De poco más
de cien años después de la aparición de las primeras monedas en Sardes (Frigia),
es este estatero de la colonia griega de Sibaris en la Magna Grecia, que
podemos situar entre el 550 y el 510 a. C. La ciudad, Σύβαρις, en su nombre original griego, fue fundada hacia el año 720
a. C. por los aqueos. Es una pieza de plata de unos 8 g de peso. Sobresale una
grafila en positivo alrededor, ya que en el reverso la podríamos considerar en
negativo al observarla en hueco-relieve. En el exergo del anverso comprobamos
lo que parece un V y una M, pero que en realidad es una sigma y una ípsilon en
griego arcaico: ΣΥ (apócope del nombre de la colonia). Sobre esta línea
que divide la faz nos hallamos un toro que parece que camina hacia atrás y la
cabeza vuelta, que sobresale de la moneda tanto como se hunde en el campo del
reverso de la misma (incuso). Así, también se aseguraba de que era plata todo
el metal del que estaban hechas.
Por
último, hay que recordar que las falsificaciones monetarias, incluso por parte
de los estados, era una práctica tan temprana como la aparición de la moneda
misma. Lamentablemente, todo lo que se puede falsificar se falsifica.
R.R.C.