lunes, 20 de agosto de 2018

Pectoral de Sheshonq II


     Esta extraordinaria pieza de la orfebrería egipcia fue hallada en las excavaciones de la ciudad de Tanis, en una de las pocas tumbas descubiertas intactas en el Antiguo Egipto, la del faraón Sheshonq II, cuyo gobierno se remonta a principios del siglo IX a. de C. Los materiales empleados son: oro, lapislázuli y pasta de vidrio de color magistralmente combinados, como era de esperar de los creadores de estas pequeñas (por su tamaño) obras.
     En primer lugar, nos encontramos con dos preciosos halcones de oro, que portan sobre sus cabezas la doble corona representativa del Alto y del Bajo Egipto. Posan sus potentes garras en las esquinas del signo jeroglífico que tenían los egipcios para referirse al cielo; esa barra estrellada acabada en dos puntas que vemos. En segundo lugar, quería destacar ese enorme disco solar de lapislázuli que aparece en el centro de la obra, y que lleva grabados en su interior al dios Amón-Ra sentado en su trono frente Maat, la diosa de la Justicia representada de pie y a menor tamaño, con sus brazos levantados en señal de culto. A ambos lados nos encontramos con las diosas Hathor a la izquierda, y de nuevo a Maat a la derecha, que con sus alas extendidas protegen al disco solar. Entre las alas podemos observar dos pequeños Udjat, el ojo protector egipcio. Detrás de ellas, dos retorcidas plantas vuelven a simbolizar las Dos Tierras, es decir, el Alto y el Bajo Egipto.
     Todo lo anterior se encuentra situado sobre la barca solar egipcia, vinculada al ciclo del Sol; desde que nace hasta su cenit en el horizonte, o sea, al ciclo de la vida y de la muerte, que navega por las “aguas primordiales” representadas por esas líneas onduladas con piedras de lapislázuli incrustadas. Flores de loto abiertas y cerradas que se van alternando cuelgan de esta impresionante joya. Por último, dos placas de oro grabadas con signos jeroglíficos completan la obra.
       R.R.C.
NOTA: Imagen descargada de Internet.

viernes, 10 de agosto de 2018

MOAI


     

     Moai* significa estatua en Rapa Nui, que es el idioma originario de la isla de Pascua; Te Pito o Te Henua (“el Ombligo del Mundo”), como sus primeros habitantes la llamaron. Alejada de todas partes en medio del océano Pacífico es una de las islas con más encanto de toda la Tierra, indudablemente, por sus numerosos e imponentes moais elaborados en roca volcánica entre los siglos XII y XVI, extraída en muchas ocasiones de las laderas de uno de los volcanes que aquí se encuentran, el “Rano (volcán) Raraku”. De los más de 900 moais distribuidos por la isla, todos se encuentran de espaldas al mar excepto un grupo conocido como los “siete exploradores” en el Ahu Akivi.
     En cuanto al significado de estas estatuas parece ser que representaban a los antepasados de personajes importantes, y se hacían para que trasmitiesen su energía, o sea, su “ mana” a sus descendientes, y por ello miran al interior de la isla si exceptuamos a los siete mencionados. Se cree que una vez situados en su lugar definitivo, se tallan las cuencas oculares y se realizaba una ceremonia para colocarle los ojos elaborados con coral blanco y pupilas negras de obsidianas o roca volcánica roja. A partir de este momento recobraban vida para cumplir su función ya indicada. Solo uno de los que se pueden ver hoy día presenta ojos elaborados con coral blanco y pupilas negras de obsidiana, tiene una altura superior a los 5 metros y varias toneladas de peso. Sobre su cabeza lleva un “Pukao”, es decir, una especie de sombrero realizado con escoria (roca de poca calidad) roja, que podría representar el pelo recogido en forma de moño sobre la cabeza, tal y como llevaban los antiguos indígenas, o bien sería simplemente un gorro.  Evidentemente está restaurado. Y al igual que los otros moais se halla situado sobre un “Ahu”, una plataforma ceremonial que vendría a ser una especie de altar.
*Su nombre completo en su lengua:Moai Aringa Ora”. La traducción rigurosa es “el rostro vivo de nuestros ancestros”.

NOTA: Según las normas ortográficas recogidas por la RAE, moai debe de llevar tilde en la “a”. Yo he optado por escribirlo sin ella porque en la isla de Pascua de donde son originarios se escribe así.

NOTAII: Foto del autor.

     R.R.C