sábado, 14 de julio de 2012

RASGOS PRINCIPALES DEL RELIEVE ESPAÑOL

El conjunto del relieve español posee tres rasgos característicos: Su forma maciza, una altitud media elevada y la disposición periférica de los relieves.

Tiene una forma maciza, con estructura trapezoidal y costas escasamente recortadas aun estando rodeada por mar en sus 6/7 partes. En sus costas no existen grandes entalladuras que faciliten la penetración de las brisas marinas al interior, limitando así la labor termorreguladora del mar y que en el interior de la Península tenga elementos de continentalidad.

La altitud media es elevada con 660 m. (Es el segundo país con la altitud media más elevada de Europa). Esto se debe más que a la existencia de altas cordilleras, a un conjunto central elevado: la Meseta, que constituye un gran bloque plano basculado en su mayor parte hacia el Oeste con una pendiente media del 0,3% (por esto la mayor parte de los cursos fluviales vierten sus aguas en el océano Atlántico). Las llanuras españolas se sitúan en compartimentos interiores y a distintos niveles de altitud, en las depresiones del Ebro y Guadalquivir y llanuras costeras.

La disposición periférica del relieve peninsular está constituida por un cinturón de sierras circundantes, entre las que destacan:

-        Por el Norte la Cordillera Cantábrica a escasa distancia de la costa y con altitudes entre los 1.000 y los 2.500 m.
-        Por el Este,  hay que salvar los escalones de la Cordillera Ibérica, Cordillera Costero- Catalana, que aunque con menor altitud, al ser paralelas al litoral, aíslan la llanura del Ebro.
-        Por el Sur las Cordilleras Béticas que se alzan junto a la costa sobrepasando los 3.000 m. de altitud.

Nota: imagen bajada de Internet.