Este áureo fue adquirido en el 2020 por el Ministerio de Cultura español junto con otro del emperador Augusto (ya comentado más arriba), para formar parte de la colección numismática del Museo Arqueológico Nacional. Presenta un estado de conservación excelente y fue acuñado en la ceca de Tarragona entre el 69 y 70 d. C. La cantidad de ejemplares de monedas de oro romanas producidas fuera de la capital del Imperio era muy escasa, lo cual hace que aumente su valor.
En el anverso de la moneda vemos la efigie del primer emperador de la dinastía Flavia mirando hacia la derecha, con una corona de laurel de la que penden dos cintas sobre la parte posterior del cuello. Observamos un rostro con frente amplia; mirada incisiva; y nariz, labios y mentón prominentes. La leyenda que circunda la imagen: VESPASIANUS-IMP-CAESAR-AUG (VESPASIANO EMPERADOR CÉSAR AUGUSTO) puede leerse con toda claridad. Rodeando la pieza una grafila (los puntitos que rodean la moneda y que forman parte de su diseño). Por último, el listel, el reborde que podemos percibir por ambas caras y que sirve para proteger el áureo, ya que si lo situamos sobre una superficie plana, lo impreso no hará contacto, por ejemplo…
El reverso nos muestra una mujer guerrera armada y vestida con atuendo militar, a modo de representación de HISPANIA, tal y como nos indica la leyenda que encontramos sobre ella. Quiero recordar que en estos momentos se mantenía la división de Hispania de Octavio Augusto en tres provincias: Baetica, Lusitania y Tarraconensis. Sin embargo, la moneda solo menciona a Hispania en su conjunto.
R.R.C.