jueves, 16 de octubre de 2025

CENTÉN SEGOVIANO DE 1609 (LA MONEDA MÁS CARA DE ESPAÑA)

     Próximamente se va a subastar por Numismatica Genevensis SA el centén segoviano de 1609 que vemos en la imagen, con un precio de salida de 2 millones de euros, el valor más alto en el que se ha valorado una moneda española en toda la historia. Es una pieza de oro de más de siete cm de diámetro y unos 340 g de peso, lo cual la convierte en una de las monedas más grandes del mundo. Solo se han emitido 8 ejemplares de la misma, aunque también hubo ediciones en 1623 y 1633.  Asimismo, hay que tener presente que fue elaborada artesanalmente, además de que la ceca de Segovia contaba para realizar sus acuñaciones con los medios más avanzados de su tiempo.

     Esta pieza legendaria presenta un estado de conservación excepcional, ya que no se acuñó para su circulación, nadie iba de compras con ella en el bolsillo. Poseer alguna de estas monedas era un signo de prestigio, con la que los gobiernos gratificaban a personajes influyentes, poderosos, nobles, etc. En escritura latina, muestra en su anverso la leyenda: PHILIPPVS • III • D • G • (Philippus III Dei Gratia), o sea, Felipe III por la Gracia de Dios. Y en su reverso: HISPANIARVM • REX • 1609 •, es decir: Rey de las Españas en 1609. Pese a que no se ve en la imagen, también lleva grabada en su canto la leyenda de su anverso, en la que vemos el escudo de los territorios de la Monarquía Hispánica, el valor de la pieza (100) centenes, y al igual que en la otra cara, rodeada de una grafila dentada y un listel (un filete) para protegerla. La cruz de Jerusalén aparece en su reverso.

     Por último, se denominó escudo a una unidad monetaria de oro, precisamente por lucir un escudo en una de sus caras, desde los tiempos de Felipe II en el siglo XVI hasta los de Fernando VII en el siglo XIX, con un peso de 3,4 g equivalente a 16 reales de plata de casi el mismo peso. Luego una moneda de 100 escudos, un centén, tenía un peso de unos 340 g, lo que la convertía en una insignia de poder y respeto.

      R.R.C.

domingo, 21 de septiembre de 2025

MONEDA CAROLINGIA

 

     En una subasta que tuvo lugar en el año 2014, el Ayuntamiento de la ciudad Condal se hizo con una moneda bastante exclusiva por un precio de 12 000 euros. Es una moneda de plata carolingia que fue emitida en la propia ciudad, en la primera mitad del siglo IX, por Ludovico Pio, uno de los hijos de Carlomagno, que traducimos al español por Luís I el Piadoso. No llega a la decena el número de piezas que se conocen como esta, que,  además de su buen estado de conservación le proporciona un valor económico añadido. La escasez de ejemplares se explica por la costumbre que se tenía en el Imperio carolingio de fundir las monedas del reinado anterior que podían recoger, para que el nuevo gobernante emitiera las suyas propias. En la antigua Roma, por ejemplo, se llegaba más lejos todavía, ya que cortaban las cabezas a las estatuas para poner la del nuevo emperador.

     Así que, nos encontramos con un trocito de historia de Cataluña, o sea, con una moneda que presenta en su anverso una cruz griega en un círculo central, rodeada por la leyenda en latín  de LUDOVICUS IMP; mientras que en el reverso, también leemos fácilmente con letras mayúsculas la inscripción que abarca todo el campo de la misma: BAR-CINO-NA. Luego no existe duda alguna de que fue acuñada en Barcelona.

     R.R.C.


miércoles, 17 de septiembre de 2025

NOMOS DE HERECLEA (LUCANIA)


      La moneda de plata que vemos en la imagen tiene un valor de dos nomos, ya que tiene un peso cercano a los 8 g y un diámetro de unos 23 mm, pues no es completamente redonda, y fue emitida por la ciudad de Heraclea (Ηράκλεια) en la antigua Lucania, situada en el sur de la península Itálica, presentando un buen estado de conservación. Por su belleza están muy bien valoradas en la actualidad. Acuñada a martillo es del siglo IV a. C.

     En el anverso advertimos la cabeza de la diosa Atenea de perfil mirando a la derecha, con un elegante casco ático decorado con cresta y representado con gran minuciosidad, pendiente triple y collar de perlas. Sobre él, vemos la imagen de Escila, que era un monstruo marino como consecuencia de una maldición en la mitología griega, que ya se le nombraba en la Odisea de Homero, arrojando lo que parece una piedra. En el campo de la moneda entre el rostro de la divinidad y la grafila percibimos tres letras griegas: Δ – Κ – Φ.

     En el reverso contemplamos la figura de Heracles, con una especie de bastón tras él, musculoso y con el torso girado realizando un gran esfuerzo, para derrotar al león de Nemea*, con la inscripción ΗΡΑΚΛΗΙΩΝ (Hércules) y las letras griegas ΚΑΛ, con un búho situado entre sus piernas mirando al frente.

*Fue el primer trabajo de los doce encargados a Hércules, matar a este león que parecía invencible y despojarlo de su piel.

       R.R.C.


sábado, 13 de septiembre de 2025

CARTUCHOS JEROGLÍFICOS DEL FARAÓN TUTANKAMÓN

 

     El cartucho que vemos a la izquierda recoge el Nombre de Nacimiento de Tutankamón. En la parte central aparece un polluelo de codorniz entre dos pequeños semicírculos que fonéticamente se leen como una “t”, mientras que el ave suena como una “u”, luego leeríamos “tut” que podríamos traducir como símbolo. A la izquierda comprobamos la famosa cruz ansada egipcia que representa tres sonidos, por lo tanto, trilítero,  que pronunciamos “anj” y hace alusión a la vida. En la parte superior vemos una hoja o caña: "i"; una línea quebrada, que leeríamos como "n"; y un tablero con fichas que es un signo con dos sonidos "mn", es decir, imen, Amón. en español. En definitiva, en jeroglífico se transcribe como Tutanjimen, que podríamos traducir como “El símbolo vivo de Amón”. Y, en la parte inferior: Heqa-Iunu-nesut, es decir, “Gobernador de Heliópolis del sur” (la antigua Tebas), representados de derecha a izquierda por un cayado, por un pilar y por una planta de junco en flor.

     El cartucho que observamos a la derecha recoge el Nombre de Trono de Tutankamón, en el cual, destaca el escarabajo típico egipcio que podemos traducir como “manifestación”, heper en jeroglífico. Debajo de él aparecen tres pequeños trazos que indican que el término anterior hay que leerlo en plural. A continuación, vemos una especie de cuenco o cesta que traducimos como: señor, neb en su idioma. Y en la parte superior, el disco solar que asociaban al dios Ra. Por lo tanto, la traducción es: “El señor de las manifestaciones es Ra”. En el egipcio medio clásico el artículo no se utiliza. En este idioma, dependiendo del contexto, hay que presuponer palabras en muchas ocasiones para dotarlo de sentido. Por ejemplo, el verbo ser no aparece, pero ateniéndonos al entorno hay que incluirlo en la traducción.    

      R.R.C.


domingo, 31 de agosto de 2025

Hispanoamérica, Iberoamérica o Latinoamérica

 

     Para empezar, me gustaría aclarar que el último término de esta entrada surgió a consecuencia de los intereses políticos y económicos del emperador Napoleón III, con el objeto de contrarrestar la ascendente influencia del mundo anglosajón, en este caso de los Estados Unidos de América. Así que, en principio, el concepto de Latinoamérica fue un invento francés. De hecho, Francia fue su principal promotor, y respondía más a una cuestión defensiva por la mayor presencia norteamericana, que de una identidad distinta de la misma. Hasta mediados de la década de 1860 no empieza a utilizarse el término Latinoamérica. Se lo debemos al economista, político, viajero, asesor de Napoleón III, e influyente personaje francés Michel Chevalier, que ya en 1835 en sus “cartas” de viaje, decía: Las dos razas, latina y germana, se han reproducido, en el Nuevo Mundo. América del Sur es, como la Europa meridional, católica y latina. La América del Norte pertenece a una población protestante y anglosajona.  Propuso la idea de una América Latina para aunar a una Europa Latina, que compensara la pujanza anglosajona, e incluso germánica. De esta manera unificaríamos las naciones americanas que compartiera una lengua romance, incluido el francés, con aquellas que tenían el inglés como idioma principal. No obstante, el primero en utilizar el término América Latina en 1856 fue el intelectual y viajero colombiano José María Torres Caicedo, en un poema escrito por él en Venecia, pero hubo que esperar a la década siguiente para que se popularizara.

     Para terminar, me gustaría recordar lo que escribe el padre de la Geografía moderna, el alemán Alexander von Humboldt decía: El continente americano está repartido, hablando propiamente, solo en tres grandes naciones de raza inglesa, española y portuguesa. Con ello me quedo.

     Conclusión: Cada una de estas palabras representa unas circunstancias diferentes en cuanto a su historia y cultura. Por lo tanto, cuando queramos referirnos a los países de lengua española, diríamos HISPANOAMÉRICA; si incluimos a Brasil en donde se habla portugués, diríamos IBEROAMÉRICA; mientras LATINOAMÉRICA, la utilizaremos para los que difundieron el término, es decir, aquellas zonas en donde se habla francés, como Quebec al norte de Canadá, Haití, Guyana y alguna pequeña isla caribeña.

NOTA: Respecto si al idioma lo llamamos ESPAÑOL o CASTELLANO, aunque la Real Academia Española (RAE) admite ambos términos, yo prefiero el primero, que engloba a una población cercana a los seiscientos millones de personas en todo el mundo, que el segundo, que lo reservaría para el tipo de habla que se usa en Castilla, y de ahí que lo denominemos castellano, pues en la misma España nos encontramos con distintos tipos de habla como el español de Andalucía, o Murcia, por ejemplo. Fuera ocurre igual, en Argentina o México tienen su propia habla. Por cierto, en todos los países se le llama español, menos en España.

     Como ocurre con el título de la entrada, en este caso también hay razones políticas, pero dentro de la propia España, ya que siempre tratan de evitar pronunciar su nombre, pues consideran que lleva una carga negativa y excluyente, especialmente, por parte de los separatistas interiores. Podría poner unos ejemplos a voz de pronto, ya que no recuerdo sus nombres. Un ciclista declaraba en televisión que había corrido el Tour de Francia, el Giro de Italia y que ahora iba a participar en la Vuelta ciclista a este país, se refería a España, naturalmente; un famoso cantante afirmaba que había ofrecido conciertos en varios países europeos mencionando sus nombres y que iba a hacer lo mismo en el Estado español, o sea, pensé yo, que cantaría en la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados, o en el palacio del presidente del Gobierno, instituciones ambas del Estado; o el hombre del tiempo de una cadena televisiva que informó que, al día siguiente, llovería en gran parte del Estado español, es decir, que podría llover sobre la constitución española, el código penal, o vete a saber dónde. En fin, creo que le están comiendo la tostada a los partidarios de llamar español al español.

      R.R.C.

miércoles, 20 de agosto de 2025

EL establo de Meketre (maqueta antigua egipcia)

 

     Siempre me han llamado la atención las maquetas de talleres, oficios, casas, establos, jardines… y, especialmente, las de barcos (aunque este no es el caso), que nos han legado los antiguos egipcios. Todas ellas son unos lindos trabajos de artesanía de primerísima calidad. El Museo Egipcio de El Cairo y el Museo Metropolitano de Nueva York exponen en sus vitrinas las halladas en la tumba de Meketre en Tebas (Luxor), ya que un egiptólogo del museo neoyorquino las encontró a comienzos de1920. Meketre (que significa “El Sol es mi Protección”) prestó sus servicios como canciller a dos faraones del Imperio Medio allá por el año 2000 a. de C. A pesar de que su tumba fue saqueada, una pequeña habitación se libró de los robos; la cual apareció repleta de maquetas de una gran clase y variedad, que describen la vida cotidiana de su época, entre la que se encontraría el establo que vemos en la imagen exhibido en la ciudad norteamericana.

     Este pequeño establo elaborado a base de pequeñas estatuillas de madera es una pequeña obra de arte en sí misma. Esta maqueta funeraria hay que recordar que “solo” tiene ¡4000! años, en la que se ha representado una escena de alimentación del ganado, son uno de los elementos más característicos de los enterramientos de esa época y sorprenden por su viveza y por la atención a los detalles que presentan. Estos objetos hechos con madera pintada, les vino muy bien para sustituir a las pinturas y relieves que decoraban las tumbas de esa fase, aunque surgieron durante el Primer Período Intermedio, con disposiciones muy confeccionadas y de gran calidad. Pero es sobre todo a principios del Imperio Medio cuando encontramos los mejores ejemplos de actividades cotidianas.

     Pero ¿qué son las maquetas funerarias y en qué consisten? Se trata de representaciones en miniatura de personas, que tanto solas como en grupo, llevan a cabo cierta actividad de la vida corriente. Algunas de las tareas más representadas tienen que ver con la elaboración de pan o cerveza (muy popular en el país del Nilo), el sacrificio de animales para el consumo, talleres textiles o carpinterías, recuentos de ganado o diversos tipos de embarcaciones colmadas de pasajeros, patios por los que pululaban cuidadores de ganado, carniceros, pescadores, tejedores, carpinteros, escribas… Esta maqueta es un ejemplo excelente de la relevancia que tuvo la ganadería en la economía del antiguo Egipto. De hecho, era una de las ocupaciones principales de los egipcios y una fuente importante de ingresos. Asimismo, la aportación de carne y sus derivados y la importancia de estos animales, sobre todo bovinos, como fuerza bruta en labores agrícolas.

     En este establo se cría el ganado para el matadero. Se observan cuatro bueyes que se alimentan de un pesebre; otros dos son alimentados por los sirvientes de cuadra con forraje y un saco de grano en la estancia de enfrente. Junto a la puerta hay un capataz vigilante con un bastón en la mano, por lo que pudiera pasar.

     Por último, a diferencia de los ushebtis (de los que ya hay una entrada en este blog), cuya función era servir al difunto en la otra vida y hacer el trabajo que él no deseaba, estas maquetas tenían el objetivo de asegurar la vida diaria del finado y su entorno, para que siguiera gozoso en la otra vida.

      R.R.C.


ESTÁTER GRIEGO (AKARNANIA)

 

     Es la moneda de una región de la antigua Grecia que formó una confederación, lo cual la convierte en una moneda Federal. Presenta unos 25 mm de diámetro; un peso de unos 10 g; y una antigüedad circa entre el 250-200 a. C. Es una pieza de plata, que muestra un eje de 2 horas (60º), acuñada en la ceca de Leukas, una isla situada en el mar Jónico perteneciente a Grecia.

     En su anverso vemos la cabeza y parte del cuello del joven dios del rio Aqueloo (Ἀχελώїoς). Era conocido por enfrentarse al mismísimo Hércules transformado en forma de toro. En la pieza observamos de perfil, y mirando hacia la derecha, la parte delantera de un toro (con cuernos incluidos) y el rostro de un ser humano. En Grecia, en esos tiempos un toro con cabeza de hombre representaba a un dios del río; en este caso al río Aqueloo.

      En el reverso contemplamos la esbelta figura del dios Apolo sentado en su trono, apreciando un arco que porta en su mano derecha. Tras él, advertimos la leyenda escrita en caracteres griegos: AKAPNANΩN (Akarnania).

      R.R.C.