Situado cerca de la ciudad de Braşov en
Transilvania, es un monumento nacional y uno de los enclaves turísticos más
importantes de Rumanía, muy conocido por su relación con la famosa novela de
Bram Stoker sobre el Conde Drácula, que le sirvió como modelo para describir el
castillo de este vampiro, siendo utilizada su imagen en películas que trataban
sobre este tema. Pero la realidad es bien diferente, si nos fiamos de la
información histórica que se tiene sobre
el personaje real en el que se inspira la famosa novela, que a lo sumo pasó un
par de días encerrado en una mazmorra, según la opinión mayoritaria. La
estructura actual de la fortaleza se remonta al siglo XIV, en un entorno
natural impresionante, en el que destaca por su bella arquitectura de
contundentes volúmenes, que cumplía una doble función: comercial y defensiva. La
circulación del castillo se ordena alrededor de un patio central, y en su interior, los detalles históricos y
artísticos los encontramos por todas partes. Por último, habría que destacar el
buen estado de conservación que presenta, con muchas puertas, escaleras,
pasadizos, estancias y una terraza ideal para un pequeño descanso.
En fin, actualmente
ha sido convertido en museo de historia y arte feudal. Otro de los lugares de
Rumanía que podemos visitar.
R.R.C.
Nota: fotos del autor