El conjunto del relieve español posee tres rasgos característicos: Su forma maciza, una altitud media elevada y la disposición periférica de los relieves.
Tiene una forma maciza, con estructura trapezoidal y costas escasamente recortadas aun estando rodeada por mar en sus 6/7 partes. En sus costas no existen grandes entalladuras que faciliten la penetración de las brisas marinas al interior, limitando así la labor termorreguladora del mar y que en el interior de la Península tenga elementos de continentalidad.
La altitud media es elevada con 660 m . (Es el segundo país con la altitud media más elevada de Europa). Esto se debe más que a la existencia de altas cordilleras, a un conjunto central elevado: la Meseta , que constituye un gran bloque plano basculado en su mayor parte hacia el Oeste con una pendiente media del 0,3% (por esto la mayor parte de los cursos fluviales vierten sus aguas en el océano Atlántico). Las llanuras españolas se sitúan en compartimentos interiores y a distintos niveles de altitud, en las depresiones del Ebro y Guadalquivir y llanuras costeras.
La disposición periférica del relieve peninsular está constituida por un cinturón de sierras circundantes, entre las que destacan:
- Por el Norte la Cordillera Cantábrica a escasa distancia de la costa y con altitudes entre los 1.000 y los 2.500 m .
- Por el Este, hay que salvar los escalones de la Cordillera Ibérica , Cordillera Costero- Catalana, que aunque con menor altitud, al ser paralelas al litoral, aíslan la llanura del Ebro.
- Por el Sur las Cordilleras Béticas que se alzan junto a la costa sobrepasando los 3.000 m . de altitud.