¡Vaya con los pechos de María Antonieta!
Que se convirtieron en tazones de porcelana poco antes de la Revolución
francesa; cuatro de ellos conservados en el Museo Nacional de Cerámica de
Sèvres, en París. Según nos cuenta la tradición y chismorreos de la época, sus
tetas sirvieron de modelo para obtener estas maravillosas piezas de artesanía;
en las que un trípode, compuesto por tres elegantes cabras con toques de color,
servía de base para sostener un fino cuenco, para lo cual se elaboró un molde
de cera que se obtuvo del pecho de esta caprichosa reina. Se les denomina jattes
tétons a aquellas piezas conseguidas de esta curiosa manera. La cerámica de Sèvres
se fundó con el apoyo de Luis XV y Madame de Pompadour a mediados del siglo
XVIII en Francia.
Fue su inconsciente marido Luís XVI el que
asombró a María Antonieta con este delicado regalo, que, por otra parte, no
tiene nada de original, ya que otros personajes históricos utilizaron los
pechos de sus esposas o amantes, según los casos, para reproducirlos en copas y
beber en estas cautivadoras obras.
R.R.C