Este que vemos en la imagen formaba parte
de la colección de brazaletes de oro del conocido, precisamente, como El Faraón
de Plata. Es una de las 22 pulseras que llevaba en sus brazos, cuando fue
descubierta su tumba intacta por el arqueólogo francés P. Montet en Tanis, en
la excavación de la temporada 1939-40. Una maravillosa obra de los orfebres
egipcios de hace más 3000 años, elaborada con oro y piedras de adorno
incrustadas como: feldespato verde, cornalina y lapislázuli, que dotan a la
pieza de un gran atractivo merced al colorido y al contraste con el dorado
metal. Expuesta en las vitrinas del Museo de El Cairo, aún mantiene su
elegancia gracias a su excelente estado de preservación.
Cabe destacar que impresionan los dos
cartuchos coronados por ostentosos discos solares hechos en oro, que contienen el
Nombre de Trono a la izquierda y el Nombre de Nacimiento a la derecha de este
faraón (conocido por su denominación griega: Psusennes I). Dos planchas de este
valioso material elaboradas en forma oval, y divididas en bandas paralelas
contienen las celdillas para introducir las piedras talladas ya mencionadas. No
podía faltar el enorme escarabajo egipcio de lapislázuli que todos conocemos, y
que podemos divisar por los dos lados de la fotografía; representante del Sol
naciente y símbolo de la resurrección en la religión egipcia.
R.R.C.
NOTA: imagen bajada de Internet.