miércoles, 8 de enero de 2025

La guerra de las Galias: Tito Pulo y Lucio Voreno

 

     Hace un tiempo vi una estupenda serie de televisión titulada ROMA, estrenada hace 20 años en EEUU y coproducida por la BBC, fue emitida en dos temporadas con un total de 22 episodios, cercanos a una hora de duración. Se centra en los últimos coletazos de la República romana: desde Julio César en la conquista de las Galias hasta la entronización de Augusto como primer Emperador*, un período que abarca menos de 30 años. Los protagonistas de la novela, sin embargo, tiene escenas y momentos que fueron realmente históricos, son dos legionarios que existieron de verdad, pues el mismo César escribe de ellos en el capítulo 44 del libro 5 en su obra: La guerra de las Galias. Aunque es una breve reseña, sí podemos darnos una idea de estos dos magníficos soldados que rivalizaban entre sí, en una competencia constante, para alcanzar el primer grado de centurión de la IX legión (no en la XIII como sale en la serie).

     Cuando se estaba en el momento álgido del combate contra los galos, ambos centuriones se encontraban juntos al borde de las trincheras, pronto comenzó el pique entre ellos. Tito Pulo le interpeló a Lucio Voreno en qué pensaba, o a qué esperaba para demostrar su valentía y verificar cuál de los dos merecía asumir más competencias. Ante la indecisión de este para tomar la iniciativa lo hizo el propio Pulo, embistiendo al enemigo por su parte más fuerte y en consecuencia más peligrosa. Ante la mirada de todos sus compañeros Voreno le siguió de cerca, en previsión de que algo mal podría ocurrir en el combate. Lo primero que hace Pulo es disparar con gran fuerza su lanza contra un enemigo logrando atravesar su cuerpo y matándolo. Sus compañeros acuden inmediatamente en su ayuda y lo rodean con sus escudos dejando a Pulo sin salida posible. Intentó sacar su espada de la vaina, pero había algún problema con ella y con mucho que lo intentó no lo consiguió, quedando a merced de sus enemigos. Voreno estaba al acecho y pronto se dio cuenta de la terrible situación en la que se encontraba su competidor. Acudió rápidamente a su recate. Voreno se arrojó contra ellos cuerpo a cuerpo, mató a un enemigo. Conscientes del valor de este centurión, sus compatriotas abandonaron el cadáver y huyeron por una pendiente. Voreno armándose de coraje los persiguió con la mala fortuna de resbalar y caerse. Lógicamente, sus enemigos no iban a dejar pasar esta oportunidad y lo rodearon. En esta eventualidad observada por Pulo, le dio la oportunidad de devolverle el favor, va lo más rápido que puede y luchando contra ellos rompe el cerco, y ambos vuelven sanos y salvos (aunque hay que sospechar que con alguna herida), además de haber matado a muchos otros enemigos; añade César. Cubiertos de gloria por sus hazañas regresan a su campamento acogidos por los vítores de todos sus compañeros. El mismo César termina su capítulo afirmando que no sabría cuál de los dos merecía más valentía. Toda una lección de compañerismo en una sana rivalidad, apuntaría yo.

     Por último, está documentado que, posteriormente, luchó con valentía en el bando pompeyano contra Julio César, poco después de la batalla de Farsalia en Grecia, donde se le pierde la pista. De Lucio Voreno ya no se sabía nada después de la narración anterior.

*Hay que recordar que Julio César no fue emperador, aunque aparezca como tal en La vida de los doce césares de Suetonio y tuviera un poder similar como Dictador perpetuo a propuesta del Senado.

      R.R.C.