Es uno de los lugares más conocidos e importantes de la ciudad, ya que se encuentra en su centro histórico a unos setecientos metros de la Estación Central de Ámsterdam. Su forma es rectangular y en ella convergen las calles más transitadas por los peatones que eligen esta encantadora ciudad recorrida por bellos canales, como destino turístico. En esta plaza se encuentra el Palacio Real de estilo neoclásico que sirvió como ayuntamiento desde mediados del siglo XVII hasta principios del XIX, y una iglesia gótica del siglo XV como edificios más representativos. Cabe destacar el Monumento Nacional, un pilar de piedra blanca construido en 1956 en memoria de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, que domina el lado opuesto de la plaza, diseñado por un arquitecto holandés.
R.R.C.