sábado, 29 de septiembre de 2018
“Huyendo de la crítica” de Pere Borrel
martes, 25 de septiembre de 2018
BRAZALETE DEL FARAÓN DE PLATA
domingo, 23 de septiembre de 2018
El tetradracma ateniense
Desde la
Edad Media hasta nuestros días se viene considerando la lechuza como el ave que
acompañaba a la diosa Atenea y, en consecuencia, a su divinidad
equivalente Minerva de los romanos. Solo
unos pocos autores prefieren hablar de un Búho en lugar de una lechuza. Sin
embargo, todo parece indicar que el verdadero rapaz de Atenea es un mochuelo,
como podemos comprobar en una de sus caras de los antiguos tetradracmas de
plata atenienses, muy populares en su época.
En primer lugar, el mochuelo común europeo
es muy abundante en el sur de Europa y norte de África, y cuyo nombre
científico Athene noctua lo toma de
la diosa. Además, la lechuza es un ave casi desconocida en Grecia. Por otra
parte, la ornitología todavía no estaba lo
suficientemente desarrollada para identificar el animal de Atenea o del numerario.
De la familia Strigidae cuenta con
unos 25 cm de altura y lo podemos ver en lugares donde los olivos son
habituales, como nos recuerda la pieza de plata mencionada, la cual nos muestra
una rama de olivo con su aceituna y la luna, que hace referencia a un ave
nocturna.
Mochuelo en griego se escribe γλαύξ, pero también se ha traducido erróneamente
por lechuza y búho, al menos eso piensa L. Rodríguez-Noriega (Univ. de Oviedo) o
J.J. Picos (escritor). Por lo tanto, la traducción correcta de la palabra
griega sería: mochuelo y no lechuza, como habitualmente se dice en libros,
diccionarios, artículos… Hay que tener presente que para la mayoría de estos
traductores no era condición sine qua non
que fuera un "pájaro" u otro. En la siguiente imagen descargada de Internet vemos
una representación de las tres aves:
Solo me
queda por añadir la conocida frase: "Cada mochuelo a su olivo", como
comprobamos en la moneda que añade la apócope de Atenas, mientras la otra cara
la reserva para el rostro de perfil de Atenea.
R.R.C.
LAS CARIÁTIDES DEL ERECTEION
viernes, 7 de septiembre de 2018
EL VASO DE LOS GUERREROS Y MONEDA IBÉRICA
Entre los
siglos II-I a. C. la ciudad celtibérica de Segeda realizó varias emisiones de
moneda, tanto de bronce como de plata (en menor cantidad). Una cabeza joven y
masculina con mechones de cabello abarca casi la totalidad del campo de la
pieza en el anverso, que aparece enmarcada por dos delfines y una grafila que
concluye esta faz. Cabría destacar que no presenta leyenda alguna, lo que en
numismática se denomina anepígrafa, término no reconocido actualmente por la
RAE. En el reverso comprobamos un jinete al galope que porta una lanza en su
brazo derecho, y bajo la línea de exergo aparece una inscripción de la ciudad
en caracteres ibéricos, y que se transcribe: “Sekaisa” (la poderosa).
La moneda que vemos en la imagen es una
réplica que reproduce un as de bronce de esta cultura, que tenían unos 25 mm de
diámetro y 9 gramos de peso aproximadamente. Por último, es digno de recordar,
que los antiguos habitantes de esta ciudad opusieron tanta resistencia a los
romanos que les obligaron a cambiar el calendario político en el año 153 a. C.,
R.R.C.