia en manganeso en
su red cristalina; al igual que se sabe que el nitrógeno está presente en los
diamantes amarillos y el boro en los azules. En una investigación más a fondo
se cree que su color se debe a distorsiones en su red cristalina, por el exceso
de calor y presión en la formación del diamante y su salida a la superficie,
luego su tonalidad es consecuencia de una deformación en la red cristalina del carbono
puro del que está formado, y no a la presencia de otros elementos como ocurre
en otros diamantes de colores.
En fin, es lo que
ocurre cuando la naturaleza y el hombre van de la mano. Cada uno hace su parte
y el resultado es una pieza de enorme belleza.
R.R.C.
sábado, 25 de octubre de 2025
EL DIAMANTE REGENTE
En la
galería de Apolo del Museo del Louvre, de París, se encuentra expuesto al
público uno de los diamantes más grandes y famosos del mundo, propiedad del
Estado francés, e inexplicablemente los ladrones pasaron de esta valiosa pieza
en su atraco cometido, concretamente, en esta galería del museo, cuando robaron
otras piezas de gran valor, pues la fiscalía francesa habla de más de 80
millones de euros, sin contar su importancia histórica, además, en su huida se
les cayó la obra más atractiva que era la corona de la reina Eugenia de
Montijo, esposa del emperador Napoleón III, que sufrió daños en su caída.
Aunque lo robado tiene una gran tasación, estas dos joyas: la que dejaron y la
que perdieron eran las más valiosas de todas. Esto sucedió el domingo, 19 de
octubre de 2025, en el museo más visitado del mundo cuando estaba abierto al
público. Algunos dicen, que parecía un robo de película. Sin embargo, en filmes
que he visto yo de robos en galerías famosas me han parecido más complicados y
sofisticados en el cine que en la realidad.
Centrándonos ahora en El Regente,
el diamante que da título a esta entrada, tiene un peso que sobrepasa los 140
quilates (con Q, aunque muchos lo escriben con K), presenta una gran color,
es decir, blancura y transparencia, facetado en forma de cojín,
para lo cual un tallador profesional le dedicó más de dos años, con la
intención de obtener el mayor brillo posible. También carece de inclusiones, y
un pequeño defecto que tenía en la superficie siendo una piedra en bruto fue
eliminado en la talla.
La historia de esta piedra se conoce
razonablemente bien. Su cronología comienza a finales del siglo XVII cuando un
esclavo encontró un diamante en una mina de la India que pesaba 410 quilates en bruto (recuerdo
que 5 quilates pesan un gramo), luego su peso total era de 82 g, pero en la
talla quedó reducido a lo que es hoy. De los pequeños trozos que sobraron se
hicieron otros diamantes más pequeños. El esclavo, conocedor del gran valor de
su hallazgo, se autolesionó en su pierna para ocultar en el vendaje de su
herida la supervisión de los vigilantes de la mina. Hizo un trato con un
capitán inglés, ofreciéndole la mitad de lo que diesen por la venta de la piedra
cambio de que lo llevase en barco a Madras. El británico lo asesinó y lo tiró
por la borda, y el solo se quedó con todo lo conseguido en la transacción, que
utilizó para llevar una existencia de borracheras y excesos que acabaron con su
vida. Más tarde un gobernador británico lo envió oculto a Londres, para que finalmente a principios del siglo XVIII el duque de Orleans, regente de Francia, lo
adquirió para la Corona. A partir de este momento, el diamante fue usado por
Luis XV, Luis XVI, María Antonieta y Napoleón Bonaparte para engastarlo en la
empuñadura de su espada.
A partir de aquí, en la Revolución
francesa fue robado y recuperado. También fue utilizado en el siglo XIX por Luis
XVIII, Carlos X, Napoleón III y la emperatriz Eugenia de Montijo como adorno.
Durante la II Guerra Mundial, cuando los Nazis tomaron Francia lo buscaron,
pero no lo hallaron. Y en el Louvre se encuentra actualmente.
R.R.C.
viernes, 17 de octubre de 2025
JESUCRISTO SOBRE UN PAN DE COMUNIÓN
En la antigua ciudad romana y más tarde bizantina de Irenópolis, en la región de Cilicia situada en la actual Turquía, un grupo de arqueólogos de este país ha llevado a cabo un descubrimiento de cinco hogazas carbonizadas de unos 1300 años de antigüedad. Lo más significativo es que en una de ellas aparece una imagen de Jesucristo como un agricultor que está sembrando la tierra, lo que supone una representación de Cristo muy alejada de lo habitual, aunque hay que tener presente, que en siglos anteriores se le personificó como pastor, con una oveja sobre sus hombros, o cuidando un rebaño. Los evangelios sinópticos narran en una parábola de como un sembrador esparce la semilla, tal y como vemos en este pan redondeado con una inscripción griega antes de ser horneado a su alrededor, que según he podido averiguar de un especialista expresa: "Con nuestro agradecimiento al Bendito Jesús". En las otras cuatro hogazas aparece impresa la cruz de Malta, muy utilizada en la Edad Media.
Parece evidente que nos encontramos con
panes de comunión para realizar la eucaristía, luego tendrían un fin
eucarístico, de una comunidad cristiana con una economía agrícola, muy alejada
de la ortodoxia oficial del momento, ya que coincide con la época de revueltas
iconoclastas, en la que se prohibía representar imágenes tanto del Antiguo como
del Nuevo Testamento. También podemos deducir, que esta imagen de Jesús es una
expresión de fe y agradecimiento, por los frutos que estas humildes gentes, que
con su labor, obtenían de la tierra para su manutención.
R.R.C.
jueves, 16 de octubre de 2025
CENTÉN SEGOVIANO DE 1609 (LA MONEDA MÁS CARA DE ESPAÑA)
Esta pieza legendaria presenta un estado
de conservación excepcional, ya que no se acuñó para su circulación, nadie iba
de compras con ella en el bolsillo. Poseer alguna de estas monedas era un signo
de prestigio, con la que los gobiernos gratificaban a personajes influyentes,
poderosos, nobles, etc. En escritura latina, muestra en su anverso la leyenda:
PHILIPPVS • III • D • G • (Philippus III Dei Gratia), o sea, Felipe III por la
Gracia de Dios. Y en su reverso: HISPANIARVM • REX • 1609 •, es decir: Rey de
las Españas en 1609. Pese a que no se ve en la imagen, también lleva grabada en
su canto la leyenda de su anverso, en la que vemos el escudo de los territorios
de la Monarquía Hispánica, el valor de la pieza (100) centenes, y al igual que
en la otra cara, rodeada de una grafila dentada y un listel (un filete) para
protegerla. La cruz de Jerusalén aparece en su reverso.
Por último, se denominó escudo a una
unidad monetaria de oro, precisamente por lucir un escudo en una de sus caras,
desde los tiempos de Felipe II en el siglo XVI hasta los de Fernando VII en el
siglo XIX, con un peso de 3,4 g equivalente a 16 reales de plata de casi el
mismo peso. Luego una moneda de 100 escudos, un centén, tenía un peso de unos
340 g, lo que la convertía en una insignia de poder y respeto.
R.R.C.
domingo, 21 de septiembre de 2025
MONEDA CAROLINGIA
En una
subasta que tuvo lugar en el año 2014, el Ayuntamiento de la ciudad Condal se
hizo con una moneda bastante exclusiva por un precio de 12 000 euros. Es una moneda
de plata carolingia que fue emitida en la propia ciudad, en la primera
mitad del siglo IX, por Ludovico Pio,
uno de los hijos de Carlomagno, que traducimos al español por Luís I el
Piadoso. No llega a la decena el número de piezas que se conocen como esta,
que, además de su buen estado de
conservación le proporciona un valor económico añadido. La escasez de
ejemplares se explica por la costumbre que se tenía en el Imperio carolingio de
fundir las monedas del reinado anterior que podían recoger, para que el nuevo
gobernante emitiera las suyas propias. En la antigua Roma, por ejemplo, se
llegaba más lejos todavía, ya que cortaban las cabezas a las estatuas para
poner la del nuevo emperador.
Así que, nos encontramos con un trocito de
historia de Cataluña, o sea, con una moneda que presenta en su anverso una cruz
griega en un círculo central, rodeada por la leyenda en latín de LUDOVICUS
IMP; mientras que en el reverso, también leemos fácilmente con letras
mayúsculas la inscripción que abarca todo el campo de la misma: BAR-CINO-NA. Luego no existe duda alguna
de que fue acuñada en Barcelona.
R.R.C.
miércoles, 17 de septiembre de 2025
NOMOS DE HERECLEA (LUCANIA)
La moneda de plata que vemos en la imagen tiene un valor de dos nomos, ya que tiene un peso cercano a los 8 g y un diámetro de unos 23 mm, pues no es completamente redonda, y fue emitida por la ciudad de Heraclea (Ηράκλεια) en la antigua Lucania, situada en el sur de la península Itálica, presentando un buen estado de conservación. Por su belleza están muy bien valoradas en la actualidad. Acuñada a martillo es del siglo IV a. C.
En
el anverso advertimos la cabeza de la diosa Atenea de perfil mirando a la
derecha, con un elegante casco ático decorado con cresta y representado con
gran minuciosidad, pendiente triple y collar de perlas. Sobre él, vemos la
imagen de Escila, que era un monstruo marino como consecuencia de una maldición
en la mitología griega, que ya se le nombraba en la Odisea de Homero, arrojando
lo que parece una piedra. En el campo de la moneda entre el rostro de la
divinidad y la grafila percibimos tres letras griegas: Δ – Κ – Φ.
En el reverso contemplamos la figura de
Heracles, con una especie de bastón tras él, musculoso y con el torso girado
realizando un gran esfuerzo, para derrotar al león de Nemea*, con la
inscripción ΗΡΑΚΛΗΙΩΝ (Hércules) y
las letras griegas ΚΑΛ, con un búho
situado entre sus piernas mirando al frente.
*Fue el
primer trabajo de los doce encargados a Hércules, matar a este león que parecía
invencible y despojarlo de su piel.
R.R.C.
sábado, 13 de septiembre de 2025
CARTUCHOS JEROGLÍFICOS DEL FARAÓN TUTANKAMÓN
El cartucho
que vemos a la izquierda recoge el Nombre de Nacimiento de Tutankamón. En la
parte central aparece un polluelo de codorniz entre dos pequeños semicírculos
que fonéticamente se leen como una “t”, mientras que el ave suena como una “u”,
luego leeríamos “tut” que podríamos traducir como símbolo. A la izquierda
comprobamos la famosa cruz ansada egipcia que representa tres sonidos, por lo
tanto, trilítero, que pronunciamos “anj”
y hace alusión a la vida. En la parte superior vemos una hoja o caña:
"i"; una línea quebrada, que leeríamos como "n"; y un
tablero con fichas que es un signo con dos sonidos "mn", es decir,
imen, Amón. en español. En definitiva, en jeroglífico se transcribe como
Tutanjimen, que podríamos traducir como “El símbolo vivo de Amón”. Y, en la
parte inferior: Heqa-Iunu-nesut, es decir, “Gobernador de Heliópolis del sur”
(la antigua Tebas), representados de derecha a izquierda por un cayado, por un
pilar y por una planta de junco en flor.
El cartucho que observamos a la derecha recoge el Nombre de Trono de Tutankamón, en el cual, destaca el escarabajo típico egipcio que podemos traducir como “manifestación”, heper en jeroglífico. Debajo de él aparecen tres pequeños trazos que indican que el término anterior hay que leerlo en plural. A continuación, vemos una especie de cuenco o cesta que traducimos como: señor, neb en su idioma. Y en la parte superior, el disco solar que asociaban al dios Ra. Por lo tanto, la traducción es: “El señor de las manifestaciones es Ra”. En el egipcio medio clásico el artículo no se utiliza. En este idioma, dependiendo del contexto, hay que presuponer palabras en muchas ocasiones para dotarlo de sentido. Por ejemplo, el verbo ser no aparece, pero ateniéndonos al entorno hay que incluirlo en la traducción.
R.R.C.
domingo, 31 de agosto de 2025
Hispanoamérica, Iberoamérica o Latinoamérica
Para
empezar, me gustaría aclarar que el último término de esta entrada surgió a
consecuencia de los intereses políticos y económicos del emperador Napoleón III,
con el objeto de contrarrestar la ascendente influencia del mundo anglosajón,
en este caso de los Estados Unidos de América. Así que, en principio, el
concepto de Latinoamérica fue un invento francés. De hecho, Francia fue su
principal promotor, y respondía más a una cuestión defensiva por la mayor
presencia norteamericana, que de una identidad distinta de la misma. Hasta
mediados de la década de 1860 no empieza a utilizarse el término Latinoamérica.
Se lo debemos al economista, político, viajero, asesor de Napoleón III, e
influyente personaje francés Michel Chevalier, que ya en 1835 en sus “cartas” de
viaje, decía: Las dos razas, latina y
germana, se han reproducido, en el Nuevo Mundo. América del Sur es, como la
Europa meridional, católica y latina. La América del Norte pertenece a una
población protestante y anglosajona. Propuso la idea de una América Latina para
aunar a una Europa Latina, que compensara la pujanza anglosajona, e incluso
germánica. De esta manera unificaríamos las naciones americanas que compartiera
una lengua romance, incluido el francés, con aquellas que tenían el inglés como
idioma principal. No obstante, el primero en utilizar el término América Latina
en 1856 fue el intelectual y viajero colombiano José María Torres Caicedo, en
un poema escrito por él en Venecia, pero hubo que esperar a la década siguiente
para que se popularizara.
Para terminar, me gustaría recordar lo que
escribe el padre de la Geografía moderna, el alemán Alexander von Humboldt
decía: El continente americano está
repartido, hablando propiamente, solo en tres grandes naciones de raza inglesa,
española y portuguesa. Con ello me quedo.
Conclusión: Cada una de estas palabras representa unas circunstancias diferentes en cuanto
a su historia y cultura. Por lo tanto, cuando queramos referirnos a los países
de lengua española, diríamos HISPANOAMÉRICA; si incluimos a Brasil en donde se
habla portugués, diríamos IBEROAMÉRICA; mientras LATINOAMÉRICA, la utilizaremos
para los que difundieron el término, es decir, aquellas zonas en donde se habla
francés, como Quebec al norte de Canadá, Haití, Guyana y alguna pequeña isla
caribeña.
NOTA: Respecto si al idioma lo llamamos
ESPAÑOL o CASTELLANO, aunque la Real
Academia Española (RAE) admite ambos términos, yo prefiero el primero, que
engloba a una población cercana a los seiscientos millones de personas en todo
el mundo, que el segundo, que lo reservaría para el tipo de habla que se usa en
Castilla, y de ahí que lo denominemos castellano, pues en la misma España nos
encontramos con distintos tipos de habla como el español de Andalucía, o
Murcia, por ejemplo. Fuera ocurre igual, en Argentina o México tienen su propia
habla. Por cierto, en todos los países se le llama español, menos en España.
Como ocurre con el título de la entrada,
en este caso también hay razones políticas, pero dentro de la propia España, ya
que siempre tratan de evitar pronunciar su nombre, pues consideran que lleva
una carga negativa y excluyente, especialmente, por parte de los separatistas
interiores. Podría poner unos ejemplos a voz de pronto, ya que no recuerdo sus
nombres. Un ciclista declaraba en televisión que había corrido el Tour de Francia, el Giro de Italia y que
ahora iba a participar en la Vuelta ciclista a este país, se refería a España,
naturalmente; un famoso cantante afirmaba que había ofrecido conciertos en
varios países europeos mencionando sus nombres y que iba a hacer lo mismo en el
Estado español, o sea, pensé yo, que cantaría en la tribuna de oradores del
Congreso de los Diputados, o en el palacio del presidente del Gobierno,
instituciones ambas del Estado; o el hombre del tiempo de una cadena televisiva
que informó que, al día siguiente, llovería en gran parte del Estado español,
es decir, que podría llover sobre la constitución española, el código penal, o
vete a saber dónde. En fin, creo que le están comiendo la tostada a los
partidarios de llamar español al español.
R.R.C.
miércoles, 20 de agosto de 2025
EL establo de Meketre (maqueta antigua egipcia)
Siempre me
han llamado la atención las maquetas de talleres, oficios, casas, establos,
jardines… y, especialmente, las de barcos (aunque este no es el caso), que nos han legado los antiguos egipcios.
Todas ellas son unos lindos trabajos de artesanía de primerísima calidad. El
Museo Egipcio de El Cairo y el Museo Metropolitano de Nueva York exponen en sus
vitrinas las halladas en la tumba de Meketre en Tebas (Luxor), ya que un
egiptólogo del museo neoyorquino las encontró a comienzos de1920. Meketre (que
significa “El Sol es mi Protección”) prestó sus servicios como canciller a dos
faraones del Imperio Medio allá por el año 2000 a. de C. A pesar de que su
tumba fue saqueada, una pequeña habitación se libró de los robos; la cual
apareció repleta de maquetas de una gran clase y variedad, que describen la
vida cotidiana de su época, entre la que se encontraría el establo que vemos en
la imagen exhibido en la ciudad norteamericana.
Este pequeño establo elaborado a base de
pequeñas estatuillas de madera es una pequeña obra de arte en sí misma. Esta
maqueta funeraria hay que recordar que “solo” tiene ¡4000! años, en la que se
ha representado una escena de alimentación del ganado, son uno de los elementos
más característicos de los enterramientos de esa época y sorprenden por su
viveza y por la atención a los detalles que presentan. Estos objetos hechos con
madera pintada, les vino muy bien para sustituir a las pinturas y relieves que
decoraban las tumbas de esa fase, aunque surgieron durante el Primer Período
Intermedio, con disposiciones muy confeccionadas y de gran calidad. Pero es
sobre todo a principios del Imperio Medio cuando encontramos los mejores
ejemplos de actividades cotidianas.
Pero ¿qué son las maquetas funerarias y en
qué consisten? Se trata de representaciones en miniatura de personas, que tanto
solas como en grupo, llevan a cabo cierta actividad de la vida corriente.
Algunas de las tareas más representadas tienen que ver con la elaboración de
pan o cerveza (muy popular en el país del Nilo), el sacrificio de animales para
el consumo, talleres textiles o carpinterías, recuentos de ganado o diversos
tipos de embarcaciones colmadas de pasajeros, patios por los que pululaban cuidadores
de ganado, carniceros, pescadores, tejedores, carpinteros, escribas… Esta
maqueta es un ejemplo excelente de la relevancia que tuvo la ganadería en la
economía del antiguo Egipto. De hecho, era una de las ocupaciones principales
de los egipcios y una fuente importante de ingresos. Asimismo, la aportación de
carne y sus derivados y la importancia de estos animales, sobre todo bovinos,
como fuerza bruta en labores agrícolas.
En este establo se cría el ganado para el
matadero. Se observan cuatro bueyes que se alimentan de un pesebre; otros dos
son alimentados por los sirvientes de cuadra con forraje y un saco de grano en
la estancia de enfrente. Junto a la puerta hay un capataz vigilante con un
bastón en la mano, por lo que pudiera pasar.
Por último, a diferencia de los ushebtis
(de los que ya hay una entrada en este blog), cuya función era servir al
difunto en la otra vida y hacer el trabajo que él no deseaba, estas maquetas
tenían el objetivo de asegurar la vida diaria del finado y su entorno, para que
siguiera gozoso en la otra vida.
R.R.C.
ESTÁTER GRIEGO (AKARNANIA)
Es la moneda de una región de la antigua
Grecia que formó una confederación, lo cual la convierte en una moneda Federal.
Presenta unos
En su anverso vemos la cabeza y parte del cuello del joven dios del rio
Aqueloo (Ἀχελώїoς). Era conocido
por enfrentarse al mismísimo Hércules transformado en forma de toro. En
la pieza observamos de perfil, y mirando hacia la derecha, la parte delantera
de un toro (con cuernos incluidos) y el rostro de un ser humano. En Grecia, en
esos tiempos un toro con cabeza de hombre representaba a un dios del río; en este
caso al río Aqueloo.
En el reverso contemplamos la esbelta figura del dios Apolo sentado en
su trono, apreciando un arco que porta en su mano derecha. Tras él, advertimos
la leyenda escrita en caracteres griegos: AKAPNANΩN
(Akarnania).
lunes, 18 de agosto de 2025
Collar de la reina Ahhotep
En este
mismo blog ya hay otras entradas anteriores de esta combativa reina, que vivió
allá por el siglo XVI a. C., a caballo entre las dinastías XVII y XVIII en el
antiguo Egipto. En su tumba destacan joyas, como la presente y objetos bélicos, lo cual nos indica o refuerza su actividad militar. De hecho, este
espléndido collar de oro del que penden tres moscas, lo podemos valorar como
una condecoración castrense, concedido por su hijo Ahmose I, en reconocimiento por los servicios prestados
a su reino. En la actualidad se puede ver en el Museo de El Cairo.
Las moscas elaboradas en oro puro
presentan unas alas finas y lisas, mientras sus cuerpos cincelados están unidos
a ellas con grandes ojos saltones. Una anilla sobresale de su hocico para que
pudiesen ser colgadas de una cadena. Todos aquellos efectivos que mostrasen un
valor especial en el campo de batalla podían recibir un colgante con una mosca,
como distinción a su valentía.
R.R.C.
jueves, 14 de agosto de 2025
Cartucho en la tumba de Nefertari
La famosa
tumba de la reina Nefertari, Gran Esposa Real del faraón Ramsés II, fue
descubierta por Ernesto Schiaparelli en 1904 en el Valle de las Reinas, en el
Alto Egipto, y es la más espectacular de todas. Me voy a centrar en la imagen que
ilustra la entrada y que aparece en las
jambas del sepulcro, pintada en vivos colores muy bien conservados directamente
sobre la pared, recordemos que tienen una antigüedad de unos 3300 años.
Observamos su nombre escrito en lengua jeroglífica en un cartucho como
corresponde a una soberana*. Se halla protegido por dos cobras que unen sus
cuerpos en la parte superior, atravesando sus organismos dos cartuchos
circulares: las diosas Uadyet (diosa protectora del norte) a la derecha,
coronada con la corona baja y roja del Bajo Egipto, y Nejbet (diosa protectora
del sur) a la izquierda, coronada con la doble corona blanca y roja
representando a las Dos Tierras. Además, en el torso de ambas cobras advertimos
un signo jeroglífico, que consiste en dos arcos atados en un paquete, el cual es
un ideograma de la diosa Neit, que entre sus múltiples atributos también está
considerada una diosa funeraria. Sobre
el cartucho real, vemos dos plumas altas y el disco solar símbolo del dios Ra,
pues se creía que ayudaba a renacer al difunto. Se conoce con el nombre de la
corona Shuti, o de Dos Plumas.
*Sobre el
significado y lectura de los signos jeroglíficos, para no repetirme de nuevo,
hay otra entrada en este blog titulada: “El cartucho de Nefertari”, que se
puede encontrar en el buscador que aparece en la parte superior derecha de la
página.
R.R.C.
DRACMA GRIEGO DE APOLONIA PÓNTICA
Esta pequeñísima moneda que apenas alcanza
1 g de peso y que no llega al cm de diámetro, pertenece a la antigua ciudad de
Apolonia Póntica fundada a finales del siglo VI a. C. Situada en Tracia, la
actual Sozopol búlgara orillas del mar
Negro, que en su momento tuvo una gran actividad comercial y naval.
El material empleado fue la plata, acuñada
a martillo presenta en su anverso anepígrafo el rostro de frente de la temible
Gorgona Medusa que, como todos sabemos, tenía serpientes en su cabeza en lugar
de cabellos, como castigo a su gran belleza que le impuso Atenea por besar a
Poseidón en su templo del que era sacerdotisa. Destacan: ojos, nariz y boca,
mientras el resto de la cara se mantiene liso (la superficie de la pieza no
daba para mucho más). Un ancla invertida, que debe hacer alusión a la importancia
que el mar tenía para esta ciudad, la cual, la podemos considerar su emblema,
ocupa el reverso, junto con una alfa griega, letra inicial de Apolonia y del
dios Apolo a la izquierda y un cangrejo de río en el reverso. La moneda la
podemos situar entre los siglos V y IV a. C.
miércoles, 13 de agosto de 2025
¿ANILLO DE TUTANKAMÓN? DESMINTIENDO UN BULO
Ahora que
está tan de moda el uso del vocablo bulo en España, especialmente entre la
penosa y mediocre clase política que padecemos, me gustaría desmentir otro bulo
que circula por Internet; también es verdad que lo hace en contadas ocasiones,
que el anillo que vemos en este post es egipcio y que aparecía entre los cinco
mil doscientos noventa y ocho objetos hallados en la tumba del famoso faraón, pero
la verdad es que no aparece en el listado de los mismos. Igualmente, los
antiguos egipcios no disponían de la tecnología necesaria para tallar o facetar
piedras preciosas como las que vemos en la imagen, a lo sumo: pulimentarlas,
redondearlas, limarlas… Lo más que podríamos afirmar es que podría tener cierta
inspiración faraónica por la forma de serpiente enroscada, si tenemos en cuenta
el gran simbolismo que transmitía este animal en la en la antigua sociedad
egipcia, entre otros de ser protectora del faraón. Bueno, en su defensa tampoco
podríamos decir que se trate de una sortija falsa, pues supongo que no estaría en
la intención del orfebre que la realizó, en todo caso fueron otros los que
consciente o más bien inconscientemente lo difundieron.
La verdad es, que se trata de una pieza de
orfebrería moderna de una acreditada joyería Veneciana llamada Codognato y
creada en la segunda mitad del siglo XIX. Es de oro de ley. Una gran esmeralda
de talla redonda corona su cabeza, mientras otras dos de talla marquesa
(navette) son sus ojos. Por lo que observo en la imagen, ya que no la he visto
personalmente, pequeñas esmeraldas redondas aparecen distribuidas por su
cuerpo, y todas ellas engastadas con
precisas garras, que también forman parte de su decoración. Además de un diseño
intricado conocido desde antiguo, y también empleado por culturas como la
egipcia, la griega, la etrusca… conocido como técnica de granulación, la cual
requiere una gran habilidad, experiencia y técnica en la fundición de metales,
recorre el organismo del reptil, que de una manera alternativa sitúan las
gemas. Asimismo, aparecen en el sonajero de la serpiente varias filas de
pequeños diamantes (según observo en la foto), por supuesto tallados.
R.R.C.
sábado, 19 de julio de 2025
MEDALLÓN ROMANO CON OLIMPIA
El Museo
Walters de Arte debe su origen (y su nombre) a William Walters, se encuentra en
la ciudad estadounidense de Baltimore, y entre los objetos que atesora se
encuentra este hermoso medallón con Olimpia de perfil, mujer del rey Filipo II
de Macedonia y madre da Alejandro Magno, anepigráfico por ambas caras, el oro
es el material usado para su ejecución y presenta unas medidas de casi 5,5 cm
de diámetro y 6 mm de grosor.
Fue elaborado para el emperador romano
Caracalla de finales del siglo II y principios del III, de la dinastía Severa,
para el que se encargaron una serie de medallones de oro en su honor. El de la
imagen es uno de ellos, en donde vemos perfectamente destacada, ya que no hay
nada en la faz que entretenga nuestra visión a Olimpia, de una manera un tanto
idealizada y con gran delicadeza; velada y drapeada en el centro de un disco de
oro; que resalta la gran belleza de este medallón descubierto junto con otros en
Abukir, en el Alto Egipto. Fue acuñado, probablemente, en las ciudades de Éfeso
o Perinto en Asia Menor, que tenían cecas importantes en donde desplegaron una
gran técnica artística.
El reverso, que no vemos en el post, se observa una nereida, es decir, una ninfa marina que se ha identificado con Tetis, madre del mítico héroe de la guerra de Troya, Aquiles. Tetis aparece cabalgando sobre un hipocampo (nunca me ha gustado este nombre), para referirse a una mítica criatura marina con forma de caballo la mitad superior, mientras en su mitad inferior presenta forma de pez, o cualquier otro monstruo náutico. En consecuencia, la intencionalidad de la pieza podría radicar en buscar una comparación entre Alejandro Magno por un lado, que fue un gran conquistador admirado por el mismísimo Julio César, y el también admirado héroe troyano Aquiles. Por último, fue imprimido en torno al 215 d. C.
R.R.C.
lunes, 14 de julio de 2025
Los cartuchos de Ramsés II
Vamos a tomar de ejemplo el cartucho
que contiene el SA-RA o Nombre de
Nacimiento de este conocido y poderoso faraón de la XIX dinastía egipcia. A
parte de la perfección de cómo fueron grabados los jeroglíficos, llama mi
atención, tanto en este como en otros cartuchos la profundidad de las
grabaciones, pues difícilmente podrían borrase, en el supuesto de que otro
faraón aprovechase sus construcciones en beneficio propio, sufriendo una
especie de Damnatio memoriae (eliminar
todo lo que mencionara al condenado). Quisiera evocar, que este mismo faraón
mandó borrar y escribir encima su nombre, incluso en construcciones de su
propio padre como, por ejemplo, el famoso
palimpsesto egipcio, que observamos en la sala hipóstila del templo de Seti I, en Abidos, dando como resultado la apariencia
de un avión de guerra, una especie de dirigible, un helicóptero o un submarino, cuando no es más que una
superposición de jeroglíficos. ¿Podría haber más motivos para explicar la
profundidad de los cartuchos? Veamos:
El calado de los cartuchos los hacía más
imperecederos para la posteridad, ya que muchos de ellos han llegado con una
claridad y un estado de conservación sorprendente. También con el objetivo de
impresionar al observador de la grandeza y solemnidad del soberano. La
profundidad también hay que interpretarla como un refuerzo de la protección
mágica que el cartucho proporcionaba al rey, una barrera para librarse de las
fuerzas malignas del mundo terrenal y del más allá. Además, hay que considerar
la importancia que tenía el nombre propio en el antiguo Egipto, pues estaba Intrínsecamente
ligado a la persona.
La traducción del Nombre de Nacimiento de
Ramsés II es “Engendrado por Re, amado de Amón”, recordemos que los faraones de
Egipto recibían hasta cinco nombres. Las dos figuras antropomorfas que vemos
sentadas son los dioses Amón (con corona y dos plumas altas), y bajo él, un signo que representa un canal con agua y se transcribe MR suena MER y lo traducimos por "amado"; y Re (Ra) con un disco solar encima de la cabeza. Sobre el cartucho vemos dos plumas de
avestruz como las que aparecen en la corona (Atef), de Osiris, y un destacado
disco solar en el centro. Las tres pieles de zorro unidas por la parte superior
que significan “naciendo de” se transcriben “MS” y se lee MES; el
signo de la tela doblada es una redundancia de la letra S.
R.R.C.
miércoles, 9 de julio de 2025
"Pepita", de Francisco Soria Aedo
Nos
encontramos ante un lienzo de 1929 de uno de los mejores pintores que nos ha
dado el realismo español en el siglo XX. Este en particular es una obra maestra
de este estilo pictórico, aunque ciertamente no es muy conocida, como ocurre
con tantas otras del mismo autor, y que también obtiene una
contrastada crítica. Este óleo nos presenta una hermosa joven, según los estándares
de la época, con una belleza y sensualidad fuera de toda duda, que mira a su
espectador sin picardía. La maestría técnica del pintor se combina con una gran
sensibilidad artística y expresiva, como viene siendo habitual en otras
pinturas suyas. Con una factura precisa, una riqueza cromática armoniosa, un
estilo académico probado… El cuerpo femenino aparece perfectamente escenificado,
todo lo cual lo convierte en un predecesor del hiperrealismo hispano.
Evidentemente, podemos encontrar la
inspiración de “Pepita” en “La maja desnuda” de Goya, que había sido el cuadro
más atrevido hasta la fecha, con una representación de un cuerpo femenino de
frente, aunque cambia la posición de los brazos y la expresión del rostro;
menos erótica que aquella, pero manteniendo la sensualidad del bello cuerpo delicado de una mujer.
También tendida entre almohadones blancos como símbolo de pureza. La Venus
del espejo de Velázquez queda más lejana, el único desnudo de todo el Barroco
español, además de encontrarse de espaldas al espectador.
En la actualidad, que yo sepa, no se
encuentra en un museo abierto al público, ya que estaría en manos privadas. Una
lástima para los amantes del arte en general, y de Francisco Soria Aedo, en
particular.
R.R.C.
martes, 8 de julio de 2025
TURBA SIN DIOS
“Es mi mejor
cuadro” declaró el pintor Francisco Soria Aedo, granadino y fallecido en Madrid
en 1965. Presentado en la capital de España durante la II República en 1934, se
vio obligado a cambiarle el nombre original, por la perturbación que causaba,
llamándolo “Composición”. Menudo eufemismo, como si su nuevo título cambiara en
algo lo que el espectador que se arrimaba al cuadro para su meditación, no le
causara un profundo sentimiento de compasión. El mismo autor presenció la
bárbara escena en una iglesia de Madrid, lo que convierte a la pintura en un
documento histórico de primer orden, es una fotografía de los hechos vistos por
un católico apenado, que además tuvo que
ser protegido por sus amigos después de ser liberado por una checa. Para
proteger el cuadro hubo que sacarlo de España para regresar finalmente en 1972.
En este contexto, viene bien recordar ante la falta de actuación o silencio de
las autoridades: “Todos los conventos de Madrid no valen la vida de un
republicano” llegó a decir el propio Azaña.
Es una tela de pintura figurativa del
siglo XX español, con un armonioso y rico colorido, así como una distribución
de la luz que destaca el dramatismo de la escena, ante el escarnio que está
sufriendo Jesucristo en la cruz, junto con otros objetos litúrgicos, como la
custodia eucarística, una dalmática (vestidura litúrgica), por ejemplo, con un
fondo oscuro (casi neutro), con personajes oscuros, sin la mínima expresión de
empatía a todo lo que representaba el cristianismo de aquellos momentos en la
sociedad española. Los dos personajes clave que producen más perturbación son:
el que aparece con una gran piedra apoyando su pie en el crucificado, con el
objeto de chafarle la cara y el pecho; y el que se muestra inclinado para
atarle una soga, probablemente, con la intención de arrastrarlo por el suelo.
Según Elisa Sáez las figuras son pintadas con “sayones de pasión, es decir,
personajes que aparecen en las procesiones como los malvados (soldados romanos,
verdugos, y demás sujetos desagradables).
Resumiendo, estamos frente a un cuadro académico, ante un lección de pintura del realismo
español del siglo XX, en el que el autor toma de aquí y allá de destacados
artistas españoles anteriores a su tiempo, para denunciar la situación de
persecución de las autoridades republicanas a los católicos de la época. Al virtuoso
artista se le trató con desprecio y olvido, y de hecho, todavía no se ha
expuesto al público en un museo público. Esta circunstancia tiene un nombre: Damnatio memoriae.
R.R.C.
sábado, 5 de julio de 2025
ESCRITURA DE LA ISLA DE PASCUA (RONGORONGO)
Esta escritura tiene una antigüedad de
unos quinientos años aproximadamente, y se han hallado hasta ahora 27 tablas de
madera repartidas por todo el mundo, datadas por el carbono-14 algunas de ellas.
La paradoja es, que no se encuentra ninguna en la isla de Pascua, de donde
proceden, y los textos que aparecen en ellas son unos 17 000 glifos (los signos
que vemos en la imagen superior), de los cuales 400 son únicos (recordemos que
nuestro alfabeto solo tiene 26 letras). Estos signos tienen ciertos parecidos
con plantas, animales, personas y a algún otro objeto, y, a veces, presentan
formas muy similares que podrían inducir a un significado afín. Según afirma la
profesora Silvia Ferrara, de la Universidad de Bolonia, es una escritura en la
que cada signo representa un sonido, luego el rapanui, en su momento, sería la
lengua que se hablaba en esta isla y el rongo rongo sería el rapanui puesto por
escrito.
Hace unos años tuve la oportunidad de
pasar, precisamente, la semana de Pascua en la isla, y un nativo llamado
Katipare, si no recuerdo mal, me enseñó toda la isla y me informó pletórico de su cultura. Hablaba perfectamente la lengua de sus antepasados, la cual conocían y empleaban unas 1700 personas, ya que la mayoría de los habitantes de
la isla son de fuera, Pascua no alcanzaba en esos momentos los 5000 individuos y
en la actualidad ya ha superado la cifra de 7500. Tuve la suerte de asistir a
la misa del Domingo de Resurrección, que se celebraba en rapanui con cánticos
incluidos, excepto la lectura de las Santas Escrituras, y solo se celebraba ese
día cada año. Según me comunicaron otros asistentes que habían visitado otras
islas polinésicas, se escuchaba bastante parecido. Por cierto, rongo rongo lo
podemos traducir según Sebastian Englert, un pionero en estudiar esta cultura,
por recitar, o bien leer cantando. Recuerdo que el Doctor de la Iglesia San
Agustín decía que rezar cantando es como si rezáramos dos veces.
A todo esto, el rongo rongo sigue sin ser
descifrado a pesar de los esfuerzos que le han dedicado numerosos eruditos, con
las técnicas más avanzadas con las que contamos hoy en día (incluidas las
informáticas). Los últimos habitantes de la isla que sabían lo que decían estos
textos se llevaron el secreto a la tumba. Muchos de ellos se los llevaron de su
tierra a emplearlos en duros trabajos, y casi acaban con los viejos pobladores
de la isla. A lo máximo que se ha llegado es a que fueron escritos empezando
por la esquina izquierda inferior. La primera línea se escribía de izquierda a derecha, para
después girar la tabla 180 grados para transcribir el siguiente renglón, y así
sucesivamente. Parece ser, que el material que se utilizó para grabar los
glifos fue la piedra de obsidiana y repasarlos con dientes de tiburón. Ferrara
dice: "Estoy bastante segura de que lo que tenemos (en las tablas) son
narraciones"; “Que probablemente se trata de sagas que tienen que ver con
la población local, con sus rituales, sus historias"; y agrega: "Lo
que sea que esté escrito ahí era muy importante para su sentido de identidad y
su diferenciación de los europeos". Una vez que entraron en contacto con
ellos en el siglo XVIII, claro.
Las escasas dos mil personas pascuenses que hablan su idioma rapanui, utilizan nuestro alfabeto latino para escribirlo, incluso hay un diccionario para traducir del rapanui al español, por lo tanto, el problema lo tenemos con la escritura, no con el idioma. Y, por desgracia, una cultura que ha podido estar unos 1000 años aislada del resto del mundo, es muy improbable (yo diría imposible), que encontremos una piedra “Rosetta” que nos ofrezca las claves de estos glifos para interpretarlos y traducirlos. Para quién no sepa la piedra a la que me refiero, contiene un texto trilingüe con el mismo escrito en jeroglífico, demótico y griego antiguo. Como se conocía este último, se pudo establecer las conexiones con los otros dos relatos desconocidos, y de esta forma hoy podemos traducirlos. Para descifrar el rapanui, tendríamos que descubrir un ejemplar, al menos bilingüe, de rapanui y otro idioma conocido, tarea, creo yo, que inviable. Esperemos que la inteligencia artificial que tan de moda está ahora, con sus progresos nos dé una sorpresa algún día.
Por último, el 20 de noviembre de 1870 arribó a la isla el español Felipe González de Alhedo, que tomó posesión de ella en nombre de la Corona española y la denominó: San Carlos, en honor del soberano español del momento Carlos III. Puso a tres jefes que pasaban por allí a “firmar” un documento en papel, por el cual se incorporaba a la monarquía española. Se largó y no volvió por aquel lejano lugar. Ese escrito se conserva y es el siguiente:
Lo he puesto en vertical, como lo podría haber puesto en horizontal, pues en esto no hay acuerdo entre los especialistas, si es que hay alguno. Se observan tres renglones: uno con 8 signos, el siguiente con 4 y el último con uno. Evidentemente, si son una especie de firmas, los rapanui no sabían lo que estaban firmando. De todas maneras para lo que sirvió. Iorana (adiós).R.R.C.
domingo, 29 de junio de 2025
CÓMO LEER LA BIBLIA (EL PENTATEUCO)
En esta
entrada solo pretendo dar una simple pincelada sobre algunas cuestiones que
puedan servir de ayuda a un lector de hoy que se enfrente a leer la Biblia, y
más concretamente, lo que denominamos el Pentateuco, que como su propio nombre
nos indica lo componen los primeros cinco libros: Génesis, Éxodo, Levítico,
Deuteronomio y Números, de ese conjunto de textos que integran el libro de
libros que denominamos Biblia. Por lo tanto, dejo fuera de estas líneas la
Biblia hebrea o Tanaj, que es un conjunto de veinticuatro ejemplares canónicos
para el judaísmo; otras obras del Antiguo Testamento católico, que contiene
siete libros más no incluidos en el anterior; y, por supuesto, el Nuevo Testamento
íntegro, el más importante para los cristianos, de hecho, lo podemos encontrar
en las bibliotecas y librerías por separado.
Para empezar, no se conoce ningún autor
concreto con seguridad de ningún libro de la Biblia en general, y más exacto del Antiguo Testamento en particular, aunque se le atribuya a autores
determinados, y los mismos especialistas se refieren a ellos por comodidad. Por
ejemplo, el libro del profeta Daniel, no lo escribió Daniel, y Dios sabe quién
(permítaseme la expresión). Volviendo al Pentateuco, ya se cuestionaba su
unidad y autoría desde hace muchos siglos, es decir, se discutía que hubiese
sido Moisés al que, según la tradición, se le asignaba. Había cosas que no
cuadraban ya desde antiguo. Según los especialistas actuales el Pentateuco, que
hoy conocemos, es el fruto final de una complicada sucesión literaria, tanto
escrita como oral, que se afianzó en tiempos del exilio de Babilonia, cuando el
rey Nabucodonosor II llevó forzado a su país al pueblo judío en el siglo VI a.
C. del 586-539, y del período
post-exilio. El Pentateuco, tal y como lo conocemos hoy, surge como respuesta a
la crisis y secuelas que había producido esta situación en el pueblo hebreo.
Gran parte del Antiguo Testamento se puede explicar de forma parecida. El
filósofo del siglo XVII Spinoza concluye: “De todo esto se hace más diáfano que
el sol de mediodía que el Pentateuco no fue escrito por Moisés, sino por
alguien distinto que vivió muchas generaciones después de Moisés”. Según él, el
sacerdote post- exilio babilónico Esdras fue el autor del Pentateuco. Aunque ya
lo había advertido San Jerónimo unos 1300 años antes. Ibn Ezra, destacado
intelectual hebreo del siglo XII, nacido en la taifa de Zaragoza, ya observó
problemas para mantener la atribución del Pentateuco a una sola persona.
Hacia el año 1000 a. C. en tiempos de los reyes David y Salomón, en la época que
empezaba a surgir una nación, sería una época propicia para buscar y definir su
propia historia, y a ella nos podemos remontar para esbozar, o empezar a
escribir la Biblia, y así, parte de lo que el Pentateuco decía tendría sentido.
No obstante, exégetas más modernos pensaban que en tiempos de la monarquía tan
solo se podría plantear algo, por tanto, había que esperar hasta el siglo VI a.
C. para tener el Pentateuco como lo podemos ver hoy. Basándome en el libro ¿Quién escribió la Biblia? de R.E.
Friedman, y dejando el Deuteronomio aparte, considera que los autores de los
demás libros que integran el Pentateuco, los llama fuentes: J. (de Judá) E (de Israel), P
(Sacerdotal), R (de Redactor) y el
Deuteronomio: DTR-1, DTR-2, OTROS, E y P. Luego hablamos de fuentes en general
y no de una persona en particular. Luego las partes más antiguas de la Biblia
estaban muy alejadas de la supuesta fecha de Moisés, unos 1000 años como el
documento J, por ejemplo. Siguiendo
a W. Brueggemann (experto en tradición profética hebrea), el Antiguo Testamento
es producto y la respuesta del exilio babilónico, más concretamente de la época
del segundo Templo, o sea, de la fase post- exilio. Vendría a ser la
autodefinición de Israel como nación y del pueblo elegido por Dios, en
respuesta a la cautividad de Babilonia: “Esto es lo que somos y este es el Dios
a quien adoramos”. Es más, el Antiguo Testamento no es un libro de historia o
pretende tener un interés científico. Es un libro de autodefinición de un
pueblo, poseedor de una religión y cultura concreta: el pueblo elegido por Dios.
En definitiva, los actuales lectores de la Biblia, si pretenden conocer su verdadero sentido con el que fue escrita, no deberían verla como un conocimiento científico actual, tendrían que interpretarla como hacían los propios israelitas del período post-exilio. Como diría Peter Enns (Doctor en Filosofía por la Universidad de Harvard), reducir el Génesis a libro de interés científico no es solo científicamente torpe, sino que falla al no aceptar su trayectoria teológica tal y como aparece en la Biblia cristiana.
No me gustaría acabar este artículo sin recordar algunos datos. La Biblia ha sido, y sigue siendo, el libro más leído, estudiado, publicado, traducido, comentado, discutido, vendido e influyente de toda la historia, a mucha distancia del segundo más investigado, que en mis lejanos tiempos de estudiante era la Ilíada de Homero. Ha sido sometida a los métodos de trabajo más modernos y actuales de los historiadores y exégetas, a la crítica textual y crítica histórica más exigentes.
NOTA: En este mismo blog con fecha 11-4-2013, hay una entrada llamada PENTATEUCO, que aclara y completa la presente. Puede utilizar el buscador que aparece en la parte derecha.
R.R.C.
viernes, 27 de junio de 2025
ESTATERO DE SIBARIS
De poco más
de cien años después de la aparición de las primeras monedas en Sardes (Frigia),
es este estatero de la colonia griega de Sibaris en la Magna Grecia, que
podemos situar entre el 550 y el 510 a. C. La ciudad, Σύβαρις, en su nombre original griego, fue fundada hacia el año 720
a. C. por los aqueos. Es una pieza de plata de unos 8 g de peso. Sobresale una
grafila en positivo alrededor, ya que en el reverso la podríamos considerar en
negativo al observarla en hueco-relieve. En el exergo del anverso comprobamos
lo que parece un V y una M, pero que en realidad es una sigma y una ípsilon en
griego arcaico: ΣΥ (apócope del nombre de la colonia). Sobre esta línea
que divide la faz nos hallamos un toro que parece que camina hacia atrás y la
cabeza vuelta, que sobresale de la moneda tanto como se hunde en el campo del
reverso de la misma (incuso). Así, también se aseguraba de que era plata todo
el metal del que estaban hechas.
Por
último, hay que recordar que las falsificaciones monetarias, incluso por parte
de los estados, era una práctica tan temprana como la aparición de la moneda
misma. Lamentablemente, todo lo que se puede falsificar se falsifica.
R.R.C.
miércoles, 25 de junio de 2025
DENARIO DE JULIO CÉSAR II
Aquí tenemos un denario de plata del año 40 a. C. de tan solo cuatro años después de la muerte de Julio César. Un retrato bastante realista de este personaje podemos ver en su anverso, enmarcado en una grafila incompleta de puntos por ambas caras, por encontrarse un tanto descentrada la pieza. El dictador aparece mirando a la derecha con una corona de laurel (símbolo de poder) que el Senado le permitió utilizar siempre que lo considerase oportuno, lo cual le vino muy oportuno porque le permitía disimular una incipiente calvicie desde la parte anterior a la posterior, pues todos sabemos por las fuentes escritas que le gustaba presentarse en público perfectamente arreglado y un punto coqueto. La inscripción se reserva para el reverso, mientras esta faz permanece anepígrafa. Así que, la atención únicamente se centra en su efigie.
En el reverso leemos el nombre del magistrado monetario de la época: Q•VOCONIVS, encargado de acuñar la moneda, mientras advertimos un ternero caminando lentamente hacia la izquierda. Delante y tras él las letras S C (Senatus Consultum), o sea, con la autorización del Senado. Bajo el animal: VITVLVS•Q DESIGN (DISEÑO), precisamente, Vitulus significa ternero. Fue imprimido en la ceca de Roma y tiene un peso de unos 4 g y un diámetro medio de unos 19 mm aproximadamente, ya que no es completamente redonda. Tan solo aclarar que en la parte superior solo leemos “VOCO”, aunque la inscripción completa sería: Q•VOCONIVS, como hemos indicado más arriba. Es una pieza a tener en cuenta, porque nos muestra el tipo de monedas de esta época (final de la República) que se acuñaron en honor de Julio César.
R.R.C.
viernes, 20 de junio de 2025
AS DE CARTAGO NOVA (CARTAGENA)
Nos encontramos ante un as romano de la época del emperador Augusto acuñado en la ceca de Cartago Nova, la actual Cartagena en la Región de Murcia, que tiene poco más de dos mil años y presenta un buen estado de conservación. El material empleado fue el bronce, y cuenta con un diámetro próximo a los 30 cm y un peso superior a los 12.5 g, todavía podemos observar parte de una grafila que envuelve la pieza por ambas caras.
No alcanza
los 8 g de peso, con un diámetro de 22 mm aproximadamente, ya que no es
completamente redonda.
R.R.C.



























