martes, 26 de febrero de 2013

Los Colosos de Memnón

     Son dos enormes estatuas de quince metros de altura, o dieciocho si incluimos la base en donde se asientan, que representan al faraón Amenofis III (primera mitad del siglo XIV antes de J.C) y son lo único que queda del gran templo funerario dedicado él mismo que construyó el arquitecto Amenhotep, cerca de la ciudad de Tebas, capital de Egipto durante este período. Su función era presidir la entrada al recinto funerario. Los griegos fueron los que dieron nombre a estas dos maravillas del Egipto faraónico. Hay que destacar que ambas estatuas están talladas en un solo bloque de piedra, concretamente de cuarcita. Con las manos sobre sus rodillas y mirada al río Nilo y al Sol naciente.
     Es importante destacar, que desde hace poco, les ha salido un “hermano” descubierto en el 2002 unos cien metros detrás de ellos. Esta tercera estatua, del mismo material, también formaba parte del recinto funerario y cayó derrumbada junto con su pareja (los colosos iban de dos en dos) tras un fuerte terremoto que tuvo lugar en la zona. También se ha encontrado una tercera pareja de colosos, en este caso de alabastro y más pequeña que los anteriores, de unos once metros. Si al final, se colocan las seis estatuas en sus antiguos emplazamientos, el cambio de fisonomía de este lugar será muy notable. “La existencia de seis colosos se sospechaba porque la iconografía en los templos egipcios es muy similar”, señala el español especializado en conservación de la piedra López Marcos.
     R.R.C.
Nota: foto bajada de Internet.