Siempre me
han llamado la atención las maquetas de talleres, oficios, casas, establos,
jardines… y, especialmente, las de barcos (aunque este no es el caso), que nos han legado los antiguos egipcios.
Todas ellas son unos lindos trabajos de artesanía de primerísima calidad. El
Museo Egipcio de El Cairo y el Museo Metropolitano de Nueva York exponen en sus
vitrinas las halladas en la tumba de Meketre en Tebas (Luxor), ya que un
egiptólogo del museo neoyorquino las encontró a comienzos de1920. Meketre (que
significa “El Sol es mi Protección”) prestó sus servicios como canciller a dos
faraones del Imperio Medio allá por el año 2000 a. de C. A pesar de que su
tumba fue saqueada, una pequeña habitación se libró de los robos; la cual
apareció repleta de maquetas de una gran clase y variedad, que describen la
vida cotidiana de su época, entre la que se encontraría el establo que vemos en
la imagen exhibido en la ciudad norteamericana.
Este pequeño establo elaborado a base de
pequeñas estatuillas de madera es una pequeña obra de arte en sí misma. Esta
maqueta funeraria hay que recordar que “solo” tiene ¡4000! años, en la que se
ha representado una escena de alimentación del ganado, son uno de los elementos
más característicos de los enterramientos de esa época y sorprenden por su
viveza y por la atención a los detalles que presentan. Estos objetos hechos con
madera pintada, les vino muy bien para sustituir a las pinturas y relieves que
decoraban las tumbas de esa fase, aunque surgieron durante el Primer Período
Intermedio, con disposiciones muy confeccionadas y de gran calidad. Pero es
sobre todo a principios del Imperio Medio cuando encontramos los mejores
ejemplos de actividades cotidianas.
Pero ¿qué son las maquetas funerarias y en
qué consisten? Se trata de representaciones en miniatura de personas, que tanto
solas como en grupo, llevan a cabo cierta actividad de la vida corriente.
Algunas de las tareas más representadas tienen que ver con la elaboración de
pan o cerveza (muy popular en el país del Nilo), el sacrificio de animales para
el consumo, talleres textiles o carpinterías, recuentos de ganado o diversos
tipos de embarcaciones colmadas de pasajeros, patios por los que pululaban cuidadores
de ganado, carniceros, pescadores, tejedores, carpinteros, escribas… Esta
maqueta es un ejemplo excelente de la relevancia que tuvo la ganadería en la
economía del antiguo Egipto. De hecho, era una de las ocupaciones principales
de los egipcios y una fuente importante de ingresos. Asimismo, la aportación de
carne y sus derivados y la importancia de estos animales, sobre todo bovinos,
como fuerza bruta en labores agrícolas.
En este establo se cría el ganado para el
matadero. Se observan cuatro bueyes que se alimentan de un pesebre; otros dos
son alimentados por los sirvientes de cuadra con forraje y un saco de grano en
la estancia de enfrente. Junto a la puerta hay un capataz vigilante con un
bastón en la mano, por lo que pudiera pasar.
Por último, a diferencia de los ushebtis
(de los que ya hay una entrada en este blog), cuya función era servir al
difunto en la otra vida y hacer el trabajo que él no deseaba, estas maquetas
tenían el objetivo de asegurar la vida diaria del finado y su entorno, para que
siguiera gozoso en la otra vida.
R.R.C.