lunes, 18 de agosto de 2025

Collar de la reina Ahhotep

 

     En este mismo blog ya hay otras entradas anteriores de esta combativa reina, que vivió allá por el siglo XVI a. C., a caballo entre las dinastías XVII y XVIII en el antiguo Egipto. En su tumba destacan joyas, como la presente y objetos bélicos, lo cual nos indica o refuerza su actividad militar. De hecho, este espléndido collar de oro del que penden tres moscas, lo podemos valorar como una condecoración castrense, concedido por su hijo Ahmose I, en reconocimiento por los servicios prestados a su reino. En la actualidad se puede ver en el Museo de El Cairo.

     Las moscas elaboradas en oro puro presentan unas alas finas y lisas, mientras sus cuerpos cincelados están unidos a ellas con grandes ojos saltones. Una anilla sobresale de su hocico para que pudiesen ser colgadas de una cadena. Todos aquellos efectivos que mostrasen un valor especial en el campo de batalla podían recibir un colgante con una mosca, como distinción a su valentía. Por último, en el Egipto de aquella época las moscas eran consideradas como señal de arrojo, de constancia, de firmeza… virtudes muy valoradas en el ámbito militar. En fin.

     R.R.C.


jueves, 14 de agosto de 2025

Cartucho en la tumba de Nefertari

 

     La famosa tumba de la reina Nefertari, Gran Esposa Real del faraón Ramsés II, fue descubierta por Ernesto Schiaparelli en 1904 en el Valle de las Reinas, en el Alto Egipto, y es la más espectacular de todas. Me voy a centrar en la imagen que ilustra la entrada y que aparece  en las jambas del sepulcro, pintada en vivos colores muy bien conservados directamente sobre la pared, recordemos que tienen una antigüedad de unos 3300 años. Observamos su nombre escrito en lengua jeroglífica en un cartucho como corresponde a una soberana*. Se halla protegido por dos cobras que unen sus cuerpos en la parte superior, atravesando sus organismos dos cartuchos circulares: las diosas Uadyet (diosa protectora del norte) a la derecha, coronada con la corona baja y roja del Bajo Egipto, y Nejbet (diosa protectora del sur) a la izquierda, coronada con la doble corona blanca y roja representando a las Dos Tierras. Además, en el torso de ambas cobras advertimos un signo jeroglífico, que consiste en dos arcos atados en un paquete, el cual es un ideograma de la diosa Neit, que entre sus múltiples atributos también está considerada una diosa funeraria.  Sobre el cartucho real, vemos dos plumas altas y el disco solar símbolo del dios Ra, pues se creía que ayudaba a renacer al difunto. Se conoce con el nombre de la corona Shuti, o de Dos Plumas.

*Sobre el significado y lectura de los signos jeroglíficos, para no repetirme de nuevo, hay otra entrada en este blog titulada: “El cartucho de Nefertari”, que se puede encontrar en el buscador que aparece en la parte superior derecha de la página.

      R.R.C. 


DRACMA GRIEGO DE APOLONIA PÓNTICA

 

     Esta pequeñísima moneda que apenas alcanza 1 g de peso y que no llega al cm de diámetro, pertenece a la antigua ciudad de Apolonia Póntica fundada a finales del siglo VI a. C. Situada en Tracia, la actual Sozopol  búlgara orillas del mar Negro, que en su momento tuvo una gran actividad comercial y naval.

     El material empleado fue la plata, acuñada a martillo presenta en su anverso anepígrafo el rostro de frente de la temible Gorgona Medusa que, como todos sabemos, tenía serpientes en su cabeza en lugar de cabellos, como castigo a su gran belleza que le impuso Atenea por besar a Poseidón en su templo del que era sacerdotisa. Destacan: ojos, nariz y boca, mientras el resto de la cara se mantiene liso (la superficie de la pieza no daba para mucho más). Un ancla invertida, que debe hacer alusión a la importancia que el mar tenía para esta ciudad, la cual, la podemos considerar su emblema, ocupa el reverso, junto con una alfa griega, letra inicial de Apolonia y del dios Apolo a la izquierda y un cangrejo de río en el reverso. La moneda la podemos situar entre los siglos V y IV a. C.     

     R.R.C.

miércoles, 13 de agosto de 2025

¿ANILLO DE TUTANKAMÓN? DESMINTIENDO UN BULO

 

     Ahora que está tan de moda el uso del vocablo bulo en España, especialmente entre la penosa y mediocre clase política que padecemos, me gustaría desmentir otro bulo que circula por Internet; también es verdad que lo hace en contadas ocasiones, que el anillo que vemos en este post es egipcio y que aparecía entre los cinco mil doscientos noventa y ocho objetos hallados en la tumba del famoso faraón, pero la verdad es que no aparece en el listado de los mismos. Igualmente, los antiguos egipcios no disponían de la tecnología necesaria para tallar o facetar piedras preciosas como las que vemos en la imagen, a lo sumo: pulimentarlas, redondearlas, limarlas… Lo más que podríamos afirmar es que podría tener cierta inspiración faraónica por la forma de serpiente enroscada, si tenemos en cuenta el gran simbolismo que transmitía este animal en la en la antigua sociedad egipcia, entre otros de ser protectora del faraón. Bueno, en su defensa tampoco podríamos decir que se trate de una sortija falsa, pues supongo que no estaría en la intención del orfebre que la realizó, en todo caso fueron otros los que consciente o más bien inconscientemente lo difundieron.

     La verdad es, que se trata de una pieza de orfebrería moderna de una acreditada joyería Veneciana llamada Codognato y creada en la segunda mitad del siglo XIX. Es de oro de ley. Una gran esmeralda de talla redonda corona su cabeza, mientras otras dos de talla marquesa (navette) son sus ojos. Por lo que observo en la imagen, ya que no la he visto personalmente, pequeñas esmeraldas redondas aparecen distribuidas por su cuerpo, y todas ellas  engastadas con precisas garras, que también forman parte de su decoración. Además de un diseño intricado conocido desde antiguo, y también empleado por culturas como la egipcia, la griega, la etrusca… conocido como técnica de granulación, la cual requiere una gran habilidad, experiencia y técnica en la fundición de metales, recorre el organismo del reptil, que de una manera alternativa sitúan las gemas. Asimismo, aparecen en el sonajero de la serpiente varias filas de pequeños diamantes (según observo en la foto), por supuesto tallados.

       R.R.C.