sábado, 9 de julio de 2016

“Convergence” de Pollock


     Es un óleo sobre lienzo de casi dos metros y medio de alto (242 cm) por cuatro de ancho, ejecutado por Pollock en 1952 y expuesto en la Galería de Arte Albright-Knox de Nueva York. Precisamente, a partir de este cuadro comenzó a poner un número a sus obras, al enterarse de que el público que lo contemplaba trataba de buscar una relación entre lo que veían en el lienzo y el título “Convergencia”. En esta tela, como en otras; no hay figuras, no hay tema, no hay referencia alguna a la naturaleza o a la realidad, solo chorros, hilos, gotas y manchas de pintura de diversos colores que no guardan relación entre sí. Es abstracción pura, en palabras del autor, lo que salía de su inconsciente en el momento de realizar la obra; no hay preparación previa, un minuto antes, no sabe lo que va a hacer a continuación. Sin embargo, un estudio de un departamento de matemáticas de una Universidad norteamericana afirma, de qué en las pinturas de este autor, no se deja nada al azar. Con un software informático se han analizado los fractales de un cuadro para determinar su autenticidad, es decir, se han buscado trazos que se repiten a diferentes escalas en sus obras, y se ha descubierto que se podría determinar con certeza, o sea, que pertenecen a Pollock, con una seguridad superior al 90%, ya que encontramos dichos fractales en todas ellas, y que solo él puede realizar, a pesar de lo anárquico que nos pueda resultar su trabajo. Luego la mano de Pollock era mecánica y en cada obra deja su huella irrepetible, aunque a nosotros nos pueda pasar desapercibida, pero no al ordenador. Esta es una característica de todos los grandes artistas de la historia; pese a que realizan obras diferentes, lo sustancial del estilo siempre permanece.
     No utilizaba paleta, brochas, pinceles, espátulas…, su técnica consistía en colocar el lienzo en el suelo y meterse en el físicamente, en el que derramaba pinturas de diferentes colores con un bote que dejaba gotear, técnica que se conoce como dripping, o lanzaba pintura directamente sobre el lienzo, a veces ayudado de una brocha o de cualquier otro utensilio, de manera instantánea. Con esta técnica podía controlar parte del resultado final de la obra, pero no su totalidad, ya que las salpicaduras, chorretes, formas de las manchas… seguían su propio curso. El cuadro que estamos contemplando es una explosión de colorido sin igual, que no deja espacio sin pintura (horror vacui).
     Con los cuadros de Pollock pasó algo parecido a lo que ocurrió con los dólares en el siglo XIX, cuando todavía no los emitía la Reserva Federal Americana. En el tiempo que cada banco producía los suyos por su cuenta, llegó a haber tal cantidad de dólares con formatos diferentes en el mercado, que los ladrones no se molestaron en falsificarlos, sino que emitieron los suyos propios, ya que nadie se daría cuenta del engaño. Pues bien, los falsificadores de arte pensaron lo mismo. Como un cuadro de este artista es irrepetible, incluso por el propio autor, pintaban ellos uno y se lo atribuían a él. Pero ¡ay, los fractales!
     Por último, comprenderemos mejor el éxito de este creador, si tenemos presente que la coyuntura geopolítica del momento le favoreció de manera inequívoca, ya que contó con el apoyo de las autoridades norteamericanas en una situación de “Guerra Fría”, cuando en los países del bloque comunista se imponía el realismo en el arte. En fin, qué duda cabe de que un gran cuadro de arte abstracto como el que nos ocupa, es un buen antioxidante para las neuronas y las conexiones entre ellas. Serotonina pura.

Nota: En este blog hay comentada otra obra del autor titulada Eco nº 25 que puede ayudar a la comprensión de la presente.
     R.R.C.

viernes, 3 de junio de 2016

Cristo en Getsemaní

      
     Es una obra realizada en 1873 de 104x83 cm del gran artista danés del siglo XIX Carl Heinrich Bloch, expuesta en el Museum of National History at Frederiksborg Castle. Fue un pintor de género y uno de los mejores ejecutores de retratos de su época, y sobre todo el autor más grande para representar tanto la vida como la muerte de Jesús. Recibió el encargo por parte de mecenas daneses de enseñar la vida de Cristo a través de sus pinceles, un magno proyecto que le llevó 14 años de trabajo, con un resultado final de veintitrés obras de una bella factura y una calidad artística fuera de toda duda, entre la que se encuentra la expuesta en esta entrada.
     
     El tema del cuadro recoge parte del episodio que Cristo vivió en el huerto de Getsemaní, previo a su detención y próxima pasión ordenada por parte de las autoridades judías y romanas, y que narra el evangelio de Lucas en su capítulo 22, concretamente en los versículos que van del 39 al 44. En este último podemos leer: “Lleno de angustia oraba con más instancia; y sudó como gruesas gotas de sangre, que corrían hasta la tierra”. Ningún otro evangelio nos pinta con tan vivos colores la agonía de Jesús, y ningún otro pintor recoge este momento trágico con la delicadeza e intensidad de Bloch. Dios Padre le envía un ángel para confortarle y darle fuerza para el duro sacrificio de cargar con la cruz, que está próximo y que Jesús ya se ha hecho consciente en la soledad del instante.
     
     Sobre un terreno duro que todavía podemos ver en el interior de la iglesia de Getsemaní, Cristo se derrumba sobre el regazo del luminoso ángel, apoyando su cabeza sobre su hombro mientras su pierna recibe el peso del cuerpo. Cristo gana la fuerza que le falta para afrontar la tarea de cargar con los pecados de la humanidad, en el gesto reconfortante del ángel, cuando este acoge con su mano y su rostro la cabeza del Salvador. Una escena que estremece hasta el propio árbol seco y falto de vida que vemos a su derecha, y que hace hincapié en el dramatismo del trance. En contraste con la blancura inmaculada del ángel tenemos la túnica roja de Jesús, en una clara alusión a la sangre que estaba sudando, y a la pasión que se acercaba de una manera inexorable. El morado de la capa que lo recubre parcialmente es el color litúrgico de la Cuaresma, que finaliza precisamente con este conmovedor episodio.
   
     Es una obra claramente académica, es decir, que se adapta a las normas establecidas por las academias de bellas artes; con un gran realismo que busca la máxima idealización siguiendo los cánones establecidos por ellas; con una calidad técnica admirable; con un dibujo preciso y acicalado. En fin, el virtuosismo técnico que pone el pintor en práctica en este cuadro resulta prodigioso.

       R.R.C.

miércoles, 1 de junio de 2016

¿El padre de Cristo?


     En octubre de 1859 y de una manera fortuita, como ocurre en numerosas ocasiones en la arqueología, durante las obras del ferrocarril de Bingen (Alemania), fueron descubiertos nueve enterramientos romanos con sus correspondientes monumentos y estelas funerarias. La inscripción en una de ellas recogida en el vol. XIII, 7514 del Corpus Inscriptionum Latinarum, que es una recopilación exhaustiva de inscripciones latinas y algunas griegas del mundo romano, rezaba ser de un tal Tiberius Iulius Abdes Pantera portaestandarte de la 1ª Cohorte Auxiliar de Arqueros, que nació en Sidón (Fenicia, actual Líbano) y que sirvió en ella durante 40 años hasta fallecer a los 62. En la columna de la izquierda tenemos dicha inscripción tal como muestra la estela, completada con las letras que aparecen entre paréntesis, y a la derecha su traducción al español:
Tib(erius) Iul(ius) Abdes Pantera
Sidonia ann(orum) LXII
stipen(diorum) XXXX miles exs(ignifer?)
coh(orte) I sagittariorum
h(ic) s(itus) e(st)
Tiberius Iulius Abdes Pantera
de Sidon, de 62 años
sirvió  40 años, portaestandarte oficial(?)
de la primera cohorte de arqueros
yace aquí


     Este nombre también aparece escrito en otras fuentes históricas como Pandira o Pantero. Y es el cognomen (apellido) de un soldado romano, que según James Tabor, arqueólogo y estudioso de la Biblia, doctorado en la Universidad de Chicago y profesor de una Facultad norteamericana, los nombres Tiberius Iulius son nombres adoptados por alguien que ha adquirido la ciudadanía gracias al servicio militar, por ejemplo, probablemente por su reenganche tras los 25 años de servicio obligatorio.  Además, el nombre Abdes significa "servidor de Dios". Otros apuntan a Pantera como un vocablo latino que designa al animal Panthera; mientras hay quien sugiere que es un apodo, o nombre incluso, que se daban entre los legionarios romanos, igual que “Joe” es para los norteamericanos. También se sabe que la unidad militar a la que pertenecía, la Primera Cohorte de Arqueros, estuvo destinada en el norte de Judea en tiempos de Jesucristo y después fue trasladada a la actual ciudad alemana de Bingen. Se preguntará el lector por la importancia de este hallazgo, lógicamente los descubrimientos de tumbas con estatuas, aunque le falte la cabeza, y con inscripciones latinas de hace dos mil años, siempre aportan información valiosa que no hay que desdeñar, pero en este caso nos encontramos con un añadido interesante y controvertido. Veamos:
     Prácticamente desde el principio del cristianismo se planteó una polémica sobre la paternidad de Jesús, primero en los ambientes judíos, como recogen en alguna cita los propios evangelios canónicos. En Juan cap. 8,41 leemos: “Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Dijéronle ellos: nosotros no somos nacidos de fornicación; tenemos por padre a Dios”, es decir, le están atribuyendo a la Virgen María una relación extramatrimonial y fruto de ella el nacimiento de Jesús. El término fornicación se emplea para los actos sexuales fuera del matrimonio. En el evangelio de Marcos cap. 6,3 la muchedumbre que oía a Jesús se pregunta: "¿No es acaso el carpintero, hijo de María, y el hermano de Santiago, de José y de Judas, y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?; y se escandalizaban de Él”. En la sociedad judía de este momento los hombres eran conocidos por ser hijos de su padre, y éste no aparece aquí por ninguna parte, algo bastante inusual, al menos que fuera hijo ilegítimo. Un poco más adelante en el mismo evangelio de Marcos, en el cap. 7,24 nos encontramos con una frase un tanto enigmática: “Partiendo de allí se fue hacia los confines de Tiro. Entró en una casa, no queriendo ser de nadie conocido; pero no le fue posible ocultarse”. James Tabor sugiere que el padre de Jesús era un soldado romano probablemente de origen judío, de la ciudad de Sidón, muy cerca de Tiro, concretamente el de la tumba aparecida en Bingen, y así se explicaría este pasaje de Marcos, es decir, Cristo fue a realizar una visita familiar.

     Si nos vamos ahora a las fuentes judías dicen muy poco de Jesucristo, a veces producen la sensación que no quieren ni si quiera mencionar su nombre, además de hostiles y contradictorias con Él y sus seguidores. Recogiendo la opinión que el profesor Antonio Piñero, experto en cristianismo primitivo expone en su blog; los textos que en el Talmud y midrás afectan a Jesús son aproximadamente una quincena. De entre ellos sólo tres o cuatro lo nombran de una manera expresa y, únicamente un par de ellos transmiten alguna noticia sustancial. Llaman a Jesús, Ben Stada o Ben Pandera y unos pocos tratan más bien de la madre del Nazareno que de él mismo. La madre de Jesús aparece como una peluquera; o también como maestra de primer grado; o como mujer de Pandera o Pantera, un soldado romano con quien había tenido un hijo adulterino, o según otra fuente, un hijo ilegítimo por haber sido concebido de su marido, el tal Pantera, pero durante el ciclo menstrual, lo que lo hacía rigurosamente impuro. Siguiendo con la opinión del profesor Piñero, el nombre con el que se denomina también a Jesús en éste y en otros pasajes es Ben Stada. De la identificación entre Ben Stada, Ben Pantera y Jesús no cabe duda, pues en algún otro documento aparece el nombre completo, Jesús ben Pandera, y en otros encontramos a "Jesús" como variante de "Pandira" o "Stada". Este último vocablo, "Stada", deriva del hebreo Setahdáh, "aquella que se ha desviado"... de su marido. Todavía hoy día se mantiene esta historia entre los judíos que rechazan a Jesús, como podemos comprobar en la famosa película de humor “La vida de Brian” en donde la madre del protagonista, que todos confunden con Jesús, le confiesa que se acostó con un militar romano, que a la postre sería su padre, escena introducida probablemente por algún guionista judío.
     Así que, desde los primeros siglos del cristianismo, en los ambientes que se iba afianzando esta nueva religión, se abrió paso la sospecha, no ya que su fundador tuviese un padre terrenal, sino que era fruto de una relación adúltera, consentida o forzada, pues algunos textos no descartan esta última posibilidad. Lógicamente los que no creyeron en Jesús no podían admitir la virginidad de María, pues hubieran tenido que aceptar que era el hijo de Dios, y por lo tanto creer en él.
     En contra de todo lo anterior tenemos los escritos del Nuevo Testamento elaborados en la segunda mitad del siglo I, reconocidos, no sólo por la Iglesia, como textos más fiables que aquellos que rechazan a Jesús. Además, contamos con los padres eclesiásticos que fueron intelectuales de una gran altura, como Justino, Ireneo, Tertuliano, Orígenes y otros. Los primeros de ellos son del siglo II, y todos mantienen de forma contundente la concepción virginal de Jesucristo. Hicieron frente con sus escritos a las insidias, y a veces a las burlas, con las que los enemigos del cristianismo abordaron este asunto. Por ejemplo, el filósofo griego del siglo II Celso, basándose en fuentes orales judías (ya que las que he utilizado anteriormente se pusieron por escrito más tarde) atribuye la paternidad de Jesús, al conocido Pantera, con tal de desacreditarle. Orígenes se encarga de dar cumplida respuesta a esta afirmación; y a otras muchas calumnias que hace contra Cristo y los cristianos.
      Bien, ya va siendo hora de decir que ninguna de estas afirmaciones acerca de la paternidad adulterina de Jesús tiene base histórica alguna, son vanos intentos de desacreditarle ante el avance de la nueva religión y el retroceso de los cultos paganos, que tanto interesaban al estatus quo del Imperio y, en definitiva, al Estado romano; ya que los principios e ideas que proponía el cristianismo chocaban frontalmente con las leyes y costumbres de la sociedad de esos momentos, y podía desestabilizar los cimientos y las bases sobre los que se estructuraba la cultura dominante que favorecía a unos pocos, en perjuicio de la mayoría de la población desposeída de bienes, y en muchos casos esclavizada para los que Jesucristo suponía una esperanza.    
     En lo que están de acuerdo todos los documentos históricos, tanto los que están en contra como los que están a favor, es que la concepción de Jesús se realizó de forma extramarital, las mismas fuentes cristianas nos trasmiten que la Virgen acudió embarazada al matrimonio con José. Desde el punto de vista histórico, sólo queda una conclusión razonable: no fue José quien concibió a Jesús. No sabemos nada seguro de otro progenitor terrenal, no tenemos pruebas fiables que podamos contractar, sólo burlas, incomprensiones y acusaciones interesadas. La concepción divina de Jesús es un acto de fe. Para el creyente, Jesús puede ser el enviado del Padre, su vida y sus obras así lo acreditarían.
     El nombre de Pantera era usual entre las tropas auxiliares romanas de aquella época y años posteriores, como ha demostrado más de un experto. Raymond E. Brown, especialista en la Biblia, afirma que la historia de Pantera es una explicación fantasiosa del nacimiento de Jesús, que incluye muy pocos datos históricos que la sostengan. Por otra parte, el hecho de atribuirle a Jesús un padre con ese nombre podría responder, en opinión de Craig A. Evans (catedrático de Nuevo Testamento en Canadá) y otros muchos autores, como el ya citado profesor Piñero, en explotar la afirmación cristiana de que Jesús nació de una virgen: parthenos en griego, y sería un juego de palabras. Pantera era el nombre de sonido más parecido, y era un nombre de soldado, sugiriendo que Jesús no fue concebido por una parthenos  sino engendrado por un soldado  Panteros. Por lo tanto, lo único que tenemos aquí es una calumnia y no una prueba histórica que podamos relacionar con  Jesucristo. Hay que tener presente que el evangelio de Mateo, que habla de una virgen, se escribió en griego.
     Respecto a la tumba con la que iniciaba estas líneas, es verdad que James Tabor la atribuye al padre de Jesucristo, y en cierto modo da por cerrada la cuestión sobre dicha paternidad. Pero cabe preguntarse por la edad que tenía ese hombre llamado Pantera en el momento del embarazo de María. Ya sabemos que su unidad militar se encontraba en torno a Séforis, muy cerca de Nazaret, y que la Virgen, probablemente, vivía aquí con sus padres Joaquín y Ana antes de casarse e irse a vivir con su esposo José. Para Tabor, tenía la edad suficiente para conocer y dejar embarazada a María, pero otros eruditos, después de estudiar la inscripción latina de la lápida y datarla, afirman que el tal Pantera nació como muy tarde el año 12 antes de Cristo, y la Virgen se quedó embarazada en torno al 7, 6, o, 5 antes de J.C. Por lo tanto, el posible candidato quedaría descartado por falta de edad necesaria para la paternidad.
     Ben Witherington es profesor de Nuevo Testamento, con multitud de investigaciones publicadas, premios académicos y distinciones en su haber y ha escrito más de cuarenta libros sobre temas neotestamentarios. Para él, Pantera sí tenía la edad necesaria para concebir un hijo cuando la Virgen estaba embarazada de Jesús, el problema es que no se encontraba en Nazaret, donde la Virgen vivía en esos momentos ya que, basándose en la inscripción, concluye que se hizo soldado romano a los 22 años. En definitiva, en la fecha del embarazo de María, no era soldado romano ni aquero, él estaba en Sidón, su ciudad natal a unos 70 kilómetros de distancia de donde se encontraba la madre de Jesús, un trecho más que considerable para esa época. Concluyendo, no hay prueba alguna que el personaje que tratamos aquí sea el Pantera citado por Celso, o bien, el mencionado en los textos de los rabinos judíos que recogen tradiciones orales anteriores.
     Por último, la hipótesis de Tabor se considera muy poco probable por los estudiosos del tema, como Maurice Casey, gran experto británico de Nuevo Testamento y principios del cristianismo, ya que no hay pruebas que la apoyen.
     En este caso, la arqueología (el descubrimiento de la tumba) se ha tratado de forzar al máximo para corroborar una acusación sin fundamento histórico y convertirla en un hecho real.

      R.R.C.

NOTA: Ya existe otra entrada en el blog con el título: La tumba de Bingen que trata sobre la misma cuestión. Esta es una nueva entrada que amplía la anterior.

lunes, 23 de mayo de 2016

Brazalete de Tutmosis III


     Hallado en una tumba de Saqqara en una excavación realizada en el siglo XIX. El que vemos en la imagen es uno de los dos brazaletes que fueron encontrados en la sepultura de un prestigioso general de este faraón guerrero y, posiblemente, fuese un regalo del monarca a Djehuty para agradecerle su trayectoria militar. El brazalete en cuestión está realizado en oro y presenta un diámetro de unos 7 cm. Por otra parte, es de una gran simplicidad ya que sólo se emplea el preciado metal y no va acompañado de piedras de adorno o filigrana alguna. Lo único que rompe, digamos, la monotonía del oro es una inscripción jeroglífica realizada en hueco relieve en su cara exterior. Si transcribimos la inscripción leemos: Di-Anj -(Men.Jeper.Ra)-  Neter-Nefer. El cartucho en el que aparece el nombre del faraón lo he puesto entre paréntesis, y si lo traducimos al español tenemos: “Que sea dotado de vida (Estable manifestación de Ra) el buen dios”. A este faraón se le conoce por su nombre griego Tutmosis III.

     R.R.C.

domingo, 1 de mayo de 2016

LA VIRGEN CON NIÑO ROMÁNICA

     
     La escultura de bulto redondo románica se reduce prácticamente a dos temas: Cristo crucificado, del que ya he tratado en este blog en el comentario de La Majestad de Batlló y el que nos ocupa ahora; el de La Virgen con el Niño. Siempre aparece sentada, a veces, sobre un trono de reina con corona para ser vista de frente, mientras los lados y la parte posterior interesan menos al artista. El niño sentado en su regazo también aparece de frente y derecho como su madre. En ocasiones, tiene un libro o una esfera que representa el Mundo en la otra mano. Pero lo más curioso de todo es, que no existe comunicación alguna entre la madre y el hijo. Esta actúa como un mero trono para él. La Madre se limita a presentarnos al Niño dios al Mundo, pues se comporta como tal, en actitud de bendecir con tres dedos de su mano derecha, y no como un niño normal de su edad, que se mueve y juega con la madre.
     El material empleado en su talla es la madera (pino, roble, nogal…) policromada con vivos colores, y su tamaño es más bien reducido, muchas de ellas no alcanzan los setenta centímetros o el metro de altura. Como imágenes románicas que son, se corresponden con los siglos: finales del XI, XII y parte del XIII. Tienen una apariencia hierática (sagrada) que trata de ganarse la sumisión y el respeto del fiel. En cuanto a los pliegues de sus vestimentas, nos recuerdan a los que presentan las esculturas arcaicas griegas. Los podemos observar paralelos, concéntricos y en zig-zag. Son esculturas antinaturalistas, rígidas, casi estáticas y que, evidentemente, siguen unas pautas fijas que el teólogo le ha marcado al artista, al que no se consideraba como tal, sino como un maestro artesanal. Advertimos, que para no desviarse del tema propuesto, en esta época se facilitaba a los ejecutores de las obras de arte unos modelos conocidos como exempla. Así que, el autor procedía dentro de un reducido campo de libertad.
     Si las sabemos contemplar, estas imágenes son encantadoras y cautivan al espectador por su simplicidad, inocencia e ingenuidad. Hay que tener presente el mensaje religioso que intentan transmitir. El teólogo, a través del artista, no busca la belleza formal como los clásicos griegos en sus obras. Es otro tipo de belleza: la espiritual e imperecedera la que tenemos que encontrar en estas imágenes. Hoy, día de la MADRE es una fecha especial para contemplar de nuevo estas bellas y delicadas tallas.

      R.R.C.

lunes, 11 de abril de 2016

ISLA DE LA VIRGEN DE LA ROCA

    
      En la bahía de Kotor, en Montenegro, frente a la pequeña población de Perast de poco más de 300 habitantes, se encuentra esta preciosa isla artificial de 3000 metros cuadrados y perfectamente visible desde la costa. A su lado, otra pequeña isla (en este caso natural) la de San Jorge, que cuenta con un monasterio benedictino medieval y un pequeño cementerio. La isla de la Virgen de la Roca que tuve la suerte de visitar hace hoy una semana, cuenta con una pequeña iglesia construida en el siglo XVII que sustituyó a otra anterior del siglo XV. A ella se llega en una pequeña embarcación que sale del pueblecito mencionado.

     En el verano de 1452, unos marineros que regresaban a su hogar después de haber atravesado momentos difíciles en el mar, vieron la imagen de la madre de Cristo en una roca que emergía en la bahía. Creyeron que se encontraban ante un milagro, y decidieron erigir una isla artificial con un santuario para dedicarlo a la Virgen María. En su interior y en lugar destacado, se encuentra un bonito cuadro de la Virgen en cuestión que, evidentemente, no tiene nada que ver con la imagen que avistaron los pescadores en su día.

     En la actualidad, existe la tradición de ir un día de verano en embarcaciones para lanzar piedras en torno a la isla y, así, esperar algún milagro de la Virgen. Es de confiar que con esta acción la isla acabe agrandándose. Respecto a si se ha producido algún milagro, no sabría decir, pues no me dieron información al respecto, pero por probar que no quede.
      R.R.C.
NOTA: Imágenes del autor.

sábado, 9 de abril de 2016

CAPRICHOS DE LA HISTORIA


     Aunque no es habitual, hay personas que cambian de vivienda (sobre todo si esta es un piso), porque no soportan al vecino. Yo conozco algún caso y he oído hablar de otros similares. Pero lo que es absolutamente extraordinario es que un Estado ceda parte de su territorio a otro, para no tener frontera con el país vecino por la animadversión que sentía por el mismo. Esto ocurrió en 1699 cuando la República de Ragusa, cuya capital era la actual Dubrovnik, cede un trozo de su territorio costero al Imperio Turco, con el objetivo de no limitar con la República veneciana, ya que esta extendió sus dominios hasta Dalmacia, llegando a compartir frontera con sus enemigos de Ragusa. No sé si habrá algún caso más en la Historia de la Humanidad como el que estoy exponiendo. Además, como los venecianos eran enemigos de los turcos, estos servirían aún mejor como garantía de una mayor defensa para los pacíficos habitantes de Dubrovnik, que valoraban la libertad, sus negocios y la religión católica por encima de todo. Los otomanos mantuvieron la hegemonía sobre este pequeño enclave costero hasta que Herzegovina fue incorporada al Imperio austríaco en 1878 y, todavía hoy, sigue formando parte de la federación de Bosnia-Herzegovina, y constituye su única salida al Mar Adriático. Así que, esta federación goza de una franja costera de apenas 10 Km. El problema es, que de momento, este país no tiene aguas territoriales que le permitan construir un puerto. Eso sí, nadie les puede impedir darse un chapuzón en el mar desde alguna plataforma artificial hecha a propósito, ya que no cuenta con ninguna playa.
     
     El pequeño pueblo de Neum, de poco más de 4000 habitantes se asienta en este bello lugar; cuya fuente principal de riqueza, como no podría ser de otra manera, es el turismo de sol y baño, pues también goza de un buen clima para ello. Enfrente se encuentra una alargada península que pertenece a Croacia, y en el año 2007 este país empezó la construcción de un puente de la costa croata hasta allí, para evitar tener que pasar por territorio extranjero para ir de una parte del país a otra. Pero el proyecto fue cancelado, pues aparte de costoso, podría plantear serios problemas si en el futuro Bosnia-Herzegovina consigue al fin, construir su ansiado puerto que le dé una útil salida al mar.
     
     Mientras todo esto se soluciona, hasta el día de hoy para ir de Split a Dubrovnik, como a mí me ocurrió hace menos de una semana, hay que parar para cruzar la frontera bosniaca, y pocos kilómetros después hacer lo propio en la frontera croata. Mientras unos no tienen su ansiado puerto, los otros tienen su país dividido por esta estrecha franja. La solución no se ve en el horizonte próximo. Toca esperar.
      R.R.C.

NOTA: Vista de Neum. Foto del autor.

lunes, 21 de marzo de 2016

Sumo Sacerdote de Amón

     
     Al igual que los faraones, tenían el exclusivo privilegio de encerrar su nombre en un cartucho, y de hecho, desde el 1080 hasta el 945 antes de C. alcanzaron tal poder, no solo económico, sino político, que actuaron como auténticos faraones en el Alto Egipto con capital en Tebas. Aunque su origen se remonta a la lejana dinastía XII, su máximo dominio tuvo que esperar hasta la XX, y a partir de la dinastía XXII su autoridad empezó a decrecer.

     Estos sumos sacerdotes contaban para ejercer su labor con una serie de colaboradores, organizados en un alto clero que se encargaba de los sacrificios que ofrecían a la divinidad, y en un bajo clero que purificaban el templo, o se encargaban de los rituales. Además, poseían una gran cantidad de tierras y ganado, ocupándose de ello un gran número de trabajadores al servicio de esta autoridad religiosa, que incluso cobraba tributos en las demarcaciones en las que se encontraba dividido Egipto, conocidas como Nomos.
     Uno se los sacerdotes de Amón más destacados fue Amenhotep, que se mantuvo en el cargo desde el reinado de Ramsés IX hasta Ramsés XI (entre los siglos XII y XI a. de C.). También fue Visir y asesor principal del monarca. Es significativo el bajo relieve que aparece en el templo de Amón en Karnac, en donde Amenhotep y Ramsés IX aparecen del mismo tamaño, en un arte fuertemente jerarquizado, en donde la dimensión de las figuras guardaba una estrecha relación con la categoría de los personajes. La conclusión que podemos obtener de este hecho es: que faraón y sumo sacerdote llegaron a tener el mismo rango, e incluso, más poder el representante de Amón.
    R.R.C.

lunes, 14 de marzo de 2016

CARTUCHOS JEROGLÍFICOS EGIPCIOS II


     He titulado así esta nueva entrada del blog, porque ya existe otra anterior referida a la misma cuestión, es decir, a la traducción e interpretación de cartuchos jeroglíficos egipcios. En esta ocasión, iniciaré el contenido de la misma con la traducción del párrafo previo (señalado con el nº 8) al cartucho indicado con el nº 9 y referido a la reina Nefertari, que no explicaré aquí, ya que se encuentra esclarecido en la otra entrada a la que he hecho referencia.
Nº 8 Empezando de arriba a abajo: los signos del ojo (que fonéticamente equivale a ir) y del asiento (que fonéticamente equivale a st o htm y como ideograma a la diosa Isis), se combinan para formar el ideograma de Osiris. El hombre sedente con tocado y perilla es el determinativo del dios mencionado. A continuación, observamos un junco (NeSUT) que podríamos traducir por: “el que pertenece a la caña”, es decir, el faraón (en este caso, como rey del Alto Egipto). La poza con agua (hm) más el semicírculo (t): HeMeT: se traduce por esposa. Entre consonantes, intercalamos una e por convención, no sabemos cómo las pronunciarían los egipcios. La golondrina (ur) y el semicírculo, como ya sabemos, suena t, y es indicativo de femenino, así, tenemos UReT, que significa: “la gran”. El cuenco que vemos en la columna siguiente se lee neb y se traduce por: señor, pero el semicírculo siguiente, como indicativo femenino, lo convierte en señora. Y los dos gruesos trazos paralelos representan el ideograma de tierra ta, repetido dos veces se lee: TAUY, la uy indican dual: "dos tierras". Luego, la traducción que obtenemos es: “Osiris (título honorífico que reciben los difuntos).La gran esposa del Rey, Señora de las dos tierras”. A continuación, señalado con el nº 9 nos encontramos con el cartucho de Nefertari, explicado en la entrada titulada: CARTUCHOS JEROGLÍFICOS EGIPCIOS.
Nº 1 Se trata del cartucho del faraón Ramsés II, este es el nombre griego por el que es conocido este gran faraón. En la parte superior vemos el sol (Ra), a continuación la diosa Maat (la justicia), acompañada de la cabeza de chacal que se transcribe: USeR (poderoso-a), y en la parte inferior aparece el Sol de nuevo (Ra), una azuela con taco que suena SeTePe (elegido), y la línea quebrada (N) es un signo unilítero que complementa a uno trilítero (la azuela con taco), y no se traduce. Luego se trata del Nesut-Bity (Nombre de Trono) del faraón Ramsés II, y lo podríamos descifrar como: “La poderosa justicia de Ra, el elegido de Ra”. Aunque se traduce después, la divinidad siempre se pone delante por respeto.
Nº 2 Aquí vemos el cartucho del faraón Ramsés III, los tres signos superiores ya están aclarados en el cartucho anterior. Una especie de rectángulo (MeR), se traduce por “amado”. El junco en flor (que recuerda una pluma), el tablero con fichas y la línea quebrada, obtendríamos el sonido (IMeN), es decir, Amón; y como ya dije anteriormente, la línea quebrada ya está incluida en el signo anterior y no se transcribe. Luego tenemos: MAAT-USER-RA-MER-IMEN, su Nesut-Bity en jeroglífico y traducido al español: “Poderosa justicia de Ra, amado de Amón”.
Nº 3 Es el Nesut-Bity del faraón Tutmosis III. Es un cartucho muy simple, ya que se limita a solo tres signos: el disco solar Ra, el tablero con ficha MeN, que en este caso traducimos por “estable” y el famoso escarabajo egipcio JePeR, que aunque tiene varios significados, aquí lo podríamos interpretar como: “manifestación”. Luego el nombre egipcio de este faraón sería: MEN-JEPER-RA, o sea, “La estable manifestación de Ra”.
Nº 4 El Nesut-Bity del faraón de la IV Dinastía Micerino, el de la tercera pirámide de Guiza. En la parte superior vemos el disco solar (Ra), a continuación el tablero con ficha ya explicado, y dos brazos levantados (Ka), que lo podemos traducir por “espíritu”, o “fuerza vital”, y el hecho de que se repita tres veces hay que interpretarlo como plural. Luego se lee MEN-KAU-RA, y se traduce como: “Eterno como los espíritus de Ra”.
Nº 5 El Sa-Ra del constructor de la segunda gran pirámide, el faraón Kefren. En la parte superior vemos el dios (RE,o RA), debajo una colina por donde asoma el Sol (JA), que lo podemos traducir por: “se levante” y, por último, la serpiente cornuda (F) y la interpretamos como: “él”. Luego traducimos este cartucho así: “Que él se levante, Re”.
Nº 6 El Nesut-Bity del constructor de la gran pirámide Keops. Los dos polluelos de codorniz se transcriben como: U, el círculo con bandas paralelas en español se lee J y la serpiente cornuda, como ya sabemos, suena F. Luego se lee: JUFU y lo podríamos traducir como: “ÉL (f) ME (U) PROTEJA (JU).”
Nº 7 Este cartucho pertenece a la reina Cleopatra y es diferente a todos los demás, ya que era una soberana griega y no se trataba como a los faraones egipcios, pues el escriba se limitaba a transcribir su nombre fonéticamente con signos jeroglíficos, por lo tanto, no puede ser traducido como el cartucho de un faraón. Es como si nuestro nombre lo escribiéramos utilizando los signos de esta bella escritura. Así que, si transcribimos de izquierda a derecha tenemos: K-L-I-O-P-A-D-R-A-T, en español Cleopatra.

NOTA IMPORTANTE: El faraón podía tener hasta cinco nombres y en esta entrada se han utilizado dos de ellos. Son los siguientes:
     4º.- NOMBRE DE NESUT-BITY. Lo podríamos traducir como: “Rey del Alto y Bajo Egipto”. Este es el título que recibían los faraones cuando accedían “al trono de las dos tierras”. Una caña representaba el sur y una abeja el norte de Egipto. “El que pertenece a la caña” y “el de la abeja” aparece  inscrito en un cartucho; así llamaron los soldados de Napoleón desplazados a esta zona, a este rectángulo ovalado que encerraba y delimitaba el nombre del monarca.

     5º.- NOMBRE DE SA-RA. Significa el “hijo de Ra”, digamos que es su nombre de cuna, y también aparece escrito en un cartucho (shen). Es obvio que relaciona directamente al monarca con la divinidad solar Ra.

NOTA: Selección y composición de imágenes del autor.
NOTA II: SI LO DESEAS PUEDES ESCRIBIR TU NOMBRE CON CARACTERES JEROGLÍFICOS EN UN CARTUCHO PINCHA AQUÍ

     R.R.C.
APÉNDICE:
                                       CARTUCHO DE PTOLOMEO III
  
     Este magnífico cartucho egipcio grabado en piedra con una elegancia y precisión admirables, recoge el Nombre de Trono del rey Ptolomeo III, que reinó allá por la segunda mitad del siglo III a. C. La mitad izquierda se limita a recoger su nombre griego escrito con caracteres jeroglíficos. Así, vemos los siguientes signos equivalentes a: p-t-o-l-m-y-s. Ptolomeo, traducido al español. Sin embargo, en la parte derecha del cartucho, los jeroglíficos se emplean a la antigua usanza, es decir, presentan un significado que podemos interpretar como: deseo de vida eterna para el monarca y amado del dios Ptha (Señor de la magia, entre otras atribuciones). En fin: “Ptolomeo, que viva eternamente, amado de Ptha”.
NOTA: El trazo que observamos sobre el león y que simboliza un lazo, es un signo bilítero que equivale a las vocales ua; no obstante, si tomamos como referencia los cartuchos de este soberano o Cleopatra, por ejemplo, lo podríamos considerar simplemente como una o.
       R.R.C.

miércoles, 2 de marzo de 2016

La carta del Rey

     
     Las bodas reales siempre se han caracterizado por ser una cuestión de Estado, y rara vez se han producido por amor de los contrayentes; aunque esta ley no escrita, también ha tenido sus excepciones a lo largo de la historia, como es el caso del matrimonio que nos ocupa: el de Carlos III rey de Nápoles y Sicilia, y posteriormente de España (al no dejar su hermano Fernando VI sucesor), y el de María Amalia de Sajonia en el año 1738. Él contaba con 21 años de edad, y ella con apenas 14. Se casaron por poderes en el Palacio de Dresde, y más tarde, esta vez sí, con los contrayentes presentes en Nápoles. Por supuesto que el matrimonio no se libró de tener un interés político y, por lo tanto, de ser un enlace de conveniencia. Pero además, fue un desposorio por amor a primera vista. Prueba de ello es, que cuando falleció la reina 22 años después, el rey manifestó que era el primer disgusto serio que su esposa le había dado en toda su vida. Carlos III contaba con 44 años cuando ocurrió este desgraciado acontecimiento, y nunca más se volvió a casar. Si empezamos ahora por el principio de esta unión, y leemos la carta que Carlos envió a sus padres informándoles de cómo le había ido la noche de bodas, comprenderemos que la pareja estaba completamente enamorada. Ya sé que no es algo habitual contar a los progenitores las hazañas de la noche posterior al matrimonio, pero en fin, en esta ocasión así pasó. La carta en cuestión:
         
     Mi muy querido Padre y mi muy querida Madre, me alegraré de que VV.MM. sigan bien, yo y mi mujer estamos perfectamente, gracias a Dios. He recibido una carta de VV.MM. del 15 del mes pasado, por la que he visto como gracias a Dios VV.MM. habían recibido dos de mis cartas.
     Suponían que cuando recibiera esta carta ya estaría alegre mi corazón y habría consumado el matrimonio; que no me extrañara de que VV.MM. me hablaran así, que a veces las jovencitas no son tan fáciles y que yo tendría que ahorrar mis fuerzas con estos calores, que no lo hiciera tanto como me apeteciera porque podría arruinar mi salud y me contentara con una vez o dos entre la noche y el día, que si no acabaría derrengado y no valdría para nada, ni para mí ni para ella, que más vale servir las señoras poco y de continuo que hacer mucho una vez y dejarlas por un tiempo.
(…)
(…)
     El día en que me reuní con ella en Portella, hablamos amorosamente, hasta que llegamos a Fondi. Allí cenamos y luego proseguimos nuestro viaje sosteniendo la misma conversación hasta que llegamos a Gaeta algo tarde.  Entre el tiempo que necesitó para desnudarse y despeinarse llegó la hora de la cena y no pude hacer nada, a pesar de que tenía muchas ganas.
     Nos acostamos a las nueve y temblábamos los dos pero empezamos a besarnos y enseguida estuve listo y empecé y al cabo de un cuarto de hora la rompí, y en esta ocasión no pudimos derramar ninguno de los dos; solo diré  que acerca de lo que  me decían de que como ella era joven y delicada no dudaban de que me haría sudar, diré que la primera vez me corría el sudor como una fuente pero que desde entonces ya no he sudado.
      Más tarde, a las tres de la mañana, volví a empezar y derramamos los dos al mismo tiempo y desde entonces hemos seguido así, dos veces por noche, excepto aquella noche en que debíamos venir aquí, que como tuvimos que levantarnos a las cuatro de la mañana sólo pude hacerlo una vez y les aseguro que hubiese podido hacerlo muchas más veces pero que me aguanto por las razones que VV.MM. me dieron.
     Diré también  que siempre derramamos al mismo tiempo porque el uno espera al otro y también que es la chica más guapa del mundo y que tiene el espíritu de un ángel y el mejor talante y que soy el hombre más feliz del mundo teniendo a esta mujer que tiene que ser mi compañera el resto de mi vida.
      VV.MM. me decían que aguardaban con impaciencia averiguar si pueden tener nietos pero que  tenían miedo de que no sea enseguida, ya que ella no tiene todavía el periodo. Diré a VV.MM. que todavía no lo tiene, pero que según todas las apariencias, no tardará en tenerlo porque empezó hace ya 4 noches a dejar algunas manchas de esa materia que dicen que precede a lo de tener el periodo; lo cual espero en Dios, en la Virgen y en San Antonio.
     Mi mujer me ruega que la ponga con la mayor sumisión a los pies de VV.MM.
     Señora, ruego a V.M. que abrace de mi parte a todos mis hermanos y hermanas = Nápoles, a 8 de julio = El más humilde y más obediente de los hijos. Carlos.

     R.R.C.

martes, 1 de marzo de 2016

LA COPA DEL FARAÓN


     Esta preciosa copa procedente del Antiguo Egipto fue localiza en la ciudad de Tebas, la actual Luxor, concretamente en la tumba de las tres esposas extranjeras que tenía el faraón guerrero Tutmosis III. Presenta unas medidas de 10.5 cm de altura por 8 de diámetro. El material elegido para su elaboración fue travertino, una especie de alabastro, y tanto la base como el borde de la copa se encuentran forrados por una delgada lámina de oro y, finalmente, una inscripción en la preciosa lengua jeroglífica ofrece como resultado una pieza tan espectacularmente bella como una flor de loto.
     
     En Egipto con el retorno de la crecida del Nilo empezaba una nueva estación en el mes de julio*, y con ella, se celebraban los ritos del nuevo año en todo el país; aprovechando el acontecimiento se le ofrecían multitud de regalos al faraón, deseándole un feliz año nuevo. Esta copa presenta todas las características que inducen a suponer, que se trataba de uno de esos regalos que se le ofrecían al monarca en tan señaladas fechas, tal y como nos indica la siguiente inscripción:
    
     En la parte central observamos el cartucho en donde se encierra el nombre del faraón en jeroglífico,** y que podríamos traducir como: “La manifestación estable de Ra”. Bajo él, nos encontramos con la famosa cruz egipcia y un pan de molde triangular que significan: “que sea dotado de vida”. Y, en la parte superior, aparecen una hoja de palma que es un ideograma de año, que al ir acompañada del otro signo en forma de instrumento musical que significa bueno o bello, los podríamos interpretar por el deseo de:“FELIZ AÑO NUEVO”. En fin, deseos de vida y felicidad para su rey Tutmosis III.

*Solo tenían tres estaciones de cuatro meses. Con esta que hacía referencia a la inundación como consecuencia del desbordamiento del Nilo, ponía fin a las “viejas lunas” para iniciar un nuevo año.
** El Nesut-Bity, es decir, su nombre de trono, como rey del Alto y Bajo Egipto y se transcribe: Men- jeper- Ra. Pero es más conocido por su nombre en griego: Tutmosis III.

     R.R.C.

lunes, 1 de febrero de 2016

Afrodita de Cnido de Praxíteles

     
     Desgraciadamente no se conserva la original de una de las estatuas más bellas de todos los tiempos, del genial escultor ateniense del siglo IV antes de J.C Praxíteles, autor de numerosas obras, entre la que destacaría la estatua de “Hermes con Dionisos niño” ya comentada en este blog. De las numerosas copias que se hicieron de la diosa que estamos tratando (unas cincuenta han llegado hasta nosotros), ninguna de ellas le hace justicia al original, ya que ésta, era de mármol de Paros, y la fina capa de pintura que se le daba, el cabello por ejemplo, lo llevaba dorado, no permitía cubrirla de escayola como las de bronce, y así poder obtener un molde de la misma que la pudiese reproducir con la mayor exactitud posible. El hecho de ser una obra tan imitada, nos indica la importancia que se le concedió en su momento y la admiración que levantó tanto en su época, como en siglos venideros. Acudió gente de todas partes a admirar su belleza en el emplazamiento original; un pequeño templo redondo, en donde los visitantes podían rodearla completamente y observarla en su totalidad, aunque, lógicamente, al igual que otras obras del autor, tenía su punto de vista principal, el cual, era frontal, con la cabeza vuelta ligeramente hacia la izquierda. Se sabe que la escultura original desapareció tras un incendio en Constantinopla en el año 532, llevada hasta esa ciudad por el emperador romano Teodosio en el siglo IV después de J.C.
     
     Aunque ya se había realizado algún que otro desnudo femenino anterior, ninguno del tamaño y envergadura de éste. Hubo que esperar a que algunos escultores del siglo IV antes de Cristo, se atrevieran a representar el cuerpo de una mujer completamente desnuda, y máxime, si tenemos presente que era el de una diosa que se podía contemplar por todas partes. El motivo perfecto lo encontraron en el hecho cotidiano de entrar o salir del baño, y elegir este instante de desnudez, para su representación artística. También sabemos, que Praxíteles tenía una amante que destacaba por su gran belleza, llamada Friné, que posaba para él y le sirvió de modelo en la ejecución de esta obra.
     
     Los griegos consideraban que la mayor expresión de belleza era el cuerpo humano desnudo. Se podría poner como ejemplo de ello el “Doríforo” (el portador de una lanza) de Policleto, realizado un siglo antes, y ya comentado en otra página del blog. Sin embargo, hubo que esperar unos cien años para encontrar un prototipo de belleza femenino, y que saliese del cincel de Praxíteles esta preciosa Venus que se disponía a tomar un baño. Pero a diferencia de los modelos masculinos, el autor renunció a presentarla completamente desnuda, ya que nos esconde su sexo femenino, con ese gesto púdico de cubrirse con su mano derecha, dando la sensación, de que se ha visto descubierta por un personaje inesperado, al que no deseaba exponerse en ese preciso momento.


      Manuales de Arte. Adaptado por R.R.C.  

martes, 19 de enero de 2016

"Reflejos bus" de Motto Portillo


     Nos encontramos frente a una pintura hiperrealista de 92 x 60 cm. El acrílico sobre lienzo es la técnica empleada en esta obra de reciente creación del artista Francisco Motto. Nacido en Madrid en 1945 muy pronto se trasladó con sus padres a Monzón  en la provincia de Huesca. Él mismo afirma que se inició en la pintura de la mano de su madre e inició cursos de dibujo lineal y artístico en Barcelona, pero primordialmente se considera un autodidacta. Luego participó a lo largo de su vida en varias exposiciones de pintura. Ha trabajado mucho por encargo, motivo por el cual, muchas de sus obras forman parte de colecciones privadas. No obstante, después ha preferido exponer sus cuadros en exposiciones públicas, por la necesidad que siente de compartir con los demás sus interioridades artísticas. En cuanto a la temática que aborda, predomina el paisaje urbano, como es el caso que nos ocupa, interiores, y siguiendo sus propias palabras, el difícil tema de los retratos.
     
     El lienzo que vemos es un paisaje urbano de lo más actual, en el cual, la perspectiva lineal es una de las máximas preocupaciones del autor. Respecto al color, observamos una gama rica en matices, luces y contraluces, con numerosos reflejos y un sol casi cegador que inunda toda la obra, en la que nos muestra una gran riqueza de detalles técnicos. La mirada del espectador queda cautivada por este moderno autobús de línea, aparcado en la plaza Federico Moyua de Bilbao, especialmente por la cantidad de reflejos que nos depara su cristal delantero, en el que podemos identificar con un realismo increíble el palacio Chávarri construido a finales de siglo XIX. Además, nos permite apreciar toda su belleza. Es la luna de este autobús, el elemento escogido por el pintor para exponer al espectador lo que realmente le interesa, pues el mencionado palacio, destaca sobre el resto de edificaciones de la plaza.
     
     Resultan admirables los reflejos distorsionados, como consecuencia de la curvatura del cristal, del paisaje urbano nítido y diáfano, en donde las líneas rectas se transforman en sutiles curvas y todo ello ejecutado con unas perspectivas rigurosas. Este lienzo, como otros muchos del autor, se basa en una instantánea fotográfica que él mismo tomaba. Más tarde, en su taller, reelaboraba la obra hasta conseguir un acabado, yo diría, que de varios megapíxeles, tanto por la cantidad como por la claridad de objetos que nos deja ver. No es un cuadro complejo, pero presenta una gran complejidad su ejecución. Creo, no equivocarme recordando a Hauser, si afirmo: que en éste y otros cuadros del autor, el arte se hace accesible, con menos pretensiones; para el común de los mortales.
      R.R.C.

*Suele denominarse acrílica a cualquier pintura en la que el pigmento esté integrado en una resina sintética. Se asocia al arte contemporáneo a partir de la década de 1950 principalmente en E.E.U.U

domingo, 17 de enero de 2016

El zapato de Cenicienta

   
      En un breve período de tiempo se ha construido este enorme zapato de cristal de 17 metros de alto y 11 de ancho, cerca del puerto y con vistas al mar en la ciudad taiwanesa de Chiayi. Está prevista la inauguración de esta estructura prefabricada de acero y vidrio para el 8 de febrero de este año, para hacerla coincidir con el nuevo año chino. Aunque parte de la prensa ha llegado a publicar que se trataba de una iglesia católica, parece no tener fundamento esta explicación, además, no se parecería en nada a un templo de esta confesión religiosa, y menos todavía, a las modestas construcciones de este culto que se pueden ver en la isla. El error se debe al nombre dado a esta modernísima arquitectura: "Iglesia del tacón alto de Cenicienta".
    
     Parece ser que se trata de un homenaje a las mujeres de mediados del siglo pasado, que tuvieron que soportar una epidemia producida por el arsénico que contenía el agua, lo que les provocó una enfermedad en los pies que se los oscurecía, y en algunos casos se los tenían que amputar por la gangrena. Por otra parte, se pretende hacer un llamamiento a las parejas próximas a contraer matrimonio para que utilicen sus instalaciones como marco para sus fotos nupciales.
     
     Esta curiosa construcción con forma de zapato de tacón compuesta por 320 paneles de vidrio azul, ha costado unos 633.000 euros, y se ha llevado a cabo con una gran rapidez (entre dos y cuatro meses, según la fuente consultada). En su interior, se recogerán exposiciones con el objetivo de agradar a un público femenino y a familias en general. También se quiere lanzar un mensaje de optimismo y esperanza.

      R.R.C.

sábado, 2 de enero de 2016

"La Villa Saboya" de Le Corbusier

     Construida en Poissy entre 1929 y 1931, muy cerca de la capital francesa, por el gran urbanista y arquitecto de origen suizo, hijo de un relojero (del que parece heredar su gusto por la precisión y la matemática), Charles- Édouard Jeanneret, más conocido con el nombre de Le Corbusier. Como gran humanista que es, rescata al hombre de la deshumanización al que lo estaba llevando el rápido proceso industrial que se estaba desarrollando en el siglo XX. Esta construcción nos muestra este espíritu preocupado por los problemas humanos, olvidados en gran medida por el progreso tecnológico.
     Estamos presenciando uno de los mejores ejemplos de la arquitectura racionalista, e incluso del cubismo, como podemos comprobar en la simplicidad de sus formas, la vuelta a los volúmenes elementales, en este caso: al cubo, y a la claridad de líneas constructivas frente al decorativismo del momento. Además, esta casa es la que mejor representa los cinco principios básicos que resumen toda su obra, a saber:
     1º. Los pilares. Con ellos la casa queda libre y aislada del suelo. Así se eliminan la humedad y los sitios oscuros, o escasos de luz.
     2º. Los techos jardín. De esta forma a la parte superior de la edificación, se le puede dar otros usos, tales como: solárium, pista de tenis, piscina, jardín, etc.
     3º. Ventana longitudinal. Con la utilización del hierro y el hormigón, los muros pierden su antigua función de sostener el edificio y se pueden hacer ventanas alargadas que iluminan mucho más el interior de la construcción.
     4º. La planta libre. La existencia de pilares, permite que cada piso pueda ser distribuido de distinta manera. El inferior puede presentar una distribución diferente al superior.
     5º. Fachada libre. Ahora, la fachada se puede diseñar en función de las necesidades de cada piso.
     Lógicamente, estos enunciados nos valdrían tanto para una casa, como para un bloque de pisos, por ejemplo, los que construyó en Marsella a mediados del siglo XX conocidos como “Unidad de habitación”.
     Un pudiente hombre de negocios francés, Pierre Savoye, fue quién realizó el encargo al estudio de Le Corbusier, dándole libertad total para la elaboración del plano y la ejecución de la obra. En palabras del arquitecto, fue construida en la máxima simplicidad, para unos clientes desprovistos de ideas preconcebidas. En su interior, podemos observar un auténtico despliegue de formas. Rampas comunican las plantas baja y primera. Por otra parte, en el color blanco de la fachada buscaba la claridad del espíritu. El color “blanco moral”, como él mismo lo describía, representaba la negación de lo innecesario, de lo trivial, de lo inútil en definitiva.
     El arquitecto estadounidense y representante de la arquitectura organicista Frank  Lloyd Wright*, describió la Villa Saboya como una caja con zancos. Otros autores, la han equiparado con un objeto volador posado en medio de un paraje, e incluso hay quién la ha llegado a considerar un templo griego modernizado.
     A la postre, le podemos poner algún que otro inconveniente. La casa no fue nunca lo habitable que se hubiese esperado de ella, pues la calidad de la construcción se mostró del todo insuficiente. En 1936, la esposa de Pierre Saboye le escribe al arquitecto confirmándole que: “Llueve en la entrada”, “llueve en la rampa. El muro del garaje está absolutamente empapado. En mi baño llueve todos los días, el agua se filtra por la ventana del techo”. En fin, la delgadez de los muros, es todavía hoy un problema sin resolver. En 1958 la casa pasó a ser propiedad del Estado francés y fue declarada monumento histórico en 1965, cuando el arquitecto aún estaba vivo.
*Autor de “La casa de la cascada” de estilo orgánico construida en 1937 en Pensilvania. También comentada en otra entrada de este blog.

      Manuales de Arte. Adaptado por R.R.C.